Edición

Borrar
Suspensión de Álvaro Cárdenas durante la pasada temporada. Boise State University
Álvaro Cárdenas

De La Zubia a entrenar con un equipo NBA

Tras completar el periplo universitario en progresión constante, el granadino ha sido invitado a un 'workout' con Los Angeles Clippers

Jueves, 5 de junio 2025, 00:15

El dicho de que a veces la realidad supera la ficción puede estar manido, pero no por ello deja de ser más que útil en algunas ocasiones. Así lo refleja la historia de Álvaro Cárdenas, hijo de David, exentrenador del CBGranada y gran estudioso del baloncesto como profesor de la Facultad del Deporte. Y es que, quien recuerde los inicios del menudo Álvaro en el baloncesto local, esos primeros pasos en el CBLa Zubia, difícilmente podría imaginar que aquel escurridizo y talentoso chaval, pero de aspecto un tanto enclenque, se iba a convertir en el segundo jugador granadino de la historia –tras Pablo Aguilar– en llevar a cabo un entrenamiento oficial con una franquicia de la NBA.

Pero, por fuerte que pueda sonar, es tal cual. La semana pasada, Cárdenas fue invitado por Los Angeles Clippers a un 'workout' oficial de la franquicia, reservado al granadino y otros cuatro talentos emergentes del baloncesto estadounidense. Poco o nada queda ya de quien, con 16 años, apenas medía 1'65 metros y, pese a su deseo voraz por evolucionar en el baloncesto, veía como el físico podía ser un enorme condicionante en un deporte en el que ese resulta un aspecto capital.Ahora, con 23 años, su evolución física (mide 1'87) es tan espectacular como la de su juego. Tanto, como para despertar el interés de la mejor liga del mundo.

Gran pasador

Cárdenas, no cabe duda, se lo ha currado. Con 18 años tomó la decisión de su vida en busca de un sueño improbable: se marchó a la pequeña localidad checa de Jindřichův Hradec para centrarse en el baloncesto, enrolado en la 'Get Better Academy'. Su mejoría allí le hizo acreedor a una beca deportiva en la californiana universidad de San Jose State, donde rayó tres cursos a gran altura –también en las aulas, como estudiante de Kinesiología–, antes de aferrarse el pasado verano al novedoso portal de transferencias para marcharse, en su último año colegial, a la universidad de Boise State.

En la capital del Estado de Idaho, América profunda donde las haya, el granadino ha consolidado una meteórica evolución. Ha sido uno de los dos únicos jugadores titulares en los 37 partidos de los Broncos y, en el mismo equipo en el que el exrojinegro Thomas Bropleh pasó su formación universitaria, se ha convertido en histórico: ser el mejor pasador de todos los tiempos de Boise State en una temporada (256 en total, 6'9 de media) le ha permitido ser el quinto mejor asistente de toda la NCAA. Además, solo siete jugadores en todo el baloncesto universitario promediaron al menos 11 puntos, 3 rebotes, 6 asistencias y un robo de balón... y uno de ellos es Álvaro Cárdenas. El granadino se ha consolidado como un base a la antigua usanza, de esos que siempre tienen como primera idea hacer jugar a sus compañeros, pero demostrando ser muy capaz de anotar: en 23 partidos anotó más de 10 puntos, fijando su tope en los 19 que le endosó a la prestigiosa Butler en febrero.

El base ha palpado de primera mano la nueva dimensión económica de la NCAA, que desde la inclusión de los derechos NIL ('Name, image and likeness', nombre, imagen y semejanza) está fagocitando completamente el mercado de jóvenes europeos y, de hecho, generando la duda entre algunos de los grandes del baloncesto continental sobre si les merece la pena o no mantener sus canteras.

En lo colectivo le quedará la espina clavada de no haber podido jugar el 'March Madness' (la locura de marzo), el torneo final universitario, del que se quedó a las puertas tras perder la final de la conferencia 'Mountain West' contra Colorado State y no ser invitado su equipo al torneo. Ese ha sido, sin duda, el palo más grande que se ha llevado en los últimos tiempos Cárdenas, a quien ahora, una vez cerrado el ciclo universitario, le ha llegado la hora de convertirse en jugador profesional de baloncesto.

El granadino trabaja ya con una agencia de representación y busca equipo en el Viejo Continente, donde dará los primeros pasos de su nueva vida. En pleno éxodo de jóvenes hacia Estados Unidos –el NIL, recuerden–, le toca hacer el camino a la inversa. Veremos quién apuesta por él. De momento, los Clippers le han echado el ojo. Cerrando con otro dicho popular, algo tendrá el agua cuando la bendicen.

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

ideal De La Zubia a entrenar con un equipo NBA

De La Zubia a entrenar con un equipo NBA