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La doctora Julia Escandón monitoriza el crecimiento del cabello de Piedad. FERMÍN RODRÍGUEZ

La batalla contra el cáncer en Granada

La belleza de las valientes

Piedad, que se recupera de dos tumores en el pecho, está recobrando poco a poco su aspecto gracias a la oncoestética, una especialidad que cuenta en Granada con uno de los grandes referentes en Andalucía, la doctora Julia Escandón

Jorge Pastor

Granada

Domingo, 2 de junio 2024, 23:56

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Hay fechas que no se olvidan. Para bien o para mal, pero no se olvidan. El 5 de febrero de 2023 está grabado en la memoria de Piedad, una mujer valiente. Tras haber superado un cáncer de útero, visitó la consulta de su ginecólogo para hacerse una revisión rutinaria. Una mamografía y una ecografía para comprobar si estaba limpia. Y desgraciadamente no, no lo estaba. Dos tumores en la mama y los ganglios inflamados. «Me quedé en shock», recuerda. «¿Otra vez después de todo lo que he pasado?», se preguntó y se respondió. Luego vinieron tres operaciones, veinte sesiones de quimio y otras veinte de radioterapia. «Me quedé como la hermana de Cásper, blanca, delgada y con la cabeza como una bola de billar». «Hay que tener una actitud positiva, pero es muy doloroso verte así», confiesa.

Piedad quería estar bien y verse bien. Y mientras seguía –y sigue– luchando contra la enfermedad, se encontró en el camino con una doctora de Granada, Julia Escandón, una de las grandes referencias en Andalucía en una disciplina que se llama Oncoestética. Es decir, tratamientos de belleza para que los enfermos oncológicos recuperen su aspecto y, lo más importante, su autoestima. Los resultados son, sencillamente, espectaculares. No hay más que fijarse en la propia Piedad, la mujer valiente, para comprobarlo.

Estudio para realizar unas cejas a medida. FERMÍN RODRÍGUEZ

Julia Escadón se licenció en Medicina por la Universidad de Granada y desde el primer momento tuvo claro que se dedicaría a la Medicina Estética. «Para mí siempre ha sido muy importante que la gente se sienta bien consigo misma», comenta la doctora, con una amplia experiencia en Medicina Legal Forense que le ha aportado «una visión global de la anatomía». Y una visión que contribuye, al mismo tiempo, al mejor abordaje de las patologías en función de los diferentes estadíos de desarrollo: antes (prevención), durante y una vez sanados.

«Para mí siempre ha sido importante que la gente se sienta bien consigo misma», asegura la doctora Escandón

En el caso de los afectados por cáncer que acuden a su clínica, un ochenta y cinco por ciento mujeres frente a un quince por ciento de varones, «lo normal es que tengan miedo, y la mejor manera de combatirlo es aportando conocimiento». De ahí que lo primero sea el asesoramiento por parte de ella o de algún miembro de su equipo –todos expertos en Oncoestética– y lo segundo invitarle a participar en una reunión donde otras pacientes de Escandón comparten sus experiencias. «Esto les da mucha seguridad», afirma.

Preparación de tratamientos. FERMÍN RODRÍGUEZ

Las secuelas de las terapias para batallar contra el cáncer son de sobra conocidas –los estudios indican que el veinte por ciento de la población padecerá este mal a lo largo de la vida–. En el caso de Piedad, la mujer valiente, sufrió la caída del pelo de todo el cuerpo, fallos en el sistema locomotor, arritmias, mareos, dolores de cabeza, insomnio, úlceras, malestar estomacal, pérdida de peso, escamas y erupciones en la dermis. «Además, yo las padezco de forma persistente», añade con resignación.

Tratamientos

«La quemación, la irritación, la descamación y el picor se tratan con técnicas como la mesoterapia (inyecciones intradérmicas) y bioestimuladores», explica Julia Escadón, quien agrega que para curar estos daños en la piel se utiliza, además, la estimulación con plaquetas. Una técnica que también es efectiva para «lograr que el cabello crezca con más fuerza y con mayor espesor».

Micropigmentación en la ceja. FERMÍN RODRÍGUEZ

Para resolver los cambios de coloración epidérmicos, se aplica un 'peeling' químico que elimina las capas cutáneas afectadas por lesiones o manchas para generar nuevas células. Por último, las atrofias se resuelven con rellenos de ácido hialunórico y neuromoduladores. La investigación en este campo es continua, lo que obliga a un proceso permanente de reciclaje.

Aunque el principal tratamiento es la micropigmentación. Para ello Escandón cuenta con el apoyo de dos solventes profesionales, Silvia Pinedo y Beatriz Abad. «Consiste en la introducción de pigmentos en las capas más superficiales para corregir y camuflar lesiones que cursan en despigmentación», señala Pinedo, especialista en la reconstrucción de la areola del pezón, que desaparece cuando se realiza la masectomía. «Lo normal es que precise unas tres sesiones de dos horas para completar todo el proceso», apostilla. «No tiene efectos secundarios y tampoco deja cicatriz».

Julia Escandón rodeada de su equipo. FERMÍN RODRÍGUEZ

Beatriz Abad también es micropigmentadora y maquilladora. «A cada persona se le hace un diseño personalizado de sus cejas mediante un estudio previo». La intervención consiste en la realización de pequeñas incisiones –microblading– con resultados cien por cien fidedignos en manos tan experimentadas como las de Beatriz. «La formación es básica; tenemos que estar siempre a la última y trabajar con la tecnología y las herramientas más adecuadas».

«La batalla contra el cáncer también pasa por verse bien». Lo dice Piedad, la mujer valiente.

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