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La investigadora que combate la pandemia del cáncer

De lunes a lunes, la investigadora María José Sánchez, dedica su tiempo a los libros, a los informes y a los datos sobre algo que se ha convertido en una pandemia y que pelea por atajarla. En este caso, no hay vacuna pero sí herramientas para frenar esta enfermedad que parece que toca como la lotería pero que, en realidad, hay factores que la provocan –en algunos casos– y que se pueden controlar. Desde la sencillez, esta científica granadina tan galardonada, le planta cara a este mal endémico al que, a la mayoría, le da miedo hasta mentar: el cáncer.

María José Sánchez , profesora de la Escuela Andaluza de Salud Pública y directora científica del Instituto de Investigación Biosanitaria de Granada, es la octava investigadora más citada en el ranking de las que trabajan en el país. Sánchez ha recibido además la medalla al mérito por la ciudad de Granada, el reconocimiento de la provincia y el premio 'Cátedra de Investigación Antonio Chamorro-Alejandro Otero' de la UGR, además de estar en el top 10 de las 100 mujeres investigadoras elegidas por un periódico nacional.

Esta científica estudió Medicina e hizo la especialidad de Microbiología y cuando empezó a trabajar en la Escuela Andaluza de Salud Pública, en un proyecto de investigación sobre el virus del papiloma humano y el cáncer de cavidad oral y orofaríngeo, descubrió que su vocación era la investigación sobre oncología. Ahora se ha convertido en una de las investigadoras más citadas en este campo.

María José se descubre, en una charla tranquila, como una apasionada del intento por que la gente viva más y mejor, una generalidad, que en ella se concreta en horas de estudio. «Trabajar en cáncer siempre es duro pero para mí es ilusionante. Mi razón es mejorar la vida de las personas, que sea mejor, también la de los enfermos y eso compensa». Ella se echa a la espalda conocer los datos de las pérdidas para intentar evitar que el cáncer siga arrasando.

María José sabe divulgar. No dice palabras raras ni mensajes de tecnicismos enrevesados. Ella defiende, por supuesto, que el cáncer necesita investigación y por tanto, financiación. Desde su ámbito intenta llegar antes de que se produzca porque sí, asegura que en muchos casos se podría prevenir y que la detención precoz podría reducir la agresividad de algunos tratamientos.

«No soy tan osada como para pensar que se puede acabar con el cáncer pero las cosas sí pueden mejorar. De hecho, un 40% de los casos puede evitarse con un estilo de vida saludable». Esto es comida sana, ejercicio y evitar la obesidad y también el tabaco y el alcohol. María José sabe que estos mensajes hay que lanzarlos desde la escuela e invertir en prevención, en pruebas diagnósticas que se topen con el cáncer antes de que llegue a mayores.

Sánchez es directora del Registro de Cáncer de Granada, donde se guardan datos de la incidencia de esta enfermedad en la provincia desde 1985, es decir, más de 150.000 casos. «En general, ha aumentado la incidencia pero también ha crecido la supervivencia», así que hay un lado bueno y otro malo, según expone la investigadora. «Sabemos que el cáncer es un problema de salud pública y que las previsiones y estimaciones que hay es que cada vez van a haber más casos. Por lo tanto, tenemos que actuar mucho en la prevención. En ese sentido, todo lo que hago en el ámbito de prevención primaria y secundaria da mucha satisfacción porque uno espera que se pueda implementar y así conseguir reducir la magnitud del cáncer en nuestro país», resume.

La investigadora defiende que las mujeres lleguen a dirigir equipos porque, a pesar de que hay muchas estudiantes de Enfermería o Medicina «son pocas las que alcanzan puestos de responsabilidad y ahí debemos seguir avanzando».

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