Ginecólogas con ciencia y corazón

Pocas especialidades médicas crean un vínculo tan profundo y de confianza entre paciente y profesional como la ginecología. Lo saben bien las doctoras Magdalena Lechuga Villena y Carmen Navas Acién, que están firmemente convencidas de que, para abordar la salud íntima de las mujeres, se necesitan excelencia clínica y la tecnología más avanzada pero a la vez confianza, escucha y tiempo. Es su forma de entender la medicina, y la mejor demostración de que sus pacientes valoran este trato humano y personalizado es que se refieran a ellas como «mi» ginecóloga. Un matiz que marca la diferencia.

Las doctoras Navas Acién, especialista el área del diagnóstico prenatal y la medicina fetal, y Lechuga Villena, especialista en suelo pélvico y la cirugía ginecológica mínimamente invasiva son profesionales de prestigio y referentes de la ginecología y obstetricia en Granada, con una sólida formación y trayectoria. Desde 2006 han trabajado juntas en importantes centros médicos privados como Clínica Sanabria, Hospital Vithas Salud y Clínica Ginecológica Duquesa.

Ahora las doctoras han dado un salto decisivo liderando su propio centro médico, la Clínica CLN (Clínica Lechuga Navas), que abría sus puertas el pasado mes de febrero, en pleno centro de Granada. Es un ambicioso proyecto, diseñado con mimo para ofrecer un servicio cercano, innovador y de alta calidad, con el que están dejando claro que, además de médicas excepcionales, también son valientes empresarias.

«Este proyecto nace desde el convencimiento de crear un centro médico de confianza para todas nuestras pacientes, donde primen no sólo el saber científico y las últimas tecnologías, sino el trato de acompañamiento y entendimiento que cada mujer necesita en las distintas etapas de su vida», explica la doctora Navas. «Este trato de confianza y acogida a las pacientes requiere un lugar donde el tiempo no esté medido en cada consulta, y donde las mujeres puedan expresar sus dudas de salud y prevención con calma y tranquilidad. Ese espacio es CLN», apunta Lechuga.

Ubicada en la calle Manuel de Falla de la capital granadina, los 240 metros cuadrados de la clínica CLN se distribuyen entre sus cuatro consultas equipadas con tecnología médica de última generación y aseos incorporados, dos amplias salas de espera, recepción así como espacios para reuniones y para la actividad divulgativa. Sus techos altos, la luz, el diseño confortable y moderno... Todos los detalles suman para crear el ambiente de tranquilidad y bienestar en el que las doctoras y su equipo quieren trabajar. «Queríamos que el centro trasmitiera lo que somos, nos gusta ser cercanas, acoger a las pacientes y que se sientan escuchadas y seguras, que sientan que las estamos cuidando y que las acompañamos con serenidad y tranquilidad, incluso en los momentos difíciles que existen en nuestra especialidad», explica Carmen Navas. Si algo saben las pacientes de las doctoras Lechuga y Navas es que cuando traspasan la puerta de una de sus consultas las van a mirar mucho más allá de la perspectiva ginecológica. «Las mujeres somos muy complejas y todo nuestro organismo está conectado. La esfera ginecológica es muy sensible y está expuesta a nuestro estado de salud general. Nos importa la salud de la mujer en todas sus dimensiones y en todas sus etapas», esgrime la doctora Lechuga.

Un proyecto de vida

A nivel personal, para Magdalena y Carmen, CLN es mucho más que una clínica. «Es un proyecto de vida, una forma de devolver a las mujeres la confianza en la medicina desde la cercanía, el rigor y la empatía», comparten.

Tras veinte años trabajando mano a mano, en quirófano y en la consulta, las doctoras son un equipo en el más amplio sentido del término, ya que juntas crean sinergias y superan los talentazos que, ya de por si, tiene cada una de forma individual. Son absolutamente diferentes pero a la vez complementarias y bromean con que, a estas alturas, ya se han mimetizado. «Donde no llega la una llega la otra», cuentan con una complicidad que traspasa lo profesional. De hecho la admiración y el cariño que sienten la una por la otra es una de las claves para que el tándem profesional funcione a la perfección. «Carmen es una persona muy positiva, siempre dispuesta y con una gran empatía. Su formación en el ámbito de la medicina fetal es espectacular y su capacidad de trabajo maravillosa. Es un placer trabajar con ella y aprender cada día a su lado», asegura la doctora Lechuga.

Y la doctora Navas también se deshace en elogios para su socia: «Magdalena es la sensibilidad y el cariño personificados, con una capacidad de trabajo y sacrificio por los demás inagotable. Apasionada de la cirugía ginecológica y el suelo pélvico, y experta en patología vulvar y cervical, completa todo aquello que me falta y me transmite cada día su vocación por un trabajo bien hecho con dedicación y cariño».

Entrenamiento

Aunque su trabajo durante los últimos tres años en la Clínica Duquesa ha supuesto un importante entrenamiento como gestoras, crear un proyecto tan cuidado como CLN, con una inversión importante y el trabajo y la planificación que supone crear una clínica desde cero, no ha sido tarea fácil. «Ser médicas y pasar a ser también a ser gestoras ha supuesto un gran reto, muchas decisiones y muchísimo trabajo. Pero ha sido también una experiencia preciosa, por suerte hemos estado bien asesoradas y acompañadas», valoran.

El camino ha sido una prueba de fuego pero a la vez han vivido la apertura de la Clínica Lechuga Navas como culminación de un sueño con mucho esfuerzo detrás. La mejor recompensa es la acogida espectacular que ha tenido la nueva clínica y el compromiso con sus pacientes, y con esa forma de hacer medicina que cuida y acompaña, es el motor que las mueve.

Conscientes de que han llegado justo al sitio donde querían estar, Magdalena Lechuga y Carmen Navas afrontan el futuro con ilusión y optimismo. «Tenemos un centro grande, con muchas posibilidades. Queremos seguir formándonos, incorporar nuevas especialidades y convertirnos en un referente de salud femenina integral en Granada», afirman. Clínica CLN seguirá innovando y creciendo pero hay algo que no cambiará: el corazón que guía cada consulta, cada diagnóstico y cada conversación.

• Temas
• Granada
• Trabajo