Bolas de fuego sobre Granada: qué son, qué peligro tienen y cuándo son más comunes

El pasado viernes un meteoroide atravesó el cielo de Granada a 83.000 kilómetros por hora, provocando una bola de fuego visible desde varios puntos de la provincia. Los detectores del proyecto SMART que el Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA) tiene en Sierra Nevada grabaron este fenómeno, algo que suele ocurrir varias veces al año en tierras granadinas. En este sentido, José María Madiedo, experto del IAA, explica que es «relativamente común» que se produzca este suceso ya que a lo largo del año se registran «unos veinte meteoros de la intensidad de la luna llena» en Andalucía.

Hablamos con Madiedo para aclarar si entrañan algún peligro estas bolas de fuego que tanto impacto tienen en redes sociales y para analizar qué papel juega Granada en su estudio a través de los observatorios del IAA en Sierra Nieva y en La Sagra, en los alrededores de Puebla de Don Fadrique.

- El pasado viernes, la noticia de que una bola de fuego había pasado por Granada causó en un gran revuelo en redes sociales. ¿Qué es exactamente lo que conocéis los expertos por 'bola de fuego'?

- Este fenómeno se produce cuando las rocas que orbitan alrededor del Sol entran en contacto con la atmósfera de la Tierra. Generalmente estas rocas, también llamadas meteoroides, proceden de cometas o asteroides. Viajan a velocidades muy altas que pueden llegar hasta los 260.000 kilómetros por hora y, al atravesar nuestra atmósfera, se produce un rozamiento con el aire que las calienta a varios miles de grados centígrados. Lo que vemos cuando captamos un fenómeno de este tipo no es la roca en sí, sino el fuego provocado por su calentamiento.

- ¿Es el mismo fenómeno que tiene lugar con las famosas estrellas fugaces?

- Sí, la diferencia es el tamaño de lo que las provoca. Mientras que las estrellas fugaces son causadas por partículas del tamaño de un grano de arena, las bolas de fuego provienen de rocas de mayor envergadura, más grandes que un guisante o una nuez. Para considerar el avistamiento como bola de fuego nos fijamos en el meteoro, que es el fenómeno luminoso. Por orientarnos, si brilla más que Venus, el lucero del alba, estamos hablando de una bola de fuego.

- ¿Qué peligro entrañan las bolas de fuego? ¿Las rocas que las provocan podrían llegar a impactar con la Tierra?

- En realidad, no entrañan ningún peligro. En la inmensa mayoría de ocasiones, las rocas que provocan las bolas de fuego se deshacen en el rozamiento con la atmósfera, por lo que es muy complicado que lleguen al suelo. Para que un meteoroide suponga un peligro, debería tener un tamaño de treinta metros de diámetro, el equivalente a un edificio de cinco plantas. Y eso antes de entrar en contacto con la atmósfera, que lo reduciría bastante.

- ¿No se han datado entonces en Andalucía impactos de meteoroides?

- No. Lo más que puede ocurrir es que la roca explote y su onda expansiva llegue al suelo. Es decir, a veces sí se registran algunos temblores sobre la tierra por este fenómeno, pero, al contrario de lo que la mayoría de gente suele creer, no se generan por el propio impacto de la roca, sino por su sonido. Si la roca es muy grande, al atravesar la atmósfera puede explotar en el aire y su vibración podría llegar a la superficie. En ese caso sí podría producirse algún leve desperfecto, como la rotura de un cristal por la fuerza de la onda expansiva.

- Por lo que cuentas, parece que estamos bastante a salvo.

- Sí. Es muy complicado que ocurra nada grave porque la atmósfera es un escudo muy eficaz. La Luna, que no tiene atmósfera, sí que recibe directamente los impactos de este tipo de rocas. Por eso tiene tantos cráteres.

- Hablemos del cielo que vemos desde Granada. ¿Es una zona especialmente dada al fenómeno de las bolas de fuego?

- La probabilidad de que se produzca una bola de fuego es igual en cualquier zona del planeta. Lo que ocurre en Granada es que las vemos más porque tenemos el cielo permanentemente vigilado con los observatorios de Sierra Nevada y La Sagra. A parte de esos dos, tenemos otros ocho repartidos por distintos puntos de Andalucía y Castilla La Mancha.

- ¿Cuántas bolas de fuego suelen verse al año desde Granada?

- Para contabilizarlas, primero debemos filtrar por tamaño. Si tenemos en cuenta las verdaderamente destacables, aquellas que tienen un brillo similar al de la luna llena, podemos ver una veinte al año en toda Andalucía. En los últimos meses, se han producido tres verdaderamente grandes en Granada. Una el 29 de enero de este año, otra en septiembre de 2020 y otra en julio de 2020.

- ¿Y cuál es la bola de fuego más grande que recuerdas?

- La más llamativa que recuerdo tuvo lugar el 13 de julio de 2012. No sobrevoló Andalucía, sino Madrid, pero fue tan grande que se vio desde Sierra Nevada. Fue algo realmente extraordinario. ¿Te imaginas una bombilla tan potente como para iluminar Granada desde Madrid? Pues más o menos eso es lo que ocurrió. Fue increíble. Por un momento, la noche se convirtió en día.

- ¿Pueden preverse de algún modo las bolas de fuego?

- En este sentido, hay dos tipos de fenómenos. Por un lado están los esporádicos, que son completamente aleatorios, es decir, pueden ocurrir en cualquier momento. Por otra parte, están los que llegan por lluvias. Al igual que ocurre con las estrellas fugaces, la posición de la Tierra en un determinado momento multiplica las opciones de que se generen bolas de fuego. Tanto en la época de las Perseidas, en agosto, como en la de las Gemínidas, en diciembre, las bolas de fuego ocurren con más frecuencia.

- Su época de más presencia coincide, por tanto, con la de las estrellas fugaces.

- Así es. Aunque no podemos establecer el día ni la hora, las bolas de fuego son más comunes en estas fechas. Coincide con la entrada en la atmósfera de un 'chorro' de partículas provenientes de cometas. Es como cruzarse con una bandada de mosquitos cuando vas en coche.