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La Virgen de las Angustias frente a la catedral de Granada.

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La Virgen de las Angustias frente a la catedral de Granada. ALFREDO AGUILAR
Procesión de la Virgen

Granada se vuelca en masa con su Patrona

La Virgen de las Angustias, aclamada en las calles granadinas durante un recorrido de más de cinco horas

Jorge martínez

Domingo, 25 de septiembre 2022

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Granada volvió a citarse ayer con su Patrona. En estos últimos dos años también lo hizo pero de manera singular, visitándola en su basílica o en la puerta del templo. Fueron las «procesiones inversas» como se les dio en llamar. La de ayer se ajustó a los cánones tradicionales: bullicio en las calles durante todo el día y de manera especial en las horas de la tarde, cuando se respiraba la presencia de la Virgen de las Angustias en las calles.

Había deseos y ganas de recuperar la impronta del último domingo de septiembre, jugar a disparar los huesos de la maholetas, cascar las nueces para sacar su fruto o morder los primeros membrillos. Las tortas de la Virgen, de cabello de ángel, de chocolate o las tradicionales sin relleno, fueron las reinas del desayuno o el acompañamiento del café vespertino. Había deseos también de pasear por el Centro y saludar el reencuentro con el otoño recién vestido de largo a la espera de unas temperaturas más apacibles y de vitorear a la Patrona como siempre se hizo en Granada. Solemnidad también en un cortejo de negro solemne en las hermanas cofrades, de ilusión por portar a la Virgen de nuevo en los horquilleros y de servicio en el cuerpo de palieros para cubrir a la Virgen en todo momento. La imagen portaba el manto llamado del pueblo, obsequio de los granadinos en 1898 y la corona de su coronación, de joyería madrileña de Marabini, de 1913. En la media luna, además de las condecoraciones concedidas durante décadas, el bastón que donó a la Patrona, el rey Alfonso XIII.

Portó el manto llamado del pueblo, obsequio de los granadinos en 1898, y la corona de la joyería madrileña de Marabini

Un protocolo que volvió a renovarse con la impronta de toda la hermandad unida en torno a la Patrona en el momento de la salida. «De esta manera no estamos tantos a la vez en un espacio cerrado como es el de la basílica y así además todos hemos podido ver a la Virgen en la salida», dijo el hermano mayor, Antonio González. Así se hizo después de las seis de la tarde. Salieron las hermanas y los horquilleros distribuyéndose en las ocho tandas en las que se turnaron para llevar sobre sus hombros a la Virgen de las Angustias. A las seis y veintiun minutos una palma real de cohetes indicaron a toda la ciudad la presencia de la imagen que se presentaba de manera singular. La imagen del Cristo que reposa en el regazo de la Virgen se había velado desde el pecho para abajo a fin de recordar de esta manera a tantos fallecidos granadinos, y de todo el mundo, en esta salida procesional de la Patrona granadina después del decreto de alarma del 14 de marzo de 2020, cuando el mundo cambió por la covid.

Portó el manto llamado del pueblo, obsequio de los granadinos en 1898, y la corona de la joyería madrileña de Marabini

«Pues a mí me gusta este detalle. Tenemos muchos de los que acordarnos y hacer esa señal de luto me parece apropiado», manifestó a IDEAL una joven motrileña que había subido a ver a la Patrona de la Archidiócesis. «Siempre que puedo vengo, es decir, todos los años, porque le tengo mucha devoción y a la de mi pueblo también que veré ahora en octubre», comentaba María José. Peregrinaciones llegadas desde Albuñol, localidades de las Alpujarras, del Valle de Lecrín o de la Vega granadina se distribuían por el itinerario para verla pasar. Principalmente de las horas primeras de la procesión a fin de regresar cuanto antes a sus lugares de origen. Por delante del cortejo oficial eran miles los granadinos que portaron velas en cumplimiento de promesas y, como en el caso de Alberto y María Dolores, llevaban varias encendidas por varias pendientes desde antes de la pandemia y que ahora toca cumplir.

Las andas procesionales, portadas en ocho tandas de cuarenta y seis horquilleros cada una, se habían adornado por el equipo de Álvaro Abril con nardos en las esquinas y rosas en tonalidades blancas y rosáceas, friso de verónica fucsia y rosas vendela y akito, blanca con orquídeas cymbidium y pequeños detalles de anthurium blanco y rosáceo.

Representaciones

Una vez que el cortejo llegó al final de la Carrera de la Virgen se dirigió hacia las plazas del Campillo y de Mariana Pineda. En el mismo formaban, además de los miembros de la hermandad y sus juntas de gobierno, el arzobispo de la diócesis, monseñor Martínez Fernández, que en esta ocasión y por razones de salud hizo el recorrido auxiliado en silla de ruedas.

Le acompañaba el clero parroquial y tras él, el palio que cubrió a la Patrona. Cerca de la Virgen, como es costumbre, la Real Maestranza de Caballería de Granada le dio escolta. Detrás, las representaciones de las hermandades que tienen vínculos con la patronal, la Archicofradía del Rosario y la de Santa María de la Alhambra, además de la de San Juan de Dios y otras corporaciones e instituciones como la Diputación , presidida por Fátima Gómez, y el Ayuntamiento de Granada, que cerraba el cortejo civil, con delegación del Partido Socialista, Populares y Vox con sus respectivos portavoces. La corporación municipal iba presidida por el alcalde de la ciudad, Francisco Cuenca. Cerraba la comitiva la representación militar con el teniente general Jefe del Madoc, Jerónimo de Gregorio, unidad de honores y banda de música procedente de Toledo.

Hacia las diez y media de la noche llegó la comitiva de regreso a la basílica y se interpretó el himno de la Virgen por la banda 'Unión Musical Granatensis', dirigida por Juan Marcos mientras un castillo de fuegos artificiales despedía a la Patrona de las calles granadinas hasta el próximo año.

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