La mejor oficina de Correos está en Otura: «Es una alegría venir a trabajar»

«No sois los mejores de España, sino de Europa», comenta un vecino cuando pasa por la puerta de la oficina de Correos de Otura, situada en la avenida principal. Es la tónica habitual de estos días. Tanto los que van a enviar cartas como los que simplemente pasan por allí trasladan su cariño a los trabajadores de la misma. El pueblo está orgulloso de contar con la oficina ganadora del Premio Nacional de Excelencia 2021 de Correos, que la sitúa en la mejor posición entre otras 150 de su misma categoría. Es la primera vez que una de la provincia de Granada se lleva este reconocimiento.

La oficina fue inaugurada hace unos 15 años y en ella trabajan actualmente dos personas, Javier Mariscal, su director, y Rocío Jiménez, empleada a tiempo parcial. Javier empezó en este cargo hace seis años. Primero consiguió la plaza de cartero y después se formó para el puesto de atención al cliente, pasando por varios pueblos del área metropolitana. Ahora se siente un otureño más. «Soy de Atarfe, pero ya me conocen todos aquí, me tratan muy bien por la calle», asegura.

Son tres los aspectos que Correos tiene en cuenta para otorgar su Premio Nacional de Excelencia en esta categoría. En primer lugar, la experiencia del cliente, que se analiza a través de encuestas de satisfacción. En segundo lugar, la forma de trabajo, a través de unas directrices de calidad. Por último, el volumen de negocio, para lo que se establecen unos objetivos que las oficinas persiguen. Todo esto representa el 75% de la valoración. Cuando acaba el año, en las diez que cuentan con mayor puntuación se realiza una auditoría que supone el 25% restante. Al ponderar ambos porcentajes se descubre cuál es la mejor.

Javier llevaba todo el año viendo a Otura en la parte alta de este ranking, pero sabía que conseguirlo era complicado. «Este premio siempre ha tenido mucho prestigio, era muy difícil llegar a este punto», admite. Y lo lograron. «Cuando me enteré sentí mucha alegría, que reconozcan tu trabajo motiva. También añade presión, porque la gente nos felicita y queremos hacerlo aún mejor», añade. También el Ayuntamiento del municipio les entregó un reconocimiento por la hazaña lograda.

Y es que la parte de la atención al cliente es, sin duda, la que más le importa al equipo. Para Javier es un regalo trabajar en Otura. «La gente lo pone muy fácil y nos trata genial, es una alegría venir a trabajar», insiste Javier. Estos días las felicitaciones son constantes. «Nos dicen que es muy merecido y les contestamos que es gracias a ellos. El 80% son clientes habituales y al final establecemos una relación cercana», manifiesta.

¿Cuál es el secreto para conseguir este galardón? Para el director de este centro las claves son la planificación, la implicación, conocer bien el producto y seguir rigurosamente los procesos. El objetivo es evitar las temidas incidencias y mantener a los consumidores contentos. Por suerte, en Otura estos contratiempos son anecdóticos, en buena parte gracias a los tres carteros de la localidad, Carlos, Ester y Gonzalo, que llevan más de 15 años recorriendo esas calles. «Son súper queridos y ayudan ante cualquier problema, nos entendemos muy bien con ellos. Hasta que no entregan la carta no paran», apostilla Javier.

En la misma línea se pronuncia Rocío Jiménez, la otra empleada de la oficina. Su familia vive en Otura y ella ha estado siempre muy vinculada al pueblo, así que siente aún más si cabe este reconocimiento. Forma parte de Correos desde 2016, aún sin plaza fija, y trabaja durante cinco horas al día con una sonrisa de oreja a oreja. «Trabajo muy a gusto y aprendo día a día. Los clientes, al ser habituales, nos cuentan sus cosas y cómo se encuentran. Todo es muy familiar y cercano», afirma Rocío, que forma parte de un equipo de dos que hace brillar la oficina amarilla del centro de Otura.

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