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Roberto Quero, en una tienda de informática. P. Marín
Adaptación activa al teletrabajo

Adaptación activa al teletrabajo

Abierto por coronavirus ·

En un mercado laboral acostumbrado al presencialismo, esta crisis impulsa el trabajo a distancia

Jesús Lens

Granada

Domingo, 5 de abril 2020, 01:48

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Digitalización. Fue una de las palabras utilizadas ayer por el presidente del Gobierno en su alocución de mediodía. El futuro de nuestra economía pasa por la digitalización. Y el presente también. De eso saben mucho José Luis de la Rosa, gerente de Emseel Informática Técnica Granada y Roberto Quero, responsable de la tienda que, en estos días de confinamiento radical, sigue abriendo sus puertas al público.

Y por ahí arrancamos la conversación. ¿Por qué está amparada una tienda de informática por el ya famoso Real Decreto que señala qué actividades son imprescindibles? «Por una parte, prestamos servicio técnico de móviles y ordenadores y, además, vendemos consumibles, como tinta para las impresoras», nos señala José Luis. «Además, damos cobertura informática a muchas empresas, de forma que puedan seguir funcionando gracias al teletrabajo».

Teletrabajo. Uno de los mantras más invocados en estos tiempos de cuarentena. «Hemos adaptado a un importante número de empresas al teletrabajo, ofreciéndoles las mejores prestaciones dependiendo de su actividad», señala José Luis. ¿Y la adaptación de la gente a esta nueva modalidad de trabajo a distancia? «Muy bien. Les replicamos el equipo en casa y pueden funcionar como si estuvieran en la oficina. Entre las aplicaciones más demandadas: instalación de software para hacer reuniones y centralitas virtuales».

La siguiente pregunta es obligada: ¿Estaba la sociedad preparada para este cambio tecnológico-laboral? «En absoluto. No había cultura del trabajo a distancia, pero esta situación que estamos viviendo lo cambiará todo. Va a ser un antes y un después», vaticinan los responsables de Emseel Informática Técnica Granada, quienes se adelantaron a los acontecimientos: «A la vista de lo que pasaba en Italia, ofrecimos la adaptación al teletrabajo a las empresas a las que prestamos asistencia técnica y más de veinte lo implantaron antes del Decreto. Desde entonces ha sido un no parar. La última, una empresa de decoración de Motril que hemos adaptado esta misma semana para que puedan seguir operando desde casa».

Otro de los servicios que presta la empresa es el de la ciberseguridad, muy amenazada estos días en que proliferan los ataques informáticos. Y la venta de impresoras, que se ha multiplicado, como la de portátiles. También vende folios y diferentes accesorios para permitirnos seguir adelante. «Prestamos asesoría técnica a funcionarios, para que puedan continuar con su labor. A varios profesores de la UGR, por ejemplo. Y a Protección Civil o a médicos con averías por teléfonos mojados». Y es que la tienda abre sus puertas, en servicios mínimos, de 10 a 13 horas, para reparaciones urgentes e inevitables, «dado que procuramos resolver todas las incidencias informáticas y técnicas de nuestros clientes a distancia. En cuatro o cinco ocasiones hemos tenido que acudir a domicilio, con todas las garantías sanitarias, pero son las menos».

Como este servicio de asistencia y adaptación al teletrabajo está incluido en la cuota anual que pagan sus clientes, a Emseel se le ha caído la facturación en un 70% aproximadamente, dado que las calles están vacías. Eso ha obligado a reducir la plantilla, de momento. Pero el cambio de cultura presencialista al que estamos abocados hará que, a la vuelta, estos servicios informáticos sean mucho más y mejor valorados. Y demandados. Presumiblemente.

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