Una llamada a la acción
La participación ciudadana, de los barrios y de los vecinos, a debate en este nuevo mandato
Javier F. Barrera
Miércoles, 15 de julio 2015, 00:31
Mucho ha cambiado el Ayuntamiento de Granada tras las últimas elecciones municipales del mes de mayo. No solo el Partido Popular ha perdido su mayoría absoluta tras doce años, sino que ha necesitado de una negociación con Ciudadanos y sus cuatro concejales para lograr la investidura del alcalde y la formación del gobierno municipal. Ha sido solo el principio. Ahora, como el río que va al mar, las negociaciones y los pactos tienen que extenderse a todas las instituciones derivadas del gobierno municipal, entre ellas, las juntas municipales de distrito (JMD) que rigen los designios de los barrios de Granada.
Más allá de su composición, que está en el aire hasta que llegue el mes de septiembre, según reconocen todos los grupos municipales, lo que también va a cambiar son las distintas visiones de la participación ciudadana, de la forma en que cada partido político entiende la forma de relacionar el Ayuntamiento con los vecinos.
Además, hay ahora treinta asociaciones de vecinos, siete más que antes, que entran como miembros de la JMD con derecho pleno y dejan huecos libres para que entren dos asociaciones más de cualquier tipo, que tienen que ser elegidas por votación. El resumen es claro. Adiós a la mayoría absoluta, cinco grupos políticos, treinta asociaciones de vecinos y un mandato de cuatro años donde todo el mundo habla de dar la voz a los barrios y a los vecinos. Veamos el modelo de cada uno de los partidos con representación en la Plaza del Carmen, que si algún eje tienen en común es que todos realizan una llamada a la acción.
Partido Popular
Mantener el modelo
Rocío Díaz es concejala de Participación Ciudadana y entiende que hay que mantener el actual modelo de participación. «Hay que intentar sacar todo el día a día de los barrios y de los vecinos adelante, pero teniendo en cuenta que tenemos un salón de plenos estupendo para hacer política». Y añade, desde su punto de vista: «A los vecinos tampoco les gusta que haya confrontación política, porque son los vecinos los protagonistas». En su modelo se entiende aumentar la participación desde un punto de vista cuantitativo. «Hay que hacerlo de la mano de los vecinos». Y cree que «hay que implicar a la gente que tenga ganas de trabajar. Gente joven y dinámica que quiera trabajar por el barrio y por sus vecinos. Y eso, repite, de la mano de las asociaciones de vecinos». Recuerda a su antecesor, Vicente Aguilera, que decía que el problema es que «los vecinos van las asociaciones, se quejan, se resuelve su problema, y ya no vuelven». Rocío Díaz cuenta que, mientras se celebra el pleno de organización, «ya nos hemos puesto a trabajar». De momento «me he reunido ya con todos los funcionarios del área, en Mondragones». Se ha resuelto lo más urgente, que son dos temas principales. Por un lado «nos hemos reunido con los directores de los centros cívicos para diseñar la programación cultural y de los talleres y dotarlos de su presupuesto convenientemente. Este tema ya está resuelto y a falta de que lo presentemos oficialmente, puedo adelantar que la programación del curso que vine ya está preparada».
La otra cuestión es que «ya hemos enviado para su publicación en el Boletín Oficial de la Provincia toda la documentación oficial necesaria para poder cumplir los plazos para la constitución de las juntas municipales de distrito, que incluyen la convocatoria de las elecciones para elegir dos vocalías entre las asociaciones que no son de derecho». Por último, Rocío Díaz insiste que «intentaré transmitir y conseguir de mis compañeros todo lo que pueda para los barrios. Quiero ser un poco la interlocutora, con el teléfono abierto y a su disposición».
Ciudadanos
Mejorar el modelo
Luis Salvador se remite a la propuesta que incluye en su programa electoral Ciudadanos para explicar su idea de la participación ciudadana, una suerte de mejora tecnológica del actual modelo basada en una herramienta que incluye dos ejes fundamentales para su formación: la transparencia y la posibilidad de realizar gestiones.
«Proponíamos en el programa electoral una herramienta 24/365, es decir, abierta todo el día todo el año, que pretendía que todos los censados en Granada puedan estar de alta, más los que viven pero no están censados, con diferentes posibilidades para cada uno». Se pretende que la participación en la política sea activa. Para ello, el desarrollo de esta herramienta que busca «dar una buen tratamiento a la micropolítica donde los ciudadanos puedan participar directamente, planteando proyectos que puedan ser debatidos por los ciudadanos registrados en sus barrios para elevar propuestas a todos los grupos políticos».
En su mejor versión, «esta herramienta permitiría trabajar en la micropolítica. Habría que añadirle un módulo para que la transparencia fuera un hecho y, finalmente, otro para eliminar la burocracia y que permitiera la gestión de los trámites y la solicitud de información».
A partir de aquí, «a las JMD hay que darles el valor que tienen como ayuntamientos de barrio, para que sean útiles y que tengan la mayor participación. Tienen que servir para recibir las reclamaciones vecinales y para hacer un seguimiento de las políticas públicas. Entendemos que las JMD son fundamentales y habrá que potenciarlas».
Partido Socialista
Aumentar el modelo
Eduardo Castillo explica que «cuando planificamos la distribución de las áreas sí teníamos claro que teníamos que innovar y buscar nuevas vías, porque al final es lo que hay en la calle. Las redes formales son las asociaciones de vecinos a través de las JMD, pero también se están creando espacios alternativos como las plataformas y las mareas, que no se ven representadas en los distritos. Por ejemplo con Santa Adela o la Biblioteca de las Palomas, en el Zaidín». Entiende que «los partidos políticos nos tenemos que abrir a a estas nuevas formas de participación».
