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Vista de Carramaiza desde el antiguo carril que unía la localidad con Zújar por lo que ahora es el pantano del Negratín. A. AGUILAR

Carramaiza, la última frontera del pantano del Negratín

Rincones sin cobertura ·

Olivos y almendras, cuevas y placetas, el pantano y la gran montaña Jabalcón presiden una pedanía alejada de Zújar, municipio al que pertenece esta pedanía, que vive la vida despacito en medio de la naturaleza

Javier F. Barrera

Granada

Miércoles, 28 de julio 2021

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Todos los pantanos tienen su historia. Yla del Negratín es en buena parte la de Carramaiza, una aldea que pertenece al municipio de Zújar pero que desde los años ochenta, cuando terminó el llenado del pantano, quedó aislada al quedar el carril completamente sumergido. También quedaron bajo las aguas historias, recuerdos, amores, puentes y discotecas. Para llegar de Carramaiza a Zújar hay que recorrer más de cuarenta kilómetros y pasar por Cortes de Baza, Benamaurel y Baza. Algo así como la mitad de la entera comarca. Antes, todo son recuerdos, era sencillo y directo.

También es cierto que Carramaiza empieza metafóricamente en Cortes de Baza, localidad que siempre mantuvo un cordón umbilical asfaltado con la pedanía y donde por las mañanas bajan a desayunar las gentes de Carramaiza al café de Víctor, con amplia terraza en la calle Nueva. Así que Carramaiza siempre ha vivido a su aire, con o sin pantano, feliz con sus almendros y monterías;sus cuevas y placetas.

Diego indica el lugar donde nación subido en su tractor (1) | José, autor del libro 'Tierra', sobre la historia de Carramaiza, mira al pantano del Negratín desde el carril que llevaba a Zúja (2) y Antonio, en su cueva (3). A. AGUILAR
Imagen principal - Diego indica el lugar donde nación subido en su tractor (1) | José, autor del libro 'Tierra', sobre la historia de Carramaiza, mira al pantano del Negratín desde el carril que llevaba a Zúja (2) y Antonio, en su cueva (3).
Imagen secundaria 1 - Diego indica el lugar donde nación subido en su tractor (1) | José, autor del libro 'Tierra', sobre la historia de Carramaiza, mira al pantano del Negratín desde el carril que llevaba a Zúja (2) y Antonio, en su cueva (3).
Imagen secundaria 2 - Diego indica el lugar donde nación subido en su tractor (1) | José, autor del libro 'Tierra', sobre la historia de Carramaiza, mira al pantano del Negratín desde el carril que llevaba a Zúja (2) y Antonio, en su cueva (3).

Carramaizar está habitada permanentemente por unos veinte vecinos, censados hay 44. Casi todos son pensionistas, agricultores y jubilados. La tierra aquí se cultiva por amor propio, «porque tienes que tener mucha tierra y que venga un buen año para ganar dinero», cuentan. Es olivo a un lado y almendro al otro. Jalonan los carriles que cruzan todo el perímetro del Negratín, presidido por un Jabalcón majestuoso, orgullo de todos los de por aquí. «La de Carramaiza es la mejor vista del Jabalcón», presumen.

Un paseo por esta aldea tiene algo de telúrico. Carramaiza es una pedanía llena de casas y su tierra está horadada por sus cuevas, que son viviendas fresquitas todo el año. Son cuevas viejas y sabias, como sus habitantes, guardianes del campo y de la tierra de Granada. Saben de sus pájaros y de sus animales, de sus plantas y de sus cultivos, los vientos y las montañas. Aquí las cuidan sí, pero también las comparten a los que vienen a pasar el rato, el día o el fin de semana. La escapada para aprender y recuperar lo que se pierde bien perdido en la ciudad.

Sobre el tractor

Por el carril de tierra y barro, ha llovido las últimas semanas, las anécdotas, historias y aventuras se multiplican. El carril muere en el pantano del Negratín y al fondo, tras las colinas, aparecerá Zújar. Pero en Carramaiza esto no es que haya importado demasiado.

