Un alumno de La Zubia propone una idea solidaria y la clase recauda más de 1.000 euros
Rodrigo, del colegio Isabel la Católica, quiere ayudar a Aspace a conseguir un exoesqueleto pediátrico motivado por su prima, que sufre parálisis cerebral
Rodrigo Espejo trata de contener la emoción, pero cuando su tutora, la seño Rosa, lo abraza… se echa a llorar inevitablemente. Son lágrimas de ternura, de agradecimiento, de sentirse afortunado por pertenecer a la clase de 5ºA del colegio Isabel la Católica de La Zubia. Él ha demostrado que es pura solidaridad y sus compañeros han seguido su estela. Inspirado por su prima Arianna, que sufre parálisis cerebral, Rodrigo presentó en clase la campaña de Aspace Granada, que persigue recaudar 176.648 euros para adquirir un exoesqueleto pediátrico. Lejos de quedarse como un simple trabajo de clase, entre todos idearon iniciativas para conseguir dinero.
El proyecto en cuestión fue puesto en marcha hace unos meses por la asociación granadina, que sueña con ofrecerle a sus niños un exoesqueleto para que puedan ponerse de pie, caminar o jugar. Beneficiaría enfermedades neuromusculares (atrofia muscular espinal, distrofias musculares o miopatías) y parálisis cerebral. Cuando el pasado mes de enero miembros del Granada C. F. visitaron su sede y conocieron este proyecto, les prometieron que les iban a ayudar a lograrlo, creando una fila cero en el Nuevo Estadio Los Cármenes que permita donaciones desinteresadas.
Paralelamente, en la clase de Rodrigo les encargaron que hicieran una presentación sobre un tema libre. El chico, que conocía la iniciativa de Aspace por el caso de su prima Arianna, eligió esa temática. Aquello podía haberse quedado ahí, en una buena nota en la asignatura, pero no fue así. La clase en su conjunto se propuso como reto recaudar dinero para el exoesqueleto.
Una camiseta y dos entradas
Aquí es donde vuelve a entrar en juego el Granada C. F., que ha donado una camiseta firmada por los jugadores para que la sorteen. A través de la compra de papeletas, con un precio de 2,50 euros, llevan más de 1.000 euros recaudados. El ganador del sorteo se conocerá el 28 de julio y se llevará también dos entradas para un partido de la próxima temporada.
«Todas las mañanas nos ponemos en la puerta antes de las 9.00 horas para venderle papeletas a los padres, otros se las llevan a casa para repartirlas a familia y amigos», indica Rodrigo, que no puede estar más feliz con el resultado de su exposición. «Un granito de arena puede ayudar mucho. Estoy muy contento por ver que mis compañeros tengan tanto interés», agrega.
El resto de la clase, en efecto, le ha seguido la corriente. Valentina está «emocionada» de hacer tanto con «un gesto tan pequeño». Nadia piensa en esos niños que podrán «andar y sentirse como los demás» gracias a ellos. Álvaro y Ainhoa, por su parte, han grabado vídeos explicando el proyecto para darlo a conocer en su entorno. «Nuestro lema es 'Somos el futuro y vamos a cambiar el mundo'. Estamos muy unidos y nos ayudamos unos a otros», concluye Gonzalo, otro de los alumnos de 5ºA.
La tutora, Rosa Medina, no puede estar más orgullosa. Los estudiantes han ido también a otras clases para hablarles del sueño de Aspace. «Esto les está enseñando todos los valores que yo quisiera que ellos tuvieran, no solo la solidaridad, también el trabajo en equipo y ponerse en el lugar de otros que no tienen sus posibilidades de movilidad», apostilla.
Los beneficios del exoesqueleto
Marisol Maestro es la fisioterapeuta de Aspace Granada. Además, ha tratado a Arianna, la prima de Rodrigo, desde que tenía dos años. Cuando la asociación supo de la existencia de un exoesqueleto pediátrico, les llamó enormemente la atención. Sus beneficios son múltiples.
Al liberar las manos, el crío es capaz de interactuar con otras cosas. Se adapta al cuerpo y puede abrir la cadera si tienen peligro de luxación. «Si el niño no genera marcha, el dispositivo se la hace; si tiene un impulso, le acompaña. Ellos están todo el día sentados o tumbados y de repente pueden estar de pie y hacer vida normal. Mejora el sistema respiratorio y digestivo o los huesos», afirma Marisol. A nivel psicológico, por primera vez se ven de pie, como sus iguales. Los padres cuyos hijos lo utilizan aseguran que están más felices. No solo beneficiaría a los usuarios de la asociación: podrían acudir niños de otros colectivos que lo necesiten.
Aún quedan por recaudar más de 158.000 euros. Quien quiera colaborar puede encontrar el número de cuenta y de bizum en la web de Aspace. Además, durante todo el año organizarán actos benéficos, todo para que la calidad de vida de estos pequeños pueda mejorar lo más pronto posible. Con gestos tan solidarios como el de Rodrigo, seguro que lo logran.
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