«Ignacio Fontes merecía esta medalla de oro»

Desde que Ignacio Fontes atravesó en la primera posición la línea de meta de la pista cubierta del polideportivo de Gallur, en Madrid, permanece un clamor unánime en el atletismo nacional: «Lo merecía». Varias platas y bronces después, el mediofondista granadino de 24 años se proclamó campeón de España de 1.500 metros lisos a nivel absoluto por primera vez para su felicidad propia y la de otra mucha gente también. Lo comparten Dani Rodríguez y Laura Bueno, los otros dos atletas de la capital que subieron a podio en Madrid, con oro en 60 él y plata en 400 ella, además de Una Stancev (Nerja) en salto de altura, también en lo más alto.

«Creo que, a nivel popular, Ignacio es uno de los atletas más queridos del mediofondo español por lo cercano que es y porque nunca ha tenido un mal gesto hacia sus rivales, gane o pierda», asegura su entrenador, Jesús Montiel. «Lo querría de hijo porque mantiene sus valores a pesar de que las circunstancias le sean negativas. Yo siempre le defenderé, pero cuando le dejaron fuera del Mundial le defendió mucha gente. Siento que tanto él como Laura Bueno son apreciados por la mayoría de directivos de la Federación, a pesar de mí», bromea el responsable de la preparación de ambos, que no es de los que se calla sus reproches a quienes gestionan su deporte sino que los hace públicos. Él está orgullosísimo de ambos. No en vano, ya se siente reconocido como 'el entrenador de Laura Bueno e Ignacio Fontes', y el pasado mes de enero se le cuadró un sargento en Cáceres, a donde fue por la jura de bandera de su hijo militar: «A sus órdenes, el mejor entrenador de España».

A Ignacio Fontes le llegaron muchos más mensajes que con las platas o bronces anteriores. «Hubo muchas personas que se alegraron de verdad porque creían que ya me tocaba. El atletismo es muy sano y tengo la suerte de contar con una buena relación con mis rivales», asimila él. «Lo más bonito fue que estuviese mi familia en la grada y compartirlo con la gente que quiero. Saboreé mucho esa última vuelta en la que veía que iba a ganar. Me sentí fuerte», expresa el mediofondista del equipo Nike de cuyo cuello cuelga una medalla de oro que ni él creía posible cuando abandonó su primera carrera en pista cubierta el pasado 27 de enero en Karlsruhe (Alemania).

«Era el año que menos me esperaba que las cosas saliesen tan bien», reconoce Fontes. «Pegué un bajonazo físico y sobre todo mental en enero por un virus que me lo fastidió todo, aunque ya en las tres carreras que hice después en Francia recuperé sensaciones», admite. «A veces pasa así en el deporte. Otras veces estás muy bien y no te clasificas para la final. Nunca sabes cuándo puedes tener opciones de pelear por una medalla, por eso hay que ir a todos los campeonatos a competir», esgrime.

Al granadino, sin embargo, parece importarle más cómo consiguió la medalla de oro que la presea en sí. «Creo que fue bueno a nivel mental atreverme a hacer la carrera que hice, a cambiar tan fuerte. Los mejores lo hacen y luego me da cosa seguirlos. Hacerlo y ver que salió bien creo que me va a desbloquear mentalmente», augura Ignacio Fontes. «Quizás esta vez sí me atreví por sentirme superior e ir más relajado y otras veces no por miedo a que me acuchillasen. Ya sé que tengo fuerza suficiente para aguantar seiscientos u ochocientos metros. Creo que puedo haber adquirido un patrón para que sea automático la próxima vez y ni me lo cuestione cuando tenga que cambiar», atiende el pupilo de Jesús Montiel.

Ignacio Fontes cree que demostró ser «valedor del oro» por más que su principal rival, Jesús Gómez, cayese en las semifinales y otros como Mohamed Katir o Mario García Romo no se inscribiesen. «Podría haberles ganado, habría estado peleado», señala el nuevo campeón nacional del 'milqui', que ya agradece ese «empujoncillo» de cara al próximo Campeonato de Europa de Estambul (Turquía) que compartirá esta semana con Dani Rodríguez.

Porque si algo tenía claro Dani Rodríguez esta temporada era que quería ser internacional. «Ser campeón de España está muy bien, pero ser internacional es mejor por representar a tu país y vivir experiencias que son las que te vas a llevar luego», razona el velocista para explicar que compitiese en 60 metros lisos aunque prefiera correr 200. «Siempre será mi prueba favorita porque es más larga y la disfruto más, pero el objetivo de la temporada era estar en Estambul», esgrime quien hiciese un Campeonato de España «de '10'» al correr en eliminatoria, semifinal y final por debajo de 6.70 con marcas de 6.68, 6.62 y 6.64.

«Todos los campeonatos tienen la incertidumbre de los factores que entran en juego, e iba con dudas por alguna competición anterior, pero una vez corrí la primera carrera se me disiparon todas», admite el pupilo de Manolo Jiménez. «Si solo hubiese corrido una vez podría haber bajado de 6.60, de hecho sacaba tiempos bastante por debajo en los entrenamientos. Ojalá se pueda ver reflejado en el Campeonato de Europa; allí sí que no puedo especular ni reservarme nada en ninguna carrera», apunta Dani Rodríguez.

No estará en Estambul pero lo verá más que satisfecha desde su sofá Laura Bueno, que conquistó en los 400 metros lisos una medalla de plata que ya no es que le sepa a oro «sino a diamante». «Cada medalla que gané tiene su valor, pero esta se lleva la palma. Hay un sufrimiento muy grande detrás porque pensaba que después de mi operación de la fascia plantar nueve meses atrás no iba a volver a como estaba antes», celebra aunque su vena competitiva le recuerda que el oro se le escapó «por nada».

«Cuando empecé a correr en octubre estaba fatal, no me reconocía y creía que se acababa el atletismo. No me puse los clavos hasta enero y no hice trabajos específicos para la velocidad hasta hace bien poquito porque pensaba correr 800, pero es que estoy entrenando mejor que cuando estaba en mi mejor versión, y la competición no me ha hecho justicia aún», advierte Laura Bueno, que no contaba con asistir al Europeo, «deseando» ya que empiece la temporada al aire libre.

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