Universidad de Granada
Una clase encantadaEl profesor Jesús Lozano, de Nutrición y Bromatología de Farmacia, se sirve del mundo del colegio de hechicería y magia de Hogwarts para enseñar complejos conceptos de su asignatura
La clase universitaria de la asignatura de análisis de alimentos se ha convertido en el aula de pociones de la famosa saga de Harry Potter. Así lo muestra una decoración mágica con velas suspendidas en el aire y llaves voladoras acompañadas de una mesa del aula invadida por matraces, frascos, pociones, maletas mágicas y, como no podía ser de otra manera, el sombrero seleccionador. Además, de contar con los escudos de las cuatro casas de magia: Gryffindor, Ravenclaw, Slytherin y Hufflepuff. El atrezo podría recordar una vieja estancia universitaria del siglo XX. Sin embargo, es día 22 de febrero de 2023, ocho y media de la mañana. Lo atestiguaban los ordenadores que abundan en las mesas del aula IX de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Granada (UGR).
El espíritu de la saga de Harry Potter ha tomado este recinto universitario. Aunque lo que se está enseñando no es magia. Es, nada más y nada menos, que análisis de alimentos. No se sabe si en los próximos meses se extenderá entre el estudiantado alguna de las famosas pociones de elixir crece-huesos, amortentia (descrita como una de las más amorosas), brebaje bocazas o filtro de paz de la saga de Potter. Lo que sí es seguro es que aprenderán métodos de análisis químico para determinar nutrientes y aditivos presentes en los alimentos, como si de sustancias para elaborar pócimas se tratase.
El último enfrentamiento lo tendrán con Lord Voldemort. Será en el examen,
Los estudiantes de segundo del grado en Ciencia y Tecnología de los Alimentos y del doble grado en Nutrición Humana y Ciencia y Tecnología de los Alimentos asisten al segundo día de la asignatura, que imparte Jesús Lozano Sánchez, profesor del departamento de Nutrición y Bromatología, que ya a las ocho y media va disfrazado de Harry Potter.
Lozano está acompañado por tres doctorandas de su departamento, que están preparando sus tesis, y una doctora. Cada una de ellas participa como ayuda para cada una de las casas en las que han dividido la clase. Lucía López Salas, que este miércoles llevaba su capa y varita mágica, en la escuela Gryffindor; Carmen Duque Soto, con el uniforme de escuela Slytherin; Yolanda Gálvez Ontiveros, escuela Ravenclaw; y Ascensión Rueda Robles, escuela Hufflepuff.
¿Quién les iba a decir a los estudiantes que Jesús Lozano, «con lo exigente que es», iba a ir disfrazado de Harry Potter? Pues, lo va. Es el cuarto año que imparte esta asignatura y ha decidido que era hora de dar un paso adelante. Es una materia complicada y muy necesaria para los futuros graduados en Ciencia y Tecnología de los Alimentos por lo que ha decidido utilizar la gamificación al más estilo Harry Potter con torneos de Quidditch, mapas del merodeador y batalla final contra Lord Voldemort. Todo ello en el contexto de la asignatura para que aprendan de una forma diferente sus contenidos.
Este docente quiere que aprendan y lo hará con esta nueva metodología y con toda la rigurosidad del mundo
Irene Prieto el lunes, día 20 de febrero, que comenzaron las clases del segundo semestre, salió voluntaria para ser una de las líderes de una de las cuatro escuelas. Esta universitaria está encantada con la propuesta de Jesús Lozano. Alumna de segundo curso, fue sorprendida como sus compañeros con la propuesta del profesor Lozano ya que es la primera vez que asiste a una clase en la que se utilice esta metodología. «Me gusta que sea diferente y que el profesor haya hecho algo para que no sea la misma clase a la que pudieron asistir nuestros padres», relataba.
Confesaba que no es muy seguidora de la saga de Harry Potter, pero no le preocupa. Bromeaba con que hubiera sido peor si la temática elegida hubiera sido el Señor de los anillos, que conoce menos. De momento, contó que le motivan las competiciones que tendrán y para las que estudiará con gusto. Uno de sus rivales será Juan Diego, alumno al que cuando le colocaron el sombrero seleccionador fue asignado a otra casa de magia.
La asignatura de análisis de alimentos abarca tres pilares básicos: análisis químico de los componentes de los alimentos, aplicación de metodologías de análisis para el control de calidad de los diferentes grupos de alimentos (hidratos de carbono, proteínas, lípidos…, así como condimentos y especias, bebidas, etcétera) y por último, análisis sensorial. Su contenido se apoya en diferentes disciplinas como la bromatología, tecnología de los alimentos, y química analítica, con «unos contenidos complicados que requieren de un gran esfuerzo por parte del alumnado y cuya gamificación facilita la adquisición de los conocimientos adecuados para el ejercicio de sus futuras profesiones», detallaba el profesor Lozano.
Este proyecto ha surgido este año, y Lozano explicaba por qué: «Dadas las dificultades observadas en promociones anteriores, para que en el marco de la gamificación los alumnos disfruten del contenido de la asignatura y le pierdan el miedo generalizado a la misma». Lozano estudió la carrera de Nutrición Humana y Dietética (primera promoción), también hizo Ciencia y Tecnología de los Alimentos y se doctoró en Química Analítica, todos estos estudios realizados en la Universidad granadina, donde hoy ejerce como profesor titular.
En los torneos de Quidditch (campeonatos mundiales en las novelas de Potter) los estudiantes cambiarán las escobas de la saga Harry Potter por preguntas sobre el contenido de la asignatura y se enfrentarán entre casas con la intención de conseguir puntos para ganar la copa de Hogwarts. Irene está ya ilusionada con los torneos. Las harán cada cuatro temas expuestos en clase. Por otra parte, para aprender sobre el análisis de los alimentos, los universitarios deberán dibujar sus propios mapas del merodeador con la particularidad que tendrán que incluir en ellos los diferentes laboratorios de análisis de alimentos de Granada.
El último enfrentamiento lo tendrán con Lord Voldemort. Será en el examen, allá por el mes de junio. Lozano les dijo, alto y claro, a sus estudiantes, que no quiere que le tengan miedo a la asignatura. Los animó a estudiar cada día, a preparar los torneos como herramienta clave para vencer a Voldemort en la batalla final, que será en el examen. Cuando se examinen, ya les advirtió Lozano, que no habrá más magia que la que hayan aprendido durante la asignatura, y en ese momento estarán solos ante el peligro, «sin teatrillo». Este docente quiere que aprendan y lo hará con esta nueva metodología y con toda la rigurosidad del mundo. «Sois una promoción maravillosa», les agasajó mientras los animaba a estudiar.
Inventiva al poder para una docencia de calidad y divertida. Los estudiantes aprenderán a detectar cualquier brebaje (esas bebidas que resultan extrañas o desagradables al beberlas) así como cualquier alimento en malas condiciones. Y a impulsar buenos productos.
Un buen ejemplo de práctica docente en la UGR.
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