Las esponjas granadinas que surten a todos los hospitales de España y a Mercadona
'HECHO EN GRANADA' ·
Se llaman Begobaño en honor a la hija de su inventor, un enfermero que hace 35 años empezó haciéndolas a mano en casa. Hoy de la gran fábrica de Jalsosa en Pinos Puente salen 300 millones de unidades al año que llegan al 65% de la red hospitalaria nacionalMercedes Navarrete
Granada
Domingo, 15 de marzo 2020
Cómo transformar una idea brillante en un negocio de éxito. Así podría resumirse la historia de las esponjas jabonosas Begobaño, que produce la empresa granadina Jalsosa y que surten a hospitales de toda España y a clientes de todo el país, a través de la cadena líder de supermercados del país, Mercadona.
Las hoy famosas esponjas jabonosas Begobaño nacieron en 1985 en la cabeza del enfermero granadino José Antonio López Sánchez-Ocaña, que la oportunidad de negocio al comprobar en su trabajo diario cómo en los hospitales públicos se compartían esponjas para el aseo de los pacientes encamados.
El enfemero granadino pensó entonces que era necesario inventar una esponja de un solo uso, 100% higiénica, que sustituyera a las tradicionales que se reutilizaban o a los paños y gasas que luego iban a la lavadora. Un tres en uno, económico, práctico e higiénico, sin que la solución supusiera más costes.
La idea se materializó en fibra impregnada con gel que creaba espuma al contacto con el agua para un solo uso y a la que bautizó con el nombre de Bebogaño en honor de su hija Begoña.
El enfermero y su mujer María comenzaron a fabricar las primeras bebogaño en casa, cortando las esponjas de fibra a mano, impregnándolas con gel, secándolas y envasándolas ellos mismos. En la tarea le ayudaban sus tres hijos María José, Begoña y José Manuel.
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De ahí saltaron a un pequeño local de 60 metros cuadrados en Cogollos Vega. Todo el proceso seguía siendo artesanal, a pico y pala, porque en el mercado no existían máquinas para fabricar un producto recién inventado. Los primeros lotes de producción eran por tanto muy pequeños pero resultaron ser un éxito en los hospitales que pensaron aquello de 'cómo no se nos había ocurrido antes'. El Hospital Materno Infantil de Granada fue uno de los primeros clientes.
Una revolución
Tras revolucionar la higiene hospitalaria, las Begobaño saltaron a las residencias de ancianos, el segundo gran espaldarazo para que la empresa fuera creciendo. «El sistema no tenía competencia y la gente empezó a demandarlo fuera de los hospitales. El tercer hito fue el salto a la red farmaceútica, las begobaño llegaron a 22.000 farmacias españolas. La gente dejó de relacionar el producto con el uso asistencial y sanitario y vio que eran muy prácticas por ejemplo para viajes«, cuenta a IDEAL José Manuel Cassinello Sola, el actual director general de Jalsosa.
El negocio, en un principio netamente familiar, fue creciendo, se contrató personal, se automatizaron procesos, se investigaron nuevas formulaciones de gel para ir mejorando cada vez más el producto....
Pero las granadinas Bebogaño estaban llamadas a llegar aún más lejos. Fue en 2009, cuando Mercadona llamó a la puerta de la empresa granadina para que le fabricara las esponjas de su marca 'Jabonitas'. Y de la mano de cadena líder de distribución en España Jalsosa dio el salto definitivo a la gran distribución.
72 países
Hoy venden a España y a 25 países más y fabrican en sus impresionantes instalaciones de 7.300 metros cuadrados en Pinos Puente un total de 300 millones de esponjas al año. Las Begobaño cubren más del 65% del mercado hospitalario de España y las residencias.
«En España estamos en toda la red asistencial y sanitaria, en todos los hospitales públicos, residencias y hospitales. El mercado está maduro y realmente deja poco margen de crecimiento. Sí seguimos creciendo en la gran distribución y creando productos nuevos de mayor valor añadido como la 'babybaño', una esponja específica para bebés con la fórmula contra la dermatitis del pañal que recomiendan los pediatras, agua y jabón», explica el director general de Jalsosa.
«Además estamos haciendo nuestro producto más sostenible fabricando esponjas biodegradables que ya se están comercializando», señala satisfecho el director general.
Crecimiento e ilusión
El fundador de Jalsosa falleció pero su figura sigue muy presente en la empresa y la entonces niña que dio nombre a las esponjitas Begobaño también forma parte de la actual sociedad propietaria del negocio, que en el pasado 2019 experimentó un crecimiento del 5% en ventas y un 40% en beneficios.
«Gracias a una idea brillante, a una persona ejemplar, una familia comprometida con un proyecto y un objetivo, a todos y cada uno de nuestros clientes, empleados y colaboradores, somos un referente importante en el sector de la higiene y salud, y una compañía que continúa trabajando con la misma ilusión que su propio creador lo hizo en su inicio. Y lo seguiremos haciendo así cada día, por y para todos nuestros clientes, a los que no sólo atendemos, sino que también, y sobre todo, entendemos«, concluye el director general.
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