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Maestro y alumno crean un grupo empresarial que opera en gran parte del territorio español y cuenta con tres mil empleados. Gestionan en la actualidad el grupo empresarial Ebone, que está conformado por Ebone Servicios Educación Deporte SL, Uniges-3, Ebonefit, Cubofit, Ebone Formación y Play Generation. También participan en Gym24h, cadena de gimnasios que opera en Alicante.
La empresa la comienza, en 1997, Enrique Merino Pérez, antiguo director de la escuela de la Real Sociedad de Tenis de Granada, donde Javier Blanco Rubio fue su alumno. Ahora es director general de Ebone. Han pasado de las primeras escuelas de tenis a un gran holding que en la actualidad presta todo tipo de servicios deportivos, socioculturales y sanitarios, dentro de lo que en el ámbito empresarial se conoce como servicios intensivos en personas. También venden material y equipamiento deportivo y un producto en exclusiva como es Cubofit, un contenedor de transporte marítimo que «transformamos y mecanizamos para utilizar como un gimnasio al aire libre que se puede instalar en cualquier sitio».
El grupo empresarial trabaja en 39 de las 50 provincias españolas, con más de 180 contratos en vigor con administraciones de todo tipo, desde grandes capitales hasta pequeños municipios de la España rural. Desde Las Palmas de Gran Canaria hasta Jaca en el pirineo aragonés. Inicialmente era básicamente un autoempleo, hasta que incorporaron algunas escuelas más en 1998, como la escuela municipal de tenis del entonces patronato municipal de deportes de Granada o la escuela de tenis del colegio Mulhacén.
En esa época eran unos diez o quinte monitores de tenis, todos antiguos alumnos de Enrique y amigos del tenis. Actualmente son más de 3.000 trabajadoras y trabajadores por toda España. En el marco de servicios que representa el 95% de la facturación del grupo (más de 29 millones de euros en total) prestan servicios deportivos y socioculturales, así como de ayuda a domicilio para ayuntamientos en prácticamente toda España a través de las sociedades Ebone, Uniges-3 y Play Generation. En la parte de equipamiento y material deportivo, que representa el 5% de la facturación (más de un millón de euros), venden material deportivo a ayuntamientos, clubes deportivos y centros educativos a través de Ebonefit y desde Cubofit han instalado más de 100 contenedores hasta la fecha. Ebone Formación gestiona programas de formación para entidades varias y para las empresas del grupo. «Todo esto es consecuencia de habernos adaptado a las necesidades del mercado: a las licitaciones que las administraciones convocan y a cómo hemos ido leyendo la evolución de las necesidades de la ciudadanía en estos ámbitos y, por tanto, de las administraciones públicas», valora Javier Blanco Rubio.
En Lanjarón y en el Cubillas
Son solo algunos datos de esta gran empresa que empezó a finales de los noventa montando escuelas de tenis para el ayuntamiento de Lanjarón y en la urbanización Parque del Cubillas. «En esa época yo trabajaba con él de monitor de tenis hasta que me ofreció montar una sociedad juntos para, inicialmente, seguir montando escuelas de tenis en ayuntamientos, urbanizaciones y clubes», recuerda Blanco Rubio. Fueron conociendo el mundo de la licitación y los concursos públicos y ganándolos.
«Una vez que empezamos a conocer cómo funcionaba la contratación pública en el ámbito deportivo, fuimos abriéndonos a otros servicios que licitaba el patronato municipal de deportes como las salas de musculación que había en el antiguo Estadio de la Juventud o en el Núñez Blanca en 1999 o la coordinación de la campaña municipal de esquí en el año 2000», apostilla.
«Ese año fue muy importante para nosotros, aprovechando que Enrique se muda a Murcia para gestionar un club de tenis en la urbanización Altorreal en Molina de Segura, optamos al concurso para gestionar la escuela municipal de tenis del servicio municipal de deportes de Murcia y la ganamos. Desde ese momento fuimos creciendo en Granada y en Murcia en paralelo, aplicando en Granada las cosas que aprendíamos en Murcia y en Murcia las que aprendíamos en Granada; esto fue muy importante a la hora de marcar diferencias con la competencia», describe.
Paso a paso y diferenciándose han crecido y siguen haciéndolo. «Nuestra principal diferenciación viene de varios factores, algunos más filosóficos y de valores profundamente defendidos por el grupo, y otros más pragmáticos y operativos. En Ebone somos defensores de lo público, de lo público bien hecho, y en ese sentido, nos considerados colaboradores de las administraciones». Por eso, añade que «Grupo Ebone no tendría sentido sin las administraciones y, cuando ganamos una licitación, venimos a aportar toda nuestra experiencia y colaboración para intentar que el servicio sea lo mejor posible, sin ningún afán de protagonismo, más que de que el servicio que la administración presta sea el mejor posible».
