La Vuelta a España causa furor en Velefique

Desde primera hora los aficionados tomaron posiciones para disfrutar de la serpiente multicolor en directo. En Huércal-Overa ya se pudieron ver a numerosos seguidores, incluidos miembros de peñas ciclistas de la provincia que fletaron un autobús para poder hacer un seguimiento amplio de la etapa a lo largo de todo su recorrido por Almería y adaptándose a los cortes de carretera que se produjeron todo el día. Mientras, Velefique se convertía en lugar de peregrinaje para otro buen número de seguidores que comenzaron a buscar una posición estratégica que les permitiera ver de cerca a sus ídolos de la bicicleta.

No sin dificultades, algunos de estos aficionados alcanzaron el Alto para no perder de vista la llegada, otros se ubicaron en la zona de las naves o en la piscina, donde se vivió un día absolutamente festivo con una gran paellada abierta a todos quienes quisieron compartir estos momentos de deporte y ocio. La nutrida presencia de seguidores hizo que se anticipase el corte del tráfico desde el cruce con Olula de Castro, lo que hizo que la caravana de vehículos se quedase a esta altura y que se creara otra gran zona de aficionados en ese punto, a unos cuatro kilómetros de llegar a Velefique. Sombrillas, paraguas y hasta pequeñas jaimas se vieron en las cunetas con el objetivo de mitigar el efecto del sol en una jornada de altas temperaturas en la que las neveras y bebidas refrescantes fueron esenciales hasta la llegada del pelotón.

Como comentó Juan Jesús López, uno de los vecinos velefiqueños que disfrutó de un buen arroz mientras asomaban los primeros corredores, la Vuelta a España «es una cosa maravillosa para el pueblo, estábamos esperando desde hace tiempo la etapa con el miedo de que se pudiese suspender, así que mucha alegría cuando se iba acercando y se ponía ya en marcha». La nutrida presencia de aficionados al ciclismo también provocó un importante despliegue de la Guardia Civil en una jornada en la que al habitual control de las carreteras se sumaba la necesidad de evitar aglomeraciones por la covid-19.

En concreto, son 130 guardias civiles. 85 de ellos de la Agrupación de Tráfico, procedentes de casi toda España, los que tuvieron que superar un arduo proceso de selección previo y que dan protección dinámica a los ciclistas y movilidad y seguridad vial, en general, a todo el evento; 39 componentes de la Agrupación de reserva y Seguridad, de los grupos de Pontevedra y Tenerife, encargados de la seguridad ciudadana y el orden público en el interior de las etapas, especialmente en los puertos de montaña y en zonas de aglomeración de personas y seis guardias civiles del Servicio Aéreo de Madrid, los cuales desde el aire, con el apoyo de un helicóptero, dan cobertura a todo el dispositivo.

Igualmente, como nos indicó ayer uno de los responsables de organización de La Vuelta, Borja Díaz, la pandemia y evitar que se produzcan contagios es una de las prioridades que se han marcado como ineludibles. A la conclusión de la etapa destacó que «estamos llevando a cabo un dispositivo riguroso preservando las medidas básicas de uso de mascarilla o distancia social de dos metros y facilitando en diferentes puntos elementos como el gel hidroalcóholico. Apelamos a la responsabilidad de los aficionados en una competición en la que recorremos más de 3.300 kilómetros y es inviable controlar a cada una de las personas».

En este sentido, vehