«El 1 de junio mandan una guía a los ciudadanos que explica cómo actuar si hay huracanes»
Lejos de casa | Ginés Ibáñez, Miami ·
El granadino Ginés Ibáñez lleva tres años disfrutando del eterno verano de Miami, una ciudad que ofrece playa y fiesta los 365 días del año
El verano en Miami se puede definir con una palabra: eterno. 365 días de playa, altas temperaturas, cócteles en chiringuitos y largas noches de fiesta. El granadino Ginés Ibáñez lleva 3 años comprobándolo. Trabaja en la empresa almeriense Cosentino como area manager de los mercados de Centroamérica y Caribe, y allí seguirá «haciendo currículum» hasta que ahorre lo suficiente como para volver a España y comprarse una casa.
Pero a pesar del eterno verano de Miami, lo cierto es que los meses estivales no son los más agradables en la ciudad. Es la época de huracanes y las precipitaciones y el calor extremo están siempre presentes. «La sensación térmica es mayor que la temperatura que hay, y llueve bastante, quizás solo 15 o 20 minutos, pero en ese rato se cae el cielo. Son tormentas tropicales», explica Ginés, de 30 años. El resto del año el clima es «impresionante»: la temperatura oscila siempre entre los 20 y los 30 grados.
Con el explosivo cóctel del verano, el joven trata siempre de escaparse a España unas semanas en agosto. También se va cuando hay huracanes, como en septiembre de 2019. «Ya había pasado unos días antes por República Dominicana y se dirigía a Miami, así que me fui a ese primer país y lo 'esquivé'. Eso sí, al volver comprobé el destrozo que causa, es increíble. El 1 de junio mandan una guía a casa de todos los ciudadanos que explica cómo actuar: qué hay que comprar, que hacer con los muebles… Hay pocos valientes que se quedan en la ciudad, pero los hay. Se juntan amigos, compran cerveza y se llevan la Play a un rascacielo con protección frente a huracanes. Y a disfrutar del espectáculo», comenta el granadino.
Cuando los fenómenos meteorológicos lo permiten -que es casi siempre-, Ginés suele ir a la playa a echar el día con amigos y hacer barbacoas, ya que están instaladas allí. Otro lugar que también ha visitado son Los Cayos, una archipiélago con islas a 4 horas de Miami con paisajes de ensueño.
Los barcos
Aunque su plan predilecto, al igual que el de muchos residentes en Miami, es alquilar un barco por horas. «Nos solemos juntar amigos en varios barcos y nos llevamos comida y bebida, estamos todo el día bañándonos. Lo hace mucha gente, hay quien prefiere alquilarlo en vez de comprarlo porque se ahorran el mantenimiento e incluyen a un capitán para el tiempo que lo tengas», explica el joven. Su precio no es barato, pero son asequibles para los sueldos medios de la ciudad, que son considerablemente más altos que en España.
Como no, la fiesta es otro de los grandes reclamos de Miami, también en verano. Hay discotecas que abren 7 días a la semana, 24 horas al día. «Antes viví en Chicago un año y allí cerraba todo a las dos de la mañana, pero esto es otro nivel. Vienen DJs famosos, hay fiestas temáticas, en piscinas… Todos los días se puede salir», admite. Quitando el pequeño detalle de los huracanes, cualquiera soñaría con vivir un verano en Miami, un destino de película en el que este granadino es feliz.
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