Manu Rodríguez

Un inesperado regreso a la ACB

«Probablemente, sobre todo después de salir de Granada, donde nos quedamos tan cerca en 2021, esa ilusión se apagó un poco», reconoce Manu Rodríguez sobre sus intenciones de regresar a jugar algún día en una ACB que tocó por última vez el 15 de mayo de 2011, anotando dos puntos en aquel último partido del CBGranada en la categoría, ante el Gran Canaria y con el Palacio de los Deportes semivacío. Un recuerdo borroso en la mente de quien por entonces no era más que un prometedor canterano de un club ya decrépito, pero que sí rememora mejor su estreno en la elite. «Diría que fue contra Alicante en casa, ¿no?», verbaliza con acierto sobre aquel 103-71 de un aún competitivo 'Cebé' frente a los levantinos el 14 de octubre de 2009. Eso sí, el granadino recuerda que «ni toqué el balón», bromea.

Con la desaparición final del CB Granada comenzó en 2012 una década cual nómada para el escolta a través de las categorías FEB. Con cuatro años en LEBPlata y siete en Oro. Guadalajara, Castellón, Cáceres y Palencia han sido sus paradas, además de una vuelta a casa agridulce, asumiendo regresar a Plata para colaborar con el tercer ascenso del Covirán pero haciendo las maletas con destino a la ciudad extremeña cuando el Breogán –y el covid– aplazaron el último salto. Rodríguez vio ahí, de nuevo, alejarse la opción de volver a ser jugador ACBalgún día.

Sin embargo, lo ha logrado en Palencia, adonde llegó hace ahora un año. Un proyecto que se presumía competitivo pero que «tampoco tenía como primer objetivo subir, y más estando este año en Oro equipos como Andorra, Burgos o Estudiantes», admite. Con todo, «la ilusión era esa y fue aumentando cuando arrancamos muy bien, aunque nunca hubo presión como tal», aclara.

Rodillo

Tras liderar durante semanas la LEBOro y alzarse con el título de la Copa Princesa, los castellanos vieron como la plaza de ascenso directo se la llevó el Morabanc Andorra, pero se las apañaron para llegar como una auténtica apisonadora a la 'Final Four' por el segundo puesto en la ACB. «No sé si fueron los mejores partidos del año, pero puede ser», atestigua 'Manu' sobre el altísimo nivel palentino ante Valladolid y el anfitrión –y favorito– San Pablo Burgos. «Estábamos muy metidos, no había falta de concentración ni nerviosismo y la sensación era la de que íbamos a ganar sí o sí», subraya.

Palencia se quitó así la espina de aquel ascenso a la ACBno rubricado en los despachos en 2016, y el hambre es enorme ahora mismo en tierras de Castilla. «Desde que llegué noté muchas ganas, y según fue avanzando había una euforia brutal, que me daba un poco de miedo. Pero me ha llamado la atención que ha sido una euforia muy correcta, muy agradable, no de meter presión ni de querer exigir de más», agradece sobre el ambiente en la ciudad. El club morado, que construye a toda velocidad su primera plantilla ACB–ayer confirmó al ala-pívot Tanner Leissner como su séptima pieza–, lanzará esta semana su campaña de abonos. «Espero un aumento de socios brutal», augura Rodríguez, apuntando que «si el año pasado la ilusión ya fue brutal, con muchas colas en no pocos partidos, imagínese ahora...».

Rol relevante

Quizá el cambio más sorprendente en el equipo morado ha sido la marcha del técnico Pedro Rivero, de camino al Estudiantes tras firmar el ascenso. «Sí que me sorprendió porque parecía que todo estaba de cara para que siguiera», admite el granadino. «Pero este año se ha ganado todos mis respetos y habrá decidido eso porque es lo mejor para él», agrega ipso facto. Con el relevo del segoviano, los palentinos han sorprendido dando las riendas a Marco Justo, sin experiencia como primer entrenador ACBpero técnico ayudante del Lenovo Tenerife la última década. «Es una decisión interesante: es joven y con ganas de hacerse un nombre pero también tiene experiencia en la liga, no es ningún novato. Esa mezcla creo que puede ser muy buena», defiende el escolta granadino, que ha renovado por dos temporadas, pasando a formar parte del núcleo duro del vestuario morado. «Quizá deportivamente tenga algo de menos peso que en Oro pero a nivel de vestuario creo que puedo hacerlo bien junto a otro veterano como Chema González y a 'Chumi' Ortega, pues creo que ha sido un acierto del club renovar a los tres», argumenta.

No será una temporada fácil en Palencia, pero la ilusión rezuma y Rodríguez avisa. «Vamos a ser muy peleones, y ojo que aquí no es fácil ganar», lanza, recordando las 20 victorias como local del equipo en otros tantos partidos en el último curso. Y pese a su reservado carácter, sabe que volver a Granada será especial por el cariño que recibirá. «Siempre es bonito sentir eso», agradece. Será para él un curso «que voy a disfrutar mucho más» que cuando tocó la ACBde joven. No es para menos. Hay mucha piedra picada por el camino.

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