«Mis desayunos son con IDEAL»

En la vida hay placeres que por más que el tiempo pase permanecen inalterables. Para Antonio Castro Moral, un granadino de 57 años, uno de esos placeres es la lectura de IDEAL. Él ha dedicado gran parte de sus desayunos a este periódico casi religiosamente. Como cada mañana, Antonio cogía su coche y ponía rumbo al trabajo en un pueblecito pintoresco de la provincia de Granada, Montefrío. Desde Alomartes, localidad en la que ha vivido toda su vida, hay media horilla de curvas y algún que otro conejo despistado a temprana hora del día. Allí, entre las calles empedradas y gente sencilla, forjó una rutina matutina. Cruzaba la calle desde su oficina para desayunar en el bar de al lado, donde solía pedir un cortado con una entera de jamón con tomate. El olor a pan tostado y a café recién hecho se mezclaba con el del periódico. Con el diario en mano, Antonio se sumergía en las noticias. Destaca las locales y deportivas, sus secciones favoritas. «Mis desayunos son con IDEAL», afirma reflejando el valor que le da a su vida cotidiana.

Antonio ha brindado 36 años de su vida al Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), primero en dicho pueblo granadino y actualmente en la capital. A pesar de los avances tecnológicos y la presencia de las noticias digitales, él sigue siendo un firme defensor del papel. Aunque tiene un libro electrónico, confiesa que nada se compara con la sensación de sostener un libro o un periódico en las manos, de sentir el tacto de las páginas y pasarlas.

Este apego por la lectura lo ha acompañado a lo largo de los años incluso durante sus vacaciones en Málaga, donde el mar y el sol se convierten en el telón de fondo de esos ratitos de placer. Sin embargo, recuerda con nostalgia que encontrar IDEAL en los kioscos malagueños solía ser mucho más fácil, cambios que está sufriendo la prensa impresa con el tiempo debido a las tecnologías.

Entre las muchas historias que ha leído y vivido, Antonio guarda con especial cariño la que protagonizó su hija el mes pasado. Como música talentosa, forma parte de una orquesta que ganó un prestigioso festival en Viena, un logro que fue cubierto por muchos medios, incluido IDEAL. «Fue un momento de orgullo inmenso», afirma emocionado. No es solo un recorte del periódico guardado en casa, sino un recuerdo que le confirma que la pasión y el esfuerzo de su hija han sido reconocidos.

Él también ha sido protagonista de alguna historia divertida en los medios. Hace unos años, durante una de las tantas carreras de ciclismo en las que ha participado por pura afición, ocurrió una coincidencia que haría reír a más de unos de sus amigos. Antonio pedaleaba hacia la meta cuando un fotógrafo capturó su cara de esfuerzo entre sudores y una media sonrisa que indicaba el final del recorrido. La imagen fue portada y mostraba a él en cabeza y a dos participantes más a su espalda. «Parecía que había ganado la carrera cuando en realidad iba penúltimo», dice entre risas.

Antonio tiene claro que le gusta mantenerse informado de lo que ocurre en la provincia incluso cuando se encuentra fuera de casa o en vacaciones. IDEAL forma parte de su rutina matutina y es imposible no relacionarlo con aquellos tiempos en los que trabajaba en aquel pueblo alejado del bullicio de la ciudad. Ahora también lo disfruta y comparte sus anécdotas con todos los granadinos.

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