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La primera y segunda generación de la familia propietaria de Saliplant posa para IDEAL en uno de sus invernaderos. Javier Martín
Sagas familiares

La empresa de Granada que vende más de 150 millones de plantas cada año

Impulsada por los hermanos Salguero en 1986, ha crecido con varias delegaciones en Granada y Málaga, además de nuevos negocios en el sector, y ahora pretende saltar al extranjero

Andrea G. Parra

Granada

Lunes, 2 de junio 2025, 00:20

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Desde las grandes fincas hasta los maceteros en las ventanas de casa, en Semilleros Saliplant tienen respuesta y plantas para todo. Son todo un referente en Andalucía porque cuentan con todo tipo de plántulas (planta joven que se encuentra en las primeras etapas de su desarrollo) que crecen en cualquier tipo de tierras y negocios. Desde los grandes invernaderos y terrenos de explotación las fincas particulares.

Su sede principal está en Carchuna, donde nacieron hace treinta y nueve años y desde donde se han ido expandiendo y siempre con las raíces en su lugar de referencia, con unas cifras de producción que escalan hasta superar las 150.000.000 plantas al año.

La historia de este próspero negocio se remonta a 1986. Los tres hermanos Salguero, José Manuel, Jorge y Carmelo fundaron Semilleros Saliplant en Carchuna, localidad que hoy sigue siendo la sede principal, algo de lo que presumen. Desde entonces, la empresa ha crecido hasta contar con ocho delegaciones en Granada y Málaga.

«Nuestro compromiso con el territorio ha sido clave. Nunca hemos perdido el vínculo con la comarca donde nacimos», afirman desde la dirección de la compañía. En este grupo empresarial siempre están rodeados de plantas. Son la base de lo que después crece en los campos andaluces y también en el resto del territorio nacional.

Imagen principal - La empresa de Granada que vende más de 150 millones de plantas cada año
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La vocación por el sector agrícola viene de familia. «Nuestros padres, Manuel Salguero y Carmen Illescas, nos transmitieron el amor por la tierra y el respeto por el trabajo del agricultor», explican los hermanos. De ese legado nació Semilleros Saliplant, con el objetivo de «ofrecer una plántula sana, vigorosa y bien asesorada que garantizara campañas exitosas». Conocían bien las necesidades reales del agricultor y detectaron que la calidad y fiabilidad en el suministro de plantas era clave para el éxito de una campaña.

En sus inicios, la empresa producía plántulas hortícolas tradicionales para cultivos al aire libre, dirigidas a agricultores locales. Desde tomates y pimientos a todos los productos del sector.  Hoy en día, su catálogo incluye una amplia gama de plantas hortícolas para el agricultor profesional y también para el mercado aficionado, incluyendo variedades ecológicas, injertadas y especiales. «La diversificación ha sido una constante. Hemos adaptado nuestras instalaciones y servicios a las nuevas demandas del mercado, sin perder nuestra esencia», señalan.

Desde Carchuna, como centro principal, llevan a cabo la primera fase del proceso, la siembra. Además, coordinan y supervisan el desarrollo de las fases siguientes en el resto de las delegaciones. En Puntalón, cuentan con 20.000 metros cuadrados de producción exclusivamente ecológica.

El grupo cuenta con unos 350 empleados y las plantas que más venden son el tomate y el pepino

Desde Motril y Albuñol cubren la zona de la costa de Granada y Alpujarras. Zafarraya y Santa Fe se ha especializado en el cultivo al aire libre, específico de la Vega de Granada. Castell de Ferro, por su parte, se sitúa en una de las zonas de mayor desarrollo tecnológico en el sector de la agricultura en la provincia. Y El Morche da cobertura a la zona de la costa malagueña. No hay rincón sin cubrir.

Todo esto en lo referente a Semilleros Saliplant, pero actualmente, esta empresa forma parte de un grupo de empresas (Grupo Saliplant), perteneciente también a la familia Salguero.

Empresas de este grupo son: GranadaCoating, especializada en tratamiento y pildoración de semillas desde 1997. Además, Semillero Saliplant ha diversificado su actividad con la creación de dos marcas comerciales, SaliplantGarden en 2003, centro de jardinería orientado al cliente final, y HobbySaliplant en 2014, enfocado a viveros y tiendas especializadas.

Desde su origen, la empresa ha pasado de unos cientos de metros a 22 hectáreas de cultivo

También forma parte del grupo Agroillescas (producción de cultivo intensivo en invernadero). Otras empresas de más reciente creación son: Vizgenetics (I+D) y Granada Seeds (comercialización de semillas). En total, el grupo lo integran cinco empresas y dos marcas comerciales.

Trabajadores

La cifra de empleados Semilleros Saliplant asciende a 250. Los trabajadores del grupo son en total (sumando los ya citados) unos 350. Las plantas que más venden son el tomate y pepino. Todas las empresas operan en el mercado nacional, consolidando su presencia en distintos puntos del territorio. Paralelamente, avanzan en la apertura a mercados internacionales como parte de su estrategia de crecimiento.

Desde su origen, la empresa ha pasado de unos cientos de metros cuadrados a más de 22 hectáreas de cultivo, incorporando maquinarias y espacios punteros como cámaras de germinación, sistemas de siembra de precisión, invernaderos de última generación y conceptos como sostenibilidad, calidad, profesionalización del agricultor y compromiso social.

«La sostenibilidad, la profesionalización del agricultor y la tecnología son ejes fundamentales de nuestro trabajo diario», aseguran desde la dirección.

En este crecimiento, participa ya también la segunda generación. Con la incorporación de Andrea Salguero, hija de Carmelo Salguero, y Soledad Salguero y José Salguero, hijos de José Manuel Salguero. La segunda generación ya se ha incorporado al proyecto y «ahora mismo nos encontramos inmersos en el relevo generacional». Detallan los fundadores que «el relevo generacional está siendo planificado con formación, reparto claro de funciones y mucho respeto por lo que hemos construido». «La experiencia se combina ahora con nuevas ideas y una visión renovada», aseveran.

La savia nueva está comprobando ya –sus padres lo saben desde hace años– que lo más complejo es adaptarse a las fluctuaciones del mercado agrícola, que dependen de muchos factores externos, y mantener altos estándares de calidad en un producto tan sensible como la planta viva. «También es complicado gestionar equipos humanos amplios y multidisciplinares con la cercanía que caracteriza al grupo», recuerdan quienes pusieron en marcha estas empresas.

Sus hijos se han criado viendo como sus progenitores cuidaban con esmero el grupo empresarial, ahora les toca a ellos mantenerlo y hacerlo crecer. Presumen los fundadores que son diferentes y les distingue «nuestra apuesta por la calidad, la cercanía con el cliente y nuestro carácter familiar. En Grupo Saliplant trabajamos con visión de futuro, pero con los pies en la tierra», remarcan.

Sobre el futuro próximo, apuntan que están inmersos en «una nueva etapa enfocada en la excelencia operativa, la digitalización y la expansión sostenible». Entre sus objetivos destacan «consolidar la posición como referente en seguridad, calidad y servicio, mejorar la formación continua del equipo y digitalizar todos los procesos clave».

Además, ya se preparan para ampliar su presencia a nuevas regiones. «Queremos crecer sin perder de vista nuestros valores y el respeto por el entorno que nos vio nacer», concluyen tanto los fundadores como los herederos.

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