De Burgos a Rodas pasando por Almuñécar
Curro Segura analiza el final de temporada con el Hereda San Pablo y su fichaje por el Kolossos griego durante la tercera edición de su campus en la costa granadina
Han pasado ya tres semanas desde que el Palencia Baloncesto, con Germán Martínez y Manu Rodríguez en sus filas, dejara al San Pablo Burgos de Curro Segura con la miel del regreso a la Liga Endesa en los labios. Tiempo suficiente para la reflexión pero también para tomar decisiones –el técnico granadino ha fichado por el Kolossos de Rodas griego para las dos próximas temporadas– por mucho que el día a día no permita un respiro, toda vez que el que fuera entrenador del extinto CBGranada acaba de celebrar la tercera edición de su 'Training Camp' en la costa granadina.
«Tengo un sabor amargo, por la decepción y pena que sentí al no lograr el objetivo, pero también de orgullo por acabar terceros cuando al llegar el equipo iba noveno», comenta Segura sobre una experiencia burgalesa en la que, dice «faltó el último paso». Eso sí, no le duelen prendas en rubricar el resultado. «Palencia ha sido justo campeón de la 'Final Four'», admite. Y aunque «a toro pasado», cree que a su equipo no le ayudó «estar parados quince días, eso es lo que hay y ellos estuvieron mejor», zanja.
En todo caso, el técnico se queda con el «excelente recuerdo» de que la «conexión con la grada ha sido desde el primer día». Subraya que el apasionado público burgalés «ha ayudado mucho y ha entendido el cambio del equipo», agradecido «a toda esa gente que quería que siguiera».
Segura tenía contrato en Burgos en caso de ascenso. «Todo cambiaba ganando o perdiendo ese día», reconoce, dejando claro que le habría «encantado dirigir al San Pablo en la ACB, devolverles al sitio de donde venían». Por ello, reitera la sensación doble a su experiencia de meses en la ciudad del Cid. «Contento por el trabajo aunque no por el resultado final», cierra.
Campus
La charla con IDEAL se produce en la recta final del campus veraniego del veterano entrenador, clausurado el pasado viernes. «Es una imagen muy chula y que me hace sentir orgulloso la de ver a más de cien niños que son casi cien familias jugando al baloncesto y enganchados a mi pasión, y gracias a Dios mi profesión, aquí en Almuñécar», presume.
El técnico y su equipo han trasladado el evento en esta ocasión a Almuñécar –donde Segura reside– tras «dos años exitosos en Motril» y, aunque es cauto con la continuidad –«¡Esto es como los contratos de las temporadas, hay que ir año a año!», bromea–, confía en ella. «Hay que seguir creyendo porque viendo la ilusión de la gente, mientras eso sea así, vamos a seguir», dice. Eso sí, el granadino, que nunca fue a un campus en su etapa de jugador joven en los ochenta, admite que las preocupaciones de un evento como este «son grandes porque cada vez que suena el teléfono es un sobresalto», aunque agradece que «nunca ha habido incidentes graves, solo lesiones pequeñas típicas del juego».
Vuelta a Grecia
Una vez concluido su 'Basketball Camp', Segura se encuentra en plena confección de la plantilla de su nuevo equipo, el Kolossos de la primera división helena. Será la tercera experiencia del granadino en Grecia, tras sentarse en los banquillos del Ionikos y el histórico AEKateniense. Un hecho que, lógicamente, no es casualidad y que confirma que va haciéndose un nombre a orillas del Egeo. «Conozco bien la liga, los arbitrajes, los jugadores... y eso es algo que ayuda», ratifica. De hecho, desvela que «el año pasado, antes de ir a Burgos, tuve alguna opción y en este caso hubo un interés inmediato del Kolossos desde que acabé».
Además, su contrato en la isla de Rodas será por dos temporadas, hasta 2025. Algo que es una «tranquilidad y una alegría porque los proyectos con duración son los que mejor funcionan» y que el técnico defiende en que «me han visto trabajar y quizá por ello esa apuesta firme ante la que apenas dudé».
Será de nuevo en Grecia desde donde Segura siga al equipo de su tierra. Un Covirán que cree que «pinta muy bien» porque «quedarse a Thomasson es un paso para asentar las bases y las renovaciones y fichajes pintan a darle solidez al proyecto, empezando de Pablo Pin, que es el primer gran acierto» dice, a poco de volver a un tajo que no cesa.
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