Por eso cree que hay que aumentar el modelo de participación: «Con el nuevo juego de las minorías mayoritarias debemos hacer un cambio en los reglamentos. Hay que dar un nuevo aire a los espacios de participación para que también sean de decisión y que sean vinculantes. Que no sean espacios de menudeos, de farolas rotas, aunque importantes, hay mucho más que hacer».
Por todo esto propone una reforma integral del reglamento de uso de los centros cívicos, del reglamento de Participación Ciudadana y del reglamento de las JMD, «que no sean participativas sino decisorias, vinculantes, que sirvan para transformar los barrios». Añade como análisis que «desde las instituciones hay que realizar un trabajo de empoderamiento y de emancipación de los propios vecinos de los barrios. Nadie mejor que ellos para decir qué necesita el barrio. Que tomen decisiones y sean responsables de ellas. Con presupuestos participativos y decisiones consensuadas y vinculantes».
Izquierda Unida
Profundizar en el modelo
Francisco Puentedura toma la directa al describir «la necesidad de dinamitar el movimiento vecinal y garantizar su independencia. Ya no hay mayorías absolutas y ya no se pueden hacer imposiciones, con un gobierno municipal que más que ordenar tiene que escuchar. Y por tanto tiene que dar respuestas a sus demandas y a sus reivindicaciones».
Asegura que «queremos hacer ver que la participación ciudadana tiene que ir mucho más allá de la representación formal de las asociaciones de vecinos. Hay colectivos de vecinos, de mujeres, asambleas de parados, asociaciones culturales, colectivos de todo tipo que se implican en la vida cotidiana de todo el barrio y por tanto tiene que tener un espacio de encuentro con el gobierno municipal».
Y propone una profundización radical del modelo: «En este mandato queremos que se potencien las consultas y que el referéndum exista». Y respecto a las JMD, «que dejen de ser el muro de las lamentaciones del movimiento vecinal y sean verdaderos ayuntamientos de barrio y órganos reales de participación donde se respete la pluralidad en cada una de estas JMD». «IU va a pedir poder tener representación en todas las JMD y que todos los grupos lo estén».
Vamos Granada
Superar el modelo
Marta Gutiérrez Blasco entiende que el modelo no funciona. Hay que superarlo. «No es suficiente que haya más pluralidad política para que se produzca un cambio. No es suficiente. Tiene que haber cambio de actitud, porque los que mantienen el modelo siguen buscando las sumas de mayoría aritmética en vez de tratar de articular métodos para consensuar temas comunes» (en referencia directa al pacto Partido Popular con Ciudadanos).
Además, destripa, «hay cierto miedo a la participación abierta, por lo que se insiste en buscar opciones de seguridad, posiciones de fuerza basadas en una mayoría». Y pone el ejemplo: «Antes era un solo bando (Partido Popular). Ahora se busca cómo tenerlo». Y de las palabras a los hechos, menciona el caso de la junta de gobierno local, «que no se ha abierto al resto de grupos». Y tampoco en las comisiones del Ayuntamiento, «donde se ha buscado garantizar que sean mayoría otra vez PP y Cs, que son quienes les han dado la investidura del alcalde y la posibilidad de formar equipo de gobierno».
La explicación de la concejala de Vamos Granada es la siguiente: «Se ha articulado esta mayoría estática para tratar de funcionar como antes. De la misma forma».
-¿La razón?
-Porque realmente hay un miedo, y es infundado, a la participación. Porque parece que hay menos control y que debatir es una especie de lacra. Cuando la participación es la base de la Democracia, porque cuanto más gente participa, más se garantiza la estabilidad y la continuidad. Es para ella, justo al revés, «ser capaces de tomar una decisión y mantenerla, teniendo en cuenta que cuanta más gente participe y más puntos de vista se vean, mejor será, sobre todo si vienen de los afectados y si son realmente ellos quienes tienen que llevar luego las cosas adelante».
Otra de las cuestiones que critica del modelo de participación, que entiende que hay que superar, es cuando se deja caer que «la gente no va a entender tal o cual cosa». «Pero la gente, se responde, comprende perfectamente todo lo que le afecta». Hay más trabas. «El otro parapeto es el del lenguaje y el de los procedimientos. Todo está muy cerrado. Hay mucha burocracia y es limitante. Se hacen incomprensibles cosas cotidianas. Es decir, el propio sistema desincentiva la participación de los ciudadanos».
No es todo. Queda una última barrera, «y es gravísima», define. «Y además, tampoco se ve». Se refiere al muro, a la barrera «de los espacios y de los tiempos de la participación». Estas trabas hacen que «mucha gente se quede fuera por estar en posiciones vulnerables no solo por el lenguaje, sino también por los por tiempos y por los espacios». «No se facilita la participación y si acaso se habla tan solo de la conciliación de la vida familiar con la laboral, pero faltan espacios y tiempos para las mujeres, para la gente que cuida de otra. Incluso, para los niños y las niñas, que nunca se cuenta con ellos. Y hay que hacerlo».
Del discurso a la calle, entiende que «en la situación de ahora las JMD son de trámite, burocráticas, donde nada fluye. Se necesita descentralización de la decisión de los recursos. La gente no emplea un cauce que no le es útil. Por eso falla la participación. Hay que dar un paso más allá». Y de aquí, explica que «uno de nuestros objetivos es aumentar la participación, más allá de los cauces, que realmente puedan funcionar. Y se lleven a la decisión, además avanzar en mejorar los espacios de participación, porque muchas veces son simplemente espacios y tiempos a los que la gente no puede llegar».
Termina con un ejemplo práctico: «Nosotros, con nuestros medios ya lo hemos empezado a hacer. Simplemente al preguntar a los nuestros a qué candidato votar».
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