Así las cosas, Javier Blanco Rubio cuenta que «hacemos una inversión importantísima en mandos intermedios, gerentes de zona y directores técnicos que las licitaciones no exigen, pero que en el Grupo Ebone entendemos que nos ayudan a prestar un mejor servicio: de más calidad y más cercano».
Son actualmente de las empresas de mayor tamaño en el sector, lo que facilita que «hagamos inversiones en profesionalizar por encima de la media de nuestro ámbito y en proyectos de I+D+i a través de la Cátedra de Innovación Deportiva Ebone, suscrita con las universidades de Granada y de Alcalá de Henares».
Proyectos futuros
Tienen varios proyectos en cartera en varios ámbitos. En 2024 el Grupo Ebone hizo su primera operación corporativa con la adquisición de Uniges-3; actualmente están estudiando nuevas operaciones y esperan cerrar al menos una en 2025. Por otro lado, la familia Cubofit ha crecido y en breve presentarán en sociedad Cubofit School, un equipamiento creado para centros educativos y que han desarrollado en Granada con el Centro Encuentro Educación de Churriana.
Por último, en el ámbito de la cátedra están trabajando en el desarrollo de varios proyectos con la UGR y además, celebrarán los días 27 y 28 de marzo el II Congreso Internacional en Innovación Deportiva (CIDE), que será el 27 en la Facultad de Ciencias del Deporte y el 28 en la Cámara de Comercio, con ponentes de «altísimo nivel».
La innovación es clave en esta empresa, según relata Blanco Rubio, así como que los servicios que la empresa prestara tenga base científica y sea, por tanto, de «la máxima calidad; así que decidimos acercarnos a la Universidad y gracias a David Cabello, pudimos crear en 2018 la Cátedra de Innovación Deportiva Ebone-UGR, con la que hemos desarrollado varios proyectos de investigación, gran cantidad de seminarios de distintas temáticas por toda España e incluso un par de publicaciones».
Todo en un continuo crecimiento que han sabido gestionar. Por eso, dice que, sobre las complicaciones de gestionar una empresa así, podría decir «la más obvia, que es gestionar una plantilla tan amplia, pero la verdad es que tenemos un gran equipo que lo hace todo mucho más fácil, así que diré que lo más complicado es no perder el norte con el crecimiento, es decir, mantenernos firmes en nuestra misión, nuestros valores y nuestra forma de ser a pesar de que el crecimiento, la burocracia y la incertidumbre que en los últimos años nos ataca desde distintos frentes, a veces te lleve a perder tu esencia. Luchamos por seguir aportando valor a las administraciones con las que trabajamos, ser importantes a la hora de que la ciudadanía reciba mejores servicios», concluye Javier Blanco Rubio.
En Ebone están muy orgullosos de sus orígenes en Granada, de empezar su andadura trabajando para el Patronato Municipal de Deportes, que «era una institución pionera en el fomento del deporte municipal con grandes gestores y gestoras como Salvador Jiménez, Jesús García, Javier Luna, Chabela Quintanilla y tantos otros, de los que aprendimos muchísimo». Blanco Rubio valora que desde Granada «fuimos capaces de llevar a muchos otros servicios de deportes municipales todo lo bueno que aprendimos aquí, y me atrevería a decir que, con el tiempo, también hemos podido traer a Granada lo que hemos aprendido en muchos otros sitios».
«Más allá de la parte romántica, crecer a nivel nacional desde Granada ha supuesto muchísimo sacrificio en viajes, casi siempre en coche, ya que las conexiones con el resto de España ni eran ni son las adecuadas; en cualquier caso, y pese a haber barajado en alguna ocasión la idea de trasladarme a Madrid, estamos orgullosos de haber mantenido y haber hecho crecer nuestra central en Granada, donde contamos con un gran equipo que soporta el día a día de la empresa».
Han sumado contratos, servicios y también decenas de anécdotas, que esperan seguir incrementando. «Lo mejor de todos estos años ha sido conocer a gran cantidad de profesionales interesantísimos, con historias vitales espectaculares, de los que hemos aprendido mucho y, algunos de ellos además, se han convertido en grandes amigos. Ha sido muy gratificante ver como, a lo largo de estos años, antiguos alumnos de nuestras Escuelas de Tenis y Escuelas Deportivas, se han convertido con el tiempo en trabajadores/as de la empresa», resume.
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