Sanidad en España
El granadino Antonio Alcaraz hace historia con el nacimiento de un bebé tras un trasplante de úteroLa hermana de Tamara le donó este órgano para que cumpliera su sueño, materializado tras un largo y complejo proceso liderado por dos andaluces
Tamara mira con devoción a su bebé y rompe a llorar. No es para menos, el camino ha sido una auténtica odisea. Volvería a vivirlo, sin duda, si al final del sendero acaba abrazando a su pequeño Jesús. A Tamara, que no podía quedarse embarazada, le donó el útero su hermana, proceso en el que participó el reputado cirujano granadino Antonio Alcaraz Asensio (Castril, 1960). Dos años y medio después, la mujer ha conseguido dar a luz a un niño. Es la primera vez que ocurre en la historia de España.
La paciente sufre el síndrome de Rokitansky, un trastorno congénito del aparato reproductor femenino que afecta a una de cada 5.000 mujeres en el mundo. Nacen sin útero y sin trompas de Falopio y, por lo tanto, no pueden quedarse embarazadas. Tamara acudió al Hospital Clínic de Barcelona en 2020 y tuvo la suerte de dar con el jienense Francisco Carmona, jefe de servicio de Ginecología. El reto para él era mayúsculo, pero cada vez lo veía más viable. En 2018 había empezado a planteárselo junto a Antonio Alcaraz. Al final, los dos andaluces lo hicieron realidad en quirófano.
Una donación altruista
En principio sería la madre de Tamara la que le donaría el útero, pero por cuestiones médicas no era aconsejable. Fue entonces cuando su hermana, que ya había cumplido su deseo de ser madre, se ofreció. Antonio Alcaraz no trabaja con este órgano, puesto que es el Jefe del Servicio de Urología y Trasplante de Riñón del Hospital Clínic, pero por su experiencia en trasplantes era idóneo.
«Cuando Francisco Carmona me lo propuso accedí, estaba encantado de colaborar en este ilusionante proyecto. He realizado 1.600 trasplantes de riñón y también tengo experiencia en el pediátrico, esas arterias de riñones de niños se parecen mucho a las del útero, lo cual me ha ayudado en el proceso», apostilla Alcaraz. En el mundo se han realizado más de cien trasplantes de útero y han nacido unos cincuenta bebés, tratándose de un procedimiento de extrema complejidad. «Solo se realiza en unos siete centros en todo el mundo», agrega el médico.
Un aborto y un parto prematuro
Dos meses después de la intervención, la paciente tuvo la primera regla; ocho meses después, los profesionales iniciaron la transferencia de embriones. No se consiguió a la primera -sufrió un aborto-, pero sí a la segunda. Fue un parto prematuro en la semana 30 de gestación, el pasado mes de marzo. Jesús nació con 1.125 gramos de peso.
Desde el punto de vista técnico, el profesional admite que se trata de un «avance brutal» que repercutirá en las cirugías del día a día. Desde el punto de vista emocional, lo que siente es inexplicable. «Es una historia de pasión, de tirar para adelante, de compromiso. Me ha impresionado la fuerza de Tamara, nada la ha parado», asegura Antonio Alcaraz, conocido en su pueblo como 'el de Matías'. En Castril ya están acostumbrados a sus éxitos, pero siempre emociona comprobar cómo su querido vecino hace historia.
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