Arranca la segunda vuelta del fútbol «con buen rollo»

Después de cargar las pilas durante tres semanas, cosa que los futbolistas han agradecido, ha regresado la Liga Inclusiva. Esta competición es una de las joyas de la corona del deporte formativo e inclusivo en Granada. La única competición regular en las que personas con y sin discapacidad no juegan sino que compiten y, disculpen la redundancia pero es importante, bajo un formato reglado para cumplir con todos los requisitos que exigen tanto los deportistas como sus monitores.

Esta es la segunda temporada que se viene celebrando en Granada un torneo que a nivel andaluz no sólo es pionero sino que no tiene parangón. El Granada CF, el Loja, el Huétor Tájar y asociaciones tan reconocibles por su labor como Vale, Purísima Concepción, Docete Omnes, Aprosmo y Homo Sapiens se citan cada sábado en las instalaciones del Cerrillo de Maracena con una plantilla de futbolistas que esperan que llegue la jornada, como lo aguarda un jugador de Primera división.

Ha habido pocos cambios desde la temporada pasada, pero sustanciales. Por ejemplo, del calendario se encarga ahora la Real Federación Andaluza de Fútbol. Es más espaciado y permite que las asociaciones puedan realizar otro tipo de actividades los fines de semana. Se han sumado dos clubes, que vienen de la mano de asociaciones: Loja CD y Huétor Tájar CF. En la capital también existen ofrecimientos para apoyar la Liga Inclusiva, pero de momento no han recibido el 'ok' de los organizadores que, a saber, son RFAF, Fundación Granada CF y ayuntamiento de la capital.

También se ha mejorado la calidad de la instalación. El césped del Cerrillo de Maracena es el mismo, pero luce algo más tupido después del esfuerzo del Ayuntamiento de Granada para adecuar uno de los verdes artificiales más vetustos de la capital. También ha insertado más banquillos, una demanda cumplida que venía del año pasado. Por su parte, la RFAF sigue apostando por el arbitraje profesional, enviando cada fin de semana a colegiados de categorías incluso nacionales. Y el Granada CF volverá a acoger la última jornada, convirtiéndola en una fiesta del fútbol inclusivo en su Ciudad Deportiva.

Es una liga en la que se mantienen buenas costumbres como el reglamento, que introduce la figura de los 'facilitadores' o 'jugadores inclusivos', quienes tienen la misión de colaborar en el juego para hacer más protagonistas a los deportistas con discapacidad, actores reales de esta jornada. Pero una liga que se va a enfrentar a sus propios retos próximamente.

Hay clubes que llaman a la puerta. Si pueden disputarla el Granada CF, el Loja o el Huétor Tájar, ¿por qué no otros que vengan a sumar de la mano de asociaciones? También existe la inquietud de que estos equipos jueguen a ida y vuelta, visitando Dúrcal, Motril, el Poniente… y no sean estos equipos los que viajen cada sábado. Incluso yendo más allá, una de las demandas a futuro será la de competir a nivel andaluz, igual que el Granada Genuine lo hace por España.

Pero, ¿cómo afrontan estos retos los organizadores de la competición pionera en inclusión? Para el vicepresidente de la RFAF y delegado de la Selección Española de fútbol, José Manuel Molina, «esta es una liga que está en pleno crecimiento». La RFAF «sigue apostando por árbitros con una formación superior, incluso de categorías nacionales. Y por otro lado estamos en conversaciones con alguna fundación para impulsar este crecimiento. En este sentido vamos poco a poco, pero por muy buen camino», explica.

El órgano federativo andaluz se encarga desde esta temporada «de la organización técnica y una de las principales novedades que hemos implementado ha sido la de elaborar un calendario más espaciado, para que los jugadores puedan descansar entre jornadas o incluso acudir a otras actividades con sus asociaciones», refiere.

Para el vicepresidente, Granada ha hecho un buen trabajo pero, «no se puede estancar». «Cádiz lo está haciendo muy bien con su Liga Inclusiva, veo mucho apoyo de las instituciones allí y Jaén ha empezado esta temporada con mucha fuerza. Granada no se puede ni se va a estancar, porque fuimos los primeros y trabajamos para que cada día se unan más jugadores, para quienes redoblamos el esfuerzo de nuestro trabajo», dice José Manuel Molina. «Cuando veo jugar al equipo de Motril contra el de Huétor Tájar, y ves ese trabajo que hacen los monitores de las propias asociaciones para la convivencia, la socialización y el esfuerzo, descubres que para esto debe estar el fútbol, para ponerlo al servicio de todos sus jugadores, independientemente de las capacidades de cada uno. Y para eso vamos a redoblar nuestros esfuerzos», subraya.

Desde el Ayuntamiento de Granada también se actúa para seguir reforzando a la Liga Inclusiva. «El deporte paralímpico está en el ADN de la concejalía de Deportes de Granada», dice el titular de la misma, José Antonio Huertas, «y la Liga Inclusiva es una muestra como competición que se vuelve a desarrollar este año por segunda temporada consecutiva disputándose íntegramente en las instalaciones municipales de Cerrillo de Maracena, con una jornada final que se celebrará en la Ciudad Deportiva del Granada CF ya que esta Liga se desarrolla en plena colaboración con su Fundación y la Real Federación Andaluza de Fútbol», refrenda.

Huertas, recuerda los primeros pasos que se dieron hasta llegar hoy aquí. «Ya llevábamos unos años organizando la Liga Adaptada de Fútbol, pero desde la temporada pasada nace el compromiso de hacerla además inclusiva. Es decir, que los equipos están formados por futbolistas con y sin discapacidad». Para el concejal, esta es una liga «en la que no hay perdedores». «Evidentemente los equipos entrenan durante la semana para afrontar un partido del que saldrán ganando o cayendo derrotados, pero repito que no hay perdedores porque el ambiente que se respira con abrazos, fotos entre los equipos, compañerismo… no te da la sensación de que uno de esos dos equipos, haya cedido en su partido», abunda.

«Esta Liga da regularidad a un programa de deporte paralímpico que el año pasado ya comenzó con el Campeonato de Andalucía y el Mundial de tenis de mesa para personas con discapacidad, que se celebró en el Palacio de los Deportes», añade. Pero no solo eso: «Nuestro calendario viene salpicado de torneos o carreras que celebramos en colaboración con asociaciones como Aspace, por ejemplo. Son ofertas que completan un programa de deporte paralímpico en el que contamos con mil usuarios esta temporada y una quincena de asociaciones haciendo uso de las instalaciones deportivas municipales». Además, advierte de los números que le dan a Granada auténtico valor y posicionamiento como capital del deporte inclusivo.

Desde la Fundación del Granada CF se destaca que esta «no es una competición federativa al uso». Lo dice Manuel Torres Molina, uno de los artífices en la creación del reglamento que ha hecho posible la disputa de esta competición. Un reglamento también pionero, por cierto, que obliga entre otras cosas a realizar cambios de jugadores según la diferencia de goles para facilitar la competición real entre los equipos. «Se está afianzando el comportamiento de todos los jugadores y eso es lo más importante». Se trata, «de que las personas con discapacidad compitan y los jugadores inclusivos adapten su nivel para jugar como facilitadores. Queremos que siga siendo una liga de valores, pero sin olvidar la competición», explica.

Porque para el Granada CF lo más importante aquí es «normalizar la competición». «Una persona con discapacidad intelectual se alegra de un gol, sufre con la derrota… al mismo nivel seguro que un jugador de Primera división. Y tenemos que colaborar entre todos para que sigamos disfrutando del fútbol», pondera.

Y para que todo siga así, sigue siendo muy importante la acción conjunta de todas estas sinergias. «Yo he notado un cambio en los jugadores inclusivos» dice Prisca Ropero, entrenadora de la Asociación Vale. «Creo que esta temporada se le está dando más protagonismo a los jugadores con discapacidad. Aprovechamos para hacer relaciones sociales, para compartir una actividad y pasar un buen rato porque esto es fútbol con buen rollo, con los compañeros, con los rivales e incluso con los árbitros, que, además de estar muy preparados, son súper apañados explicándoles a los futbolistas las reglas del juego, las veces que haga falta», dice la monitora.

Y quizá ahí esté una de las claves de por qué esta Liga marcará el futuro de cómo construir el fútbol formativo. Aquí, el único árbitro que ha salido escoltado del campo, ha sido por abrazos de los futbolistas a los que minutos antes pitó, ganaran o perdieran. Qué más da.

• Temas
• Fútbol
• Granada CF
• Aspace
• Ayuntamiento de Granada