A lomos de un tractor, por ejemplo, aparece Diego. Nació en Carramaiza, donde los pinos que están en lo alto de la punta, señala con su brazo nervudo y firme. «Allí es donde nací y donde me críe. Tengo 85 años. Un día normal me levanto, paseo y veo la tele. Me voy a Cortes. Con el tractor les hecho una mano a mis hijos», cuenta.

Recomienda la visita a su pueblo natal. Eso, por supuesto. «Aquí se puede hacer turismo. Recomiendo las cuevas rurales. Se pueden alquilar incluso comprar. Siles gustan...La han comprado unos que me parece que son de Australia y ahora allí viven».

Tierra', todos los recuerdos en un libro

'Jose Martínez tiene con sus cinco hermanos una cueva, en Carramaiza. La preside un retrato de sus padres. Con mimo y paciencia, ha publicado un libro con la idea de conservar los recuerdos de la infancia. 'Tierra' es una pequeña autobiografía hasta los 20 años. «Fue cuando conocí a mi mujer, Ascensión, en Murcia. Voy contando cómo se vivía, mis primeros recuerdos, que veníamos de recoger aceitunas. Hablo del valor que tenían todas las cosas». Un tesoro.

Claro, también maneja recuerdos de antes del pantano. «Yo he pasado por aquí un montón de veces con bestias para ir a Zújar. Luego hubo un carril mejor porque había coches. Pero eran pocos kilómetros, no habría ni veinte», recuerda mientras vuelve a arrancar el motor de su tractor para continuar con la faena.

Del campo al pueblo, Antonio, de 75 años guarda en su memoria fechas y relatos que gusta de compartir. «Los primeros pobladores llegaron a Carramaiza en torno a mil seiscientos y algo. Uno de ellos fue mi tataratarabuelo. Aquí no había nadie, todo era campo. Desde entonces hemos llegado a tener 120 casas habitadas. También se fundó la ermita en 1950 aproximadamente, allá en lo alto. La hizo Eduardo Navarro, Luis el capataz y el pedáneo, que era mi padre».

Antonio, al igual que Diego, comparte que en Carramaiza hay una buena calidad de vida y campo. «Un día normal en Carramaiza pasa por el campo. Todos tienen tierras aquí. Se cosechan las almendras, luego se poda, luego se labra y siempre así».

También recomienda la visita a Carramaiza y pone un ejemplo. «Todos los extranjeros que vienen a Carramaiza dicen que es lo que más les ha gustado de lodo lo que han visto». Y, entonces, se explica. «Carramaiza es lo más sano. Se puede hacer senderismo del bueno. Tenemos la pesca y las cacerías (perdiz, poca, y jabalís). Hacemos buenas monterías. Y luego la amistad y nuestra amabilidad». Bastante insuperable.

David Sánchez, concejal de Cultura y Turismo de Zújar tiene 32 años. Confirma que Carramiaza cuenta con muchos atractivos. «Aquí en Carramaiza hay alojamiento rural. Estamos diseñando la página web y la intención es poner la oferta de cuevas».

También explica el concejal que Carramaiza es un lugar muy atractivo. «Se puede disfrutar del frescor de las cuevas, de la hospitalidad de los vecinos. Es el corazón del Geoparque, y está el Jabalcón». Se pueden practicar numerosos deportes y hay competiciones. «El Triatlón 'Corazón del Geoparque', donde se nada en el Negratín, y se corre y bici por todos lados», o el trail de la Diputación, que se llama 'Desafío Jabalcón'». Puedes lanzarte en ala delta desde, una vez más, el Jabalcón. Ypuedes ir en piragua por el pantano desde el área recreativa de La Amarguilla.

Es Carramaiza atractiva por tierra, agua y aire.

Carramaiza, la mejor vista del grandioso Jabalcón

La cara oculta del Jabalcón es la más bonita, dicen los que miran la montaña única, soberana, grandiosa. En la vertiente que ofrece a Carramaiza hay vegetación, árboles verdes, y la contemplación ofrece más belleza. Es el telón de fondo de esta pequeña localidad, cuajada de casitas blancas y cuevas, llena de placetas. También tiene en lo alto de la suave colina, olvidado, el campo de fútbol, con la hierba alta, con sus porterías de hierro oxidadas y retorcidas a la espera de goles y niños.

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