Torrenueva, una playa de devoción marinera

Torrenueva Costa es un refugio con olor a salitre para todas las familias que cada año vuelven a su segunda residencia. La playa urbana de Torrenueva es uno de los puntos del litoral granadino que, debido a la tranquilidad y a la hospitalidad de sus vecinos, es el elegido como destino vacacional. Los bloques de apartamentos desembocan justo enfrente de la playa, interrumpidos solo por el paseo marítimo con una de las heladerías más reconocidas de la Costa Tropical, la Perándres. Los veranos en Torrenueva saben a leche rizada con canela junto a un Mar Mediterráneo que baña la arena gris en una cala poco profunda y de aguas tranquilas.

Torrenueva es una playa 24 horas, aunque el horario oficial arranca a partir de las nueve de la mañana hasta la madrugada, no hay problema en que los usuarios utilicen las instalaciones o se bañen en cualquier momento del día siempre que no dejen enseres en la orilla cuando el tractor despedregar y airear la arena con los primeros rayos de sol de la mañana. La anchura media de la orilla es de 50 metros. Los arenales están repartidos en una superficie: de 116.000 metros cuadrados.

Torrenueva destaca por sus cuatro campos de petanca, sus dos pistas de vóley y dos parques infantiles que sirven para divertir y entretener a los más mayores y a los pequeños de la familia durante las jornadas de playa. Además, entre los servicios de la playa se encuentran tres barbacoas públicas, once kioscos de helado, dos concesiones distintas de sombrillas y hamacas, hidropedales y un parque acuático.

En verano, se efectúan numerosas actividades y también se pone en marcha proyecciones de cine. La playa dispone de módulos de aseos, servicio de salvamento, duchas y recientemente gracias a una subvención de la Junta de Andalucía se ha adquirido dos sillas anfibias más para el baño de personas con discapacidad, zonas de sombra y por último, entre las novedades que incorporarán las playas, destaca un punto de información turística.

La playa urbana cuenta con más de 100 aparcamientos en las calles aledañas, aunque el tráfico rodado por el paseo marítimo está prohibido por las tardes. El consistorio ha habilitado bolsas de aparcamiento con más de 3.000 plazas.

Además del paseo marítimo, la playa cuenta con un sendero hacia los acantilados y la playa de la Joya. El camino empieza en el margen izquierdo de la playa, en las escaleras, junto a su Virgen del Carmen, a los que todos los torreños le guardan devoción por ser un municipio de tradición marinera, y acaba en los miradores. El Ayuntamiento pretende que el sendero, que contará en un futuro con un puente colgante, aunque también se habilita un camino a pie sin pasar por el puente, llegar al cabo de Sacratif para dar la vuelta y conectar en total hasta nueve miradores, entre ellos el de la Bahía, con una extensión de nueve kilómetros. La localidad se expande y, aunque de momento solo cuenta con un hotel, es tal el atractivo para los visitantes que se construirá un nuevo establecimiento en una antigua casa que hay en la playa para que más turistas acudan a descubrir el litoral torreño.

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