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Tres de los miembros de la Asociación Granadina de Amigos del Ferrocarril y del Tranvía, junto a la locomotora que quieren recuperar para la ciudad de Granada.

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Tres de los miembros de la Asociación Granadina de Amigos del Ferrocarril y del Tranvía, junto a la locomotora que quieren recuperar para la ciudad de Granada. ALFREDO AGUILAR

Una historia con muy buenos humos

Una locomotora de vapor de 1902 lleva medio siglo abandonada en las cocheras de Renfe | La Asociación Granadina de Amigos del Ferrocarril presenta un proyecto para restaurar la máquina y ubicarla en la plaza de la Estación de Andaluces

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Viernes, 17 de agosto 2018, 00:39

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Granada, tres años sin conexión ferroviaria, va camino de llegar tarde al futuro. No hay AVE y tampoco estación para una ciudad del siglo XXI. También está a punto de perder su pasado, su memoria, su patrimonio industrial troquelado con la forma de una coqueta máquina de vapor construida en Bélgica en 1902 y que duerme el sueño injusto del abandono en un colchón de maleza en las cocheras que la Renfe tiene en Villarejo, en la capital granadina.

Más de un siglo después, la locomotora tiene su corazón podrido por la lluvia y la humedad y está a la intemperie sin que nadie pueda verla y disfrutar de su particular belleza.

Mientras el abandono se come más de un siglo de historia ferroviaria andaluza, la Asociación Granadina de Amigos del Ferrocarril y el Tranvía (Agraft) lucha por conservar esta locomotora pero se encuentra impotente ante el silencio del Ayuntamiento de Granada y la pasividad de la Fundación de los Ferrocarriles Españoles. Es el presente de una historia llamada a tener muy buenos humos.

Está inventariada en los fondos de la Fundación de los Ferrocarriles Españoles

La idea de la Asociación Granadina de Amigos del Ferrocarril y el Tranvía (Agraft) se llama 'Proyecto Plazuela' y consiste en aprovechar las obras en la estación de tren de Andaluces «para urbanizar la plaza de forma que se rescaten elementos propios del patrimonio granadino, como el Fielato (viejo edificio de la antigua aduana anexo a la estación) y la locomotora Renfe 020-0241, ambos semiolvidados y en estado precario, para integrarlos en un espacio urbanístico clave para la ciudad actual», explica el presidente de la (Agraft), José Antonio Molina Cortés.

En su informe, rescatan los kilómetros recorridos por la vieja locomotora de vapor y todos sus destinos, que empiezan cuando fue construida por la empresa belga Talleres Metalúrgicos de Tubize en 1902, con una potencia de 352 caballos de vapor, para la compañía Sociedad Belga de Ferrocarriles Vecinales de Andalucía. Sólo tuvo un ferrocarril: el del Puerto de Santa María a Sanlúcar de Barrameda por la costa y estaba casi dedicada a dar salida al mar a los productos de las bodegas jerezanas, se recoge en la página web Mundo Ferroviario, que cita la obra 'Locomotoras de Andaluces', de Fernando Fernández Sanz, referencia obligada para documentar esta historia.

Este tipo de máquinas tenían una potencia de 352 CV, un diámetro de ruedas de 90 cm y un esfuerzo de tracción de 3120 kg, características muy adecuadas al sencillo perfil de la línea. Cuando las locomotoras pasaron de la empresa original a la Compañía de Andaluces recibieron los números 5 y 6.

Ambas pasaron posteriormente a Renfe (nacida con fecha de 1940) que creó con ellas la serie 020-0241/0242. Se mantuvieron en su zona de origen si bien la 0242 fue vendida en 1953 a la Sociedad Electromecánica de Córdoba.

La 0241 fue asignada al depósito de Utrera y luego al de Sevilla sin saber a ciencia cierta en que año fue definitivamente dada de baja aunque se conservan fotos de ella de 1963 y 1965 donde se la ve operativa, al menos en una de ellas, en Jerez de la Frontera. Muy poco después de esta fecha debió ser retirada del servicio.

Es una vez más la Asociación Granadina de Amigos del Ferrocarril y el Tranvía quien ha realizado el esfuerzo de investigación para documentar de forma pormenorizada la historia de la olvidada locomotora. «Cuando en 1962 se crea en Granada el Depósito de Tracción Diesel, la locomotora es colocada en las inmediaciones del mismo, en lo que quiere ser un jardincillo, donde permanece en la actualidad», relata el presidente.

Y, entonces, recuperan su idea de reubicarla en la plaza de la Estación de Andaluces: «Puesto que el lugar que se propone ha de ser reurbanizado con motivo de la entrada en funcionamiento de la red de metro -se redactó en su día esta propuesta-, y la nueva estación -obras que se desempeñan en estos momentos-, es el momento oportuno para acometer dicha reforma teniendo en cuenta la presencia de la locomotora».

Insisten en que «hay que realizar una adaptación urbanística de la zona aledaña a la Estación de Andaluces con objeto de colocar adecuadamente la citada locomotora».

Añaden sobre la propiedad de esta máquina que «actualmente está inventariada en los fondos de la Fundación de los Ferrocarriles Españoles, competente en el Museo Nacional del Ferrocarril».

ALFREDO AGUILAR
Imagen principal - Una historia con muy buenos humos
Imagen secundaria 1 - Una historia con muy buenos humos
Imagen secundaria 2 - Una historia con muy buenos humos

Los antecedentes

No es el primer intento de la Agraft por recuperar la pequeña vaporosa Renfe 020-0241. Hace una década, en el año 2009, ya intenta hacerse con la locomotora dirigiéndose a la Fundación de los Ferrocarriles Españoles. Pidió la cesión de la propiedad con el argumento de que su idea era «incorporarla como parte sustancial del proyectado ferrocarril turístico imaginado en la Estación de Moreda, al calor del proyecto del 'Poblado de la Estación', que pretendía recrear el ambiente ferroviario de la época en el lugar».

La Fundación de los Ferrocarriles Españoles desestimó la petición. Contestó que la locomotora se encontraba comprometida para el entonces proyectado Museo del Transporte de Málaga, una idea de la Ministra de Fomento, la malagueña Magdalena Álvarez, con un presupuesto de trescientos millones de euros que la crisis se llevó por delante, al igual que pasó con el proyecto del 'Poblado de la Estación de Moreda'.

Proyectos que desaparecen como el vapor de la locomotora que duerme en las cocheras de Villarejo, con nombre de robot galáctico, 020-0241, que quiere plantarse, orgullosa, en la plaza de la Estación de Andaluces, a la espera del AVE que no cesa, que tampoco llega todavía.

«Y si nos dejan, la echamos andar», se comprometen los socios de Asociación Granadina de Amigos del Ferrocarril y el Tranvía.

La recuperación y custodia del patrimonio ferroviario

La Fundación de los Ferrocarriles Españoles fue constituida el 20 de febrero de 1985. Según la Agraft, es la dueña de la locomotora y la que tendría que ceder su uso. En su patronato están representadas las principales empresas del sector público ferroviario español (Renfe, Adif). Tiene encomendada la recuperación, custodia, generación y difusión del patrimonio histórico, cultural, científico y tecnológico ferroviario, con voluntad de colaboración sectorial. Los museos ferroviarios de Madrid-Delicias, y de Cataluña, en Vilanova i la Geltrú, el Archivo Histórico Ferroviario, el Centro de Documentación Ferroviaria, la Biblioteca Ferroviaria y el Aula de Formación Ferroviaria, son centros de referencia para investigadores y usuarios institucionales.

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