«Ir a Tokio es una agradable sorpresa y quiero aprovecharla»
Roberto Carballés | Olímpico en tenis ·
Su intención era acercarse a los 50 primeros de la ATP y se centra en «hacer un buen papel» pese a no poder rodarse en pista duraVíctor M. Romero
GRANADA
Domingo, 11 de julio 2021, 23:32
Roberto Carballés será uno de los representantes granadinos en los Juegos Olímpicos de Tokio, aplazados un año por la pandemia, que se iniciarán el próximo día 23 y durarán hasta el 8 de agosto, aunque la competición de tenis, individual y dobles, masculina y femenina, concluirá el 1 con los podios. Carballés Baena, de padre lucense y madre granadina (Tenerife, 23 de marzo de 1993), figura en el puesto número 100 del ránking actual de la ATP. Valora que «ir a Tokio –su primera presencia en la cita olímpica a los 28 años– es una agradable sorpresa». La considera como un premio a su trayectoria y esfuerzo.
Tuvo la fortuna de que otros jugadores españoles con mejor ránking renunciaran, casos de Nadal, Bautista, Feliciano López, Alcaraz o Munar, por lo que acudirá «sin presión», aunque al tiempo «sin renunciar a nada», porque «si se me da bien la semana podría estar cerca del diploma o la medalla, por qué no soñar con ello. Esta oportunidad quiero aprovecharla y hacer un buen papel», expresa.
Le hubiera encantado situarse entre los 50 primeros de la ATP pero, estima, con la covid «es más complicado recuperar puestos en el circuito». También ha observado un progreso importante en las nuevas generaciones de tenistas españoles, como Alejandro Davidovich, Carlos Alcaraz o Pedro Martínez. Quiso preparar la cita de Tokio en pista rápida, pero no hay torneos en superficie dura hasta después de los Juegos y con miras al US Open, el último 'grand slam' de la temporada tenística.
–¿Qué balance hace de los últimos torneos?
–No muy bueno del último 'grand slam' en Wimbledon, porque la hierba es una superficie complicada en mi caso, no le pillo el tranquillo, es muy diferente a las otras y no me adapto como quisiera a ella. Y eso que estuve bastante mejor en Mallorca, donde me sentí cómodo y era hierba, pero fue ir a Londres y cambió la situación. Además tuve la mala suerte de enfrentarme en la primera ronda del cuadro final a un rival –el canadiense Vasek Pospisil– que le va bien, que juega muy directo, muy dentro de la pista, con buen saque y volea. No es mi estilo. La hierba es una superficie especial y tampoco me da tiempo a acostumbrarme a ella al utilizarla poco.
–La tierra le va mejor, ¿no?
–Sí, es en la que me siento más suelto, sin ninguna duda.
–En Tokio, en cambio, será rápida, superficie dura.
–Eso parece. De pequeño jugaba en ellas también pero, a partir de los catorce años, me pasé a las de arcilla, que es donde mejor me manejo de todas.
–¿Ir a los JJ OO lo ve como un premio a su trayectoria?
–Así es, es muy bonito, estoy muy contento por ello, será una experiencia diferente. No todo el mundo acude, resulta ser un privilegio para cualquier deportista profesional, de la disciplina que sea. Espero hacer un buen papel. Me lo tomo como algo especial, allí estarán los escogidos. Ha sido una sorpresa agradable, no me lo esperaba, quiero aprovecharla al máximo.
–¿Cita inesperada?
–Totalmente. Tenía peor ránking ATP que varios jugadores españoles y solo participan cuatro, el nivel está alto ahora en España. Ha mejorado bastante.
–Es que ahora hay una hornada interesante con Davidovich, Alcaraz o Pedro Martínez, que le ganó a Monfils en Londres.
–Sí. Si siguen cuidando el deporte base y la cantera, las escuelas, con entrenadores y recursos técnicos, habrá un buen relevo cuando se vaya Nadal y los más veteranos. Creo que hay jóvenes con talento, están aprendiendo bien. Si ponen medios habrá continuidad. Que haya diez, once o doce jugadores en el top 100 es una gran cosa, no todos los países los tienen. La Federación debe apoyar y cuidar a los que empiezan para que progresen, Italia lo está haciendo también muy bien y se nota por los profesionales que salen. Estos podrán sustituir a los más mayores muy pronto.
–A los Juegos va sin presión, lógicamente...
–Claro, claro, no siento ninguna presión, no la tengo. Voy a competir y disfrutar de la experiencia, que es bonita y nueva en mi carrera, a dar el máximo y, si puedo ganar varios partidos, mejor que mejor. No iré de vacaciones y menos con las restricciones que hay por la covid, pero si en esa semana estás fuerte y se te da bien, nunca se sabe. Un diploma o medalla sería impresionante. Buscaré hacer un buen papel y a ver qué ocurre.
–¿Le acompañará su cuerpo técnico granadino?
–No lo sé todavía, quiero que venga mi entrenador José María Garrido, aunque es difícil que puedan estar todos porque somos cuatro representantes y solo va un acompañante. El preparador físico lleva toda la temporada conmigo y se tomará descanso. Unas vacaciones que se merece muchísimo durante esa semana.
–A pesar de todo sigue entre los 100 primeros del circuito.
–Mi objetivo era acercarme al 50 pero es muy complicado y más con la pandemia. En los torneos de tierra había sumado muchos puntos, pero es difícil subir muchos peldaños y escalar a los que están arriba en la general porque no compiten o lo hacen menos.
–Y además tuvo problemas de salud.
–Sí, sí, en Roland Garros estaba en forma, me encontré muy bien, pero la segunda dosis de la vacuna me sentó fatal. Enfermé, noté mucho cansancio, con debilidad física, vómitos, fiebre y diarrea, eran partidos a cinco sets... Además, tuve molestias de codo. Las arrastro. Menos mal que paré dos semanas y me recuperé, todo está olvidado. Lo del codo es crónico, con fibriosis y luego también inflamación del tendón medial. Me tuvieron que infiltrar para aguantar los cinco sets de París. A este nivel hay que estar muy fuerte en lo físico, aunque ya le digo que fueron momentos de problemas pasajeros. Ahora estoy a tope en los entrenamientos y torneos.
–¿Ha notado evolución técnica y nuevos progresos?
–Bueno, intento mejorar en todo lo que puedo, siempre se intenta. En general para saque, derecha, revés, en todo, pero vamos paso a paso, poco a poco. Tampoco deja mucho margen la competición para ello, porque tendrías que parar para centrarte en entrenamientos, aunque siempre se miran cosas que ayuden.
–¿La pandemia hace todo más difícil?
–Así es. Es más duro de lo normal. La burbuja en Londres con motivo de Wimbledon fue del cien por cien. Los viajes son pesados por los controles sanitarios, las estancias se hacen el doble de largas y tediosas por los confinamientos. Las PCR son diarias y bastante molestas. El aislamiento y que no haya público en las gradas lo llevamos mal.
–En Japón necesitará más fosas nasales que raquetas con lo meticulosos que son los nipones.
–Sí, sí, je, je, seguro, ja, ja, ja.
–Le hubiera gustado preparar los Juegos en pista dura y rápida pero no puede ser.
–Eso es, no hay torneos así ahora. Para ensayar en una superficie similar, aunque fuera de tierra, estuve en el Challenger 125 de Austria y luego era Bastad o Hamburgo; en realidad la pista más parecida a la Tokio es la del US Open y la gira americana vendrá después. Mis planes son mantenerme en buena forma y el 18 viajar para entrenar ya allí en Japón, al menos una semana antes del estreno en la competición.
Andújar será su pareja de dobles en vez de su amigo Carreño
Cada cuatro años –cinco esta vez por la covid– el torneo olímpico de tenis atrae a las principales estrellas del mundo. Entre los recientes medallistas de oro se encuentran leyendas como Rafa Nadal (individual, Pekín 2008), Andy Murray (individual, Londres 2012 y Río 2016), y Venus y Serena Williams. Entre las dos hermanas estadounidenses suman la friolera de ocho oros olímpicos. Esta vez Djokovic será el favorito. Y Carballés tendrá la suerte de rivalizar frente al serbio, con el que entrena a veces en Marbella. Le acompañarán Pablo Carreño, el malagueño Alejandro Davidovich y Pablo Andújar.
Carballés quedó campeón de Europa sub 18 de dobles en 2011 y, ese mismo año, logró el título júnior en Roland Garros junto a Andrés Artunedo, corona épica porque el granadino se lesionó en una caída y, tras ser atendido por Ruiz Cotorro, remontaron un set (5-7) en el 'tie break' (5) y súper tie (10-5). El dobles le trae buenos recuerdos.
–Es curioso que jugará junto a Andújar y no con Carreño.
–Sí. De hecho con Alejandro Davidovich también ganamos juntos un torneo ATP; me entiendo mejor con Pablo Carreño, somos amigos, ha venido a Granada a verme, jugamos juntos desde pequeños, toda la vida, somos de la misma edad, pero es una decisión que se tomó por ránking y para asegurar la participación de una primera pareja, con el número uno y el dos nacionales, que en este momento son Carreño y Alejandro Davidovich.
–La Copa Davis no se rige por ese criterio.
–Ya, es más lógico que formes pareja con quien mejor te compenetras, sería lo normal, pero son reglas establecidas y hay que respetarlas.
–A Andújar no se le da mal.
–Eso es. Pablo hizo un torneo muy bueno de dobles también con Pedro Martínez en París. No hemos entrenado juntos, pero sí formamos pareja una vez en Río de Janeiro, lo haremos ya en Tokio.
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