Borrar
Un grupo de alumnos de la Escuelita de la Fundación Lestonnac Montaigne en el barrio de La Paz. Ariel C. Rojas
Fundación Lestonnac

Alas para volar, raíces para crecer

La Escuelita del barrio de La Paz reúne cada tarde a un nutrido grupo de menores y jóvenes para impulsar su inclusión social en la comunidad

Jueves, 20 de noviembre 2025, 00:37

Comenta

Las alas son para sobrevolar y sobrevivir en un entorno caracterizado por sus altos niveles de desempleo, los bajos índices educativos, la elevada incidencia de enfermedades crónicas y mentales, las condiciones de vivienda precarias, la brecha digital y una convivencia marcada por la violencia e inseguridad. Así, puesto todo junto, pareciera que el barrio de La Paz es una suerte de infierno del que escapar. Pero no, también se necesitan raíces para permanecer sobre el terreno. O mejor, como se llama el proyecto con financiación procedente de fondos de la Fundación 'la Caixa' y de recursos propios de la entidad, 'Raíces de crecimiento: acompañamiento integral a menores y jóvenes del Distrito Norte para la inclusión'.

Sara Pinel, coordinadora de este ilusionante proyecto, lo explica desde la Escuelita, como popularmente se llama a la sede de la Fundación Lestonnac Montaigne en el corazón del barrio de La Paz. «Lo que conseguimos gracias a la Fundación 'la Caixa' –llevamos tres años recibiendo su financiación–, es ampliar los proyectos que implementamos».

«Los últimos dos años –prosigue–, implantamos la intervención solamente con menores y detectamos muchas más carencias en el barrio, como que necesitan un acompañamiento más allá del refuerzo escolar en ocio saludable, valores o habilidades sociales. Pero, también, muchos jóvenes nos piden ayuda de todo tipo, desde sacar el certificado digital, o apuntarse a cursos porque se arrepienten de haber dejado la ESO o de no haber estudiado más tras haberla acabado».

Hay que tener en cuenta la situación. «La mayoría termina la ESO, pero no hacen nada más después, no continúan los estudios postobligatorios. Se ven que están con 18, 22 años hartos de aceptar trabajos basura, morralla pura y de vivir a expensas de su familia. Es entonces cuando nos vienen a pedir ayuda para buscarse una formación y lograr un empleo. Y entonces ahora cuesta el triple el esfuerzo y la motivación. En este proyecto, por tanto, hemos metido el acompañamiento a jóvenes».

Tras la experiencia tan positiva, «para próximas convocatorias nos gustaría tener financiación para montar un grupo motor de jóvenes para acompañarlos de forma estructurada y para que los que ahora son menores los tengan de referentes y no cometan los mismos errores».

Un espacio seguro

Otro aspecto importante es que en este territorio, el distrito Norte, quieren que la Escuelita sea un punto de referencia. «La sede de la Fundación Lestonnac Montaigne es un espacio seguro y un refugio al que pueden acudir aunque se hayan ido y lleven años sin venir. Saben que cuando quieran pueden volver, porque creamos raíces». Y vuelven todos. «Vuelven los niños que ahora son jóvenes, las madres que ahora son abuelas, las vecinas que llevan aquí toda la vida. Siempre que se ven perdidos y no saben lo que hacer o adónde acudir, vuelven a las Escuelitas».

El proyecto 'Raíces de crecimiento' lleva ya once meses en marcha y termina en diciembre con idea de continuar el año que viene. «La conclusión es que gracias a la financiación de Fundación «la Caixa» logramos que las Escuelitas sean lo que buscamos. Un refugio para las personas del distrito Norte. Y llevamos siéndolo 34 años».

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

ideal Alas para volar, raíces para crecer