Borrar
Antonio Gutiérrez nieto, actual gerente de Gutiérrez Joyeros. Fermín Rodríguez

Comercios históricos

La joyería más antigua de Granada cumple 93 años de vida diseñando en 3D

Reinventarse ha sido clave para Gutiérrez Joyeros, un negocio familiar que desde su local de Recogidas produce joyas «únicas» para el público «más caprichoso»

Domingo, 14 de abril 2024, 00:04

Comenta

Reinventarse se ha convertido en la única manera de sobrevivir al paso del tiempo, especialmente, para el pequeño comercio. Los negocios de toda la vida, en su mayoría de gran tradición familiar, no han tenido más remedio que apostar por un lavado de cara, incluir nuevos servicios en su cartera y dejarse llevar por la transformación digital. El que no innova se queda atrás hasta que desaparece y el que no está presente en las redes, directamente, no existe.

Aprenderse la teoría hoy es imprescindible para una empresa que quiera alcanzar la categoría de 'histórica'. En Granada, el comercio más antiguo de Recogidas ha demostrado tener el asunto controlado. En el número cinco de esta céntrica calle se ubica, desde 1953, Gutiérrez Joyeros, un negocio familiar que este 2024 celebrará sus noventa y tres años de vida entre gemas preciosas y siempre al servicio del público «más caprichoso».

La joyería y relojería Gutiérrez, en Recogidas, en el año 1983. G. J.

La historia de este pequeño pero lujoso local se remonta a 1931, cuando don Antonio Gutiérrez Zurita, natural de Ferreira, decidió poner en práctica lo que había aprendido sobre relojería en Guadix, a donde marchó en busca de una vida mejor. Allí empezó a reparar relojes y vender joyas–pendientes de morcillita y medallas, sobre todo–. Pero veinte años después, la capital sedujo por completo al ferrileño, que se plantó en pleno corazón de Granada para seguir creciendo en el espacio que anteriormente ocupó Joyería Maturana.

«Eras el chico de los recados hasta que un día acababas puliendo oro»

Antonio Gutiérrez

Actual gerente de Gutiérrez Joyeros

En este recodo de la calle comercial por excelencia, don Antonio ilustró a su hijo, también llamado Antonio, quien no dudó en seguir los pasos de su padre y hacerse cargo de la joyería cuando llegó el momento. En aquella segunda etapa en Recogidas, la familia abrió otro local junto al cine Madrigal, en Carrera de la Virgen, y un almacén de joyería que se sigue utilizando, pero en el que nunca pasó demasiado tiempo porque «se vendía tanto que siempre estaba en tienda».

Tercera generación

El relevo generacional es una de las claves del éxito de Gutiérrez Joyeros. Antonio segundo, además de impulsar el negocio, también formó al pequeño Antonio, su hijo y nieto de don Antonio, miembro de la tercera generación de esta familia y actual gerente de la joyería. «Mi padre me enseñó el arte del vender, pero me mandaba al taller de Manolín, que ya cerró, para que aprendiera de otros el oficio. Eras el chico de los recados hasta que un día acababas puliendo oro», recuerda.

La relojería y joyería Gutiérrez, en Recogidas, en el año 1999. G. J.

La admiración por las gemas animó a Antonio nieto a seguir con el legado de su padre y de su abuelo. Nada más salir del Colegio Mulhacén, se matriculó en la Escuela de Gerencia de Empresas. «Tenía claro que saber llevar el negocio era el primer paso que tenía que dar», cuenta. Después, estudió Gemología en el Instituto Gemológico Internacional y se especializó en diamante tallado en el Consejo Superior del Diamante de Amberes a través de una alianza con la Universidad de Granada.

La sintonía entre su formación y sus ideas ha marcado la diferencia. Una de los primeros indicios de la transformación que Gutiérrez Joyeros experimentaría en sus manos se dio en 2010, cuando incorporó un laboratorio. «La mayoría de tiendas y marcas venden sin garantía y sin documentación sobre la pieza con lo fácil que es colar un diamante sintético a simple vista», explica Antonio. De esta manera, se dan a conocer las características de cada joya y las propiedades de cada gema, «garantizando la máxima calidad» al cliente.

«Hoy es competencia otra joyería o un móvil. Por eso, apostamos por la producción de piezas únicas»

Antonio Gutiérrez

Actual gerente de Gutiérrez Joyeros

Poco después, autodidacta y con una familia grande, se lanzó al mundo del diseño y empezó a crear joyas de alta gama en tres dimensiones. Si algo tiene claro Antonio es que «si falta algo, se consigue» y que «la especialización te diferencia». «Hoy todo es competencia. No importa si es otra joyería o un teléfono móvil. Nosotros regalamos una experiencia al cliente, que nos demanda desde distintos puntos de España e incluso en el extranjero. Por eso, apostamos por la producción de piezas únicas y exclusivas que no pueda encontrar en ninguna otra parte», señala.

Innovación constante

Desde su nacimiento en Guadix en 1931 y su poserior asentamiento en Recogidas en 1053, Gutiérrez Joyeros se ha ido transformando hasta consolidarse como un centro de diseño, punto de venta y exposición. El «compromiso» de Antonio nieto con esa «innovación constante» se traduce en más de quinientas producciones de anillos de compromiso, pendientes de novia y joyas para momentos especiales en los últimos años.

Antonio Gutiérrez diseñando en 3D un anillo exclusivo. Fermín Rodríguez

Con el diseño 3D Gutiérrez Joyeros se ha posicionado como «la mejor y más exclusiva opción de alta joyería entre locales y forasteros», obviando que el paso del tiempo no implica necesariamente el deterioro. Por ahora, su presente está asegurado con Antonio al frente. Su futuro dependerá de sus cuatro hijas. «Ojalá alguna quiera seguir mis pasos y aprender de mí como yo aprendí de mi padre y él de mi abuelo. Ojalá continúen nuestro legado».

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

ideal La joyería más antigua de Granada cumple 93 años de vida diseñando en 3D