«Volvería a pasar por todo lo que he sufrido para llegar a ser campeona del mundo»
La mejor marchadora del planeta en 20 kilómetros no quiere aún celebrar su título porque está obcecada en cuajar otra buena actuación en la distancia de 35 tras marcarse el doblar prueba como un reto personal
María Pérez atiende a IDEAL desde Budapest tras una sesión de natación, y no porque una vez proclamada campeona del mundo de 20 kilómetros marcha haya decidido cambiar de deporte, sino porque el ejercicio en agua forma parte de su recuperación para la prueba de 35 kilómetros en la que está obcecada con participar este jueves pese al tirón que le dio al final de la distancia corta. Algo cansada ya de tantas entrevistas, sin parar desde que cruzase la meta en la Plaza de los Héroes de Budapest, la marchadora de Orce asegura que no ha querido celebrar aún nada porque todavía no ha dicho su última palabra en este Mundial.
-¿Se cree ya que es campeona del mundo?
-No, no todavía, y voy a decir por qué: porque todavía tengo el reto personal del 35. Sigo con los pies en la tierra. También quiero hacerlo bien ahí.
-¿En qué momento sintió que podía colgarse esa medalla de oro?
-Fui resguardándome y viendo qué pasaba durante casi toda la carrera, pero sí es verdad que cuando fueron pasando los kilómetros y vi que el último 5.000 estaba siendo más lento porque nadie quería dar la cara, decidí atacar en el que creí que era el mejor momento.
-¿Fue la carrera que imaginaba?
-Fue la carrera que cualquiera habría imaginado para poder disfrutar del final, que fue lo que hice. Pude abrazar a mi entrenador incluso, que no sé ni cómo lo encontré, y también celebrarlo con todos los españoles que había.
-¿Qué se decía a sí misma para controlarse y no cambiar de ritmo antes?
-Tuve la cabeza fría en todo momento. En algunos tramos me decía que cuando tirase tenía que ser para que no me siguiesen. Sabía que iba bien, y que venía de un buen año en el 20, así que sentí confianza como para hacerlo más adelante.
-¿Qué sintió cuando se fue en solitario a falta de cinco kilómetros? No sé si el tirón vino precisamente por la emoción…
-Ya venía con la contractura, pero sí es verdad que cuando di el cambio fue cuando más lo noté. Me pegó pero miré al frente, hacia la Plaza de los Héroes, y pedí al que estaba más alto que me ayudase porque no podía fallar, no en ese momento. Me daba igual romperme, tenía que acabar como fuese. No pude pensar más que eso.
-¿Temió en algún momento por las amonestaciones?
-No, porque íbamos muchas marchadoras juntas. Tuve dos avisos, creo, pero nada subió a la pizarra y pude darlo todo hasta el final.
-Decía que se conformaba con llegar a meta después de las descalificaciones de 2022… ¿se sintió condicionada por ello o está completamente segura de su nueva forma de marchar?
-Segura del todo no me siento aún, pero iba pendiente de mi pizarra y si no me estaban amonestando… era que iba bien. Me dio tranquilidad para cambiar de ritmo al final.
-¿Qué pensaba durante el último kilómetro, ya triunfal?
-Yo que sé… ni me acuerdo, pero seguramente en el año de mierda del que venía y que todo tiene su recompensa tarde o temprano.
-En una victoria con tanto significado personal para usted… ¿se acordó de alguien más al cruzar la meta y echarse a llorar al suelo?
-Las lágrimas me salieron solas, no sé ni qué sentía. Luego sí fui expresando todo durante las entrevistas posteriores, con todo lo que había trabajado hasta ese momento.
-¿Cuántas veces se lo había imaginado?
-Por mucho que te lo imagines, que lo hice, hasta que no se haga realidad es imposible visualizarlo.
-¿Cree que todo lo que le pasó el año pasado estaba escrito para vivir ahora este momento?
-No lo sé, lo que sí tengo claro es que volvería a pasar por todo lo que sufrido para llegar a ser campeona del mundo porque, ante todo, fue un aprendizaje.
-¿Fue la posibilidad de brindarle los Juegos de París, tan próximos a su gente, la mayor motivación para empezar de cero?
-Sí, sí. Quería volver a unos Juegos que tuviesen la normalidad que no tuvieron los anteriores en Tokio como para que vaya mi familia. Y me gustaría retirarme en los de Los Ángeles en 2028, siempre lo he dicho.
-¿Se ve en la línea de salida de los 35 después de su lesión?
-Sí, sí que me veo, aunque ahora toca recuperar para estar ahí. Luego, que salga lo que tenga que salir.
-Y, si sale… ¿a qué aspira después de haber batido el récord del mundo en mayo?
-Siempre que me pongo ahí es para aspirar a lo máximo siempre y cuando me respete todo lo que me tiene que respetar.
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