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La brecha económica rompe a España en dos

La brecha económica rompe a España en dos

La fractura municipal por nivel de ingresos, empleo, pensiones o expectativa de futuro se agrava tras 15 años de sobresaltos

Domingo, 28 de mayo 2023, 00:09

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Las elecciones de este domingo dejarán un mapa electoral repleto de nuevos colores vinculados a los partidos que ganen en cada municipio. Una renovada cartografía que, sin embargo, se mantendrá invariable en la realidad económica de cada población: hay una fractura que rompe España en varios pedazos en materia de renta; salarios; empleo; actividad; pensiones; y, sobre todo, visión de futuro de cada territorio. La desigualdad económica sigue dominando el mapa, acentuada tras las dos últimas crisis (la de la pandemia y la inflación tras la guerra), aunque estas divergencias deambulan desde que en 2008 estalló el espejismo de la burbuja inmobiliaria.

Una primera brecha revela claramente las distancias entre norte y sur. País Vasco es la comunidad que cuenta con un mayor número de municipios (casi un 90%) que está entre el 25% con mayor renta de España (por encima de los 13.637 euros), según el último Atlas de Distribución de Renta de los Hogares del INE. Le sigue Cataluña, con casi la mitad de sus poblaciones en esa situación económica boyante. En el lado opuesto se encuentra Andalucía, donde la mayor parte de sus localidades (un 83,3%) se sitúan entre el 25% los de menor renta (por debajo de 10.393 euros), al igual que Extremadura.

Las diferencias son aún mayores si se tiene en cuenta la renta media por persona. Guipúzcoa lidera las provincias por ingresos anuales, con 16.399 euros. Le siguen Madrid (15.579 euros) y Vizcaya (15.555 euros). Las provincias con menos ingresos anuales por habitante son Almería (con 9.709 euros de renta neta), Jaén (9.958) y Badajoz (10.001 euros).

El índice Gini apunta que desde el inicio de la pandemia, las desigualdad en España es ya 1,5 puntos inferior a la de aquel momento. Hay comunidades en las que la desigualdad económica es ya más de dos puntos inferior (Canarias, Baleares, Andalucía y Extremadura) a la de 2020;mientras que en otras como Murcia, sube en 0,7 puntos, según el análisis de CaixaBank Research.

Diferencias cruzadas

Diferencias cruzadas

Diferencias cruzadas

Diferencias cruzadas

El último Observatorio Económico sobre convergencia regional de BBVAResearch sostiene que la recuperación económica tras la gran recesión de hace una década se venía caracterizando «por una convergencia más lenta que en la expansión anterior a la crisis». Y sostiene que «la lenta convergencia del periodo postcrisis se produce a pesar de que las comunidades con menor renta están reduciendo la tasa de paro a ritmos sustancialmente más rápidos que las ricas».

Solo con estas variables del INE, la división económica se traza en una línea imaginaria entre el norte y el sur. Es la tópica. Pero existen otras brechas:la que diferencia todo el arco mediterráneo (el litoral de Cataluña, Comunidad Valenciana, Murcia y Andalucía) del interior de esas mismas comunidades y del resto de la denominada 'España vaciada'. También el área noroeste, con una clara tendencia a la menor renta y al envejecimiento, con las provincias interiores gallegas, Asturias, León, Zamora, Salamanca y Cáceres. Y la pujanza de valle del Ebro desde La Rioja hasta Tarragona pasando por Aragón.

Esas dos Españas de las que ya hablaba en su día el poeta Antonio Machado siguen vigentes en pleno siglo XXI en términos laborales y de actividad, con protagonismo del norte. En el sur, una tasa de desempleo preocupante que, aunque se está reduciendo, sitúa a España a la cabeza de Europa. Los buenos sueldos se pagan en la mitad norte, al igual que las pensiones más generosas. En el resto, los salarios son, de media, más precarios y las jubilaciones, más bajas.

Las razones de este desequilibrio hay que buscarlas en el desarrollo de la industria, la investigación y las características del tejido empresarial. Además, en estos territorios sus trabajadores suelen estar más formados.

El empleo va por barrios

El empleo va por barrios

El empleo va por barrios

El empleo va por barrios

Encontrar un empleo es una tarea mucho más complicada si sucede en el sur. Extremadura y Andalucía son las reinas del desempleo con una tasa de paro del 19,5% y del 18,5%, respectivamente, frente a la media del 13,5% del primer trimestre, según la EPA. En el lado opuesto, la tasa de paro más baja la ostenta históricamente el País Vasco, con un 8,4%. Aragón y Cantabria se colocan también por debajo de la barrera del 10%. En cualquier caso, cabe destacar que por primera vez desde 2008 no hay ninguna comunidad autónoma con una tasa de paro superior al 20%.

Llama la atención que País Vasco encabeza, solo por detrás de Asturias, el paro de larga duración. En ambas regiones la mitad de sus desempleados llevan más de un año en búsqueda de empleo sin éxito. La razón debe buscarse en que el poco nivel de paro que hay en estas regiones se ha enquistado y ese colectivo es ya difícil de activar, bien porque tiene una edad avanzada, bien porque le falta cualificación, forma física o incluso voluntad y tiran de prestaciones, según Javier Blasco, director de The Adecco Group Institute.

Pese a que España está en un nivel de afiliación récord, por encima de los 20,7 millones de trabajadores, hay seis regiones que aún no han superado sus máximos registrados antes de la burbuja. Y no son todas del sur. Se trata de Asturias, Cantabria, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Galicia y La Rioja.

Las razones de esta desigualdad laboral se fundamentan en el modelo productivo, según Blasco. Las comunidades con menos paro son las que tienen un mayor arraigo de la industria, cuentan con más empresas, presencia del sector terciario, de compañías punteras en telecomunicaciones… «Esto es lo que genera dos España», advierte Blasco, que, sin embargo, puntualiza que la hibridación que están llevando ahora las empresas, que persiguen el talento y permiten el trabajo en remoto, va a facilitar la deslocalización y la mayor movilidad y facilidad entre territorios, lo que puede permitir a algunos territorios hasta ahora menos afortunados ganar empleo y reducir esta brecha. España es uno de los países del mundo con menor movilidad geográfica, lo que deriva en falta de atracción de talento. «No se busca empleo en otras regiones por ese anclaje que históricamente tenemos a nuestra tierra y familia», advierte el directivo de Adecco.

Pero donde aún se mantiene una clara brecha es en el ámbito salarial. 650 euros al mes separan a los trabajadores extremeños de los madrileños. Los salarios en Madrid son los más elevados, 2.135 euros brutos al mes de media, según datos de Estadística. Le siguen País Vasco y Navarra, con 2.103 y 1.969 euros, respectivamente. Por el contrario, en Extremadura apenas se gana 1.486 euros mensuales; en Canarias, 1.585 euros; y en Castilla y León, 1.616 euros.

Y esta brecha salarial, como no puede ser de otra manera, se traslada a los importes de las pensiones que cobran los mayores: 517 euros separan la pensión media del sistema de los extremeños y los vascos, que se eleva incluso a 536 euros si solo se circunscribe a la prestación de jubilación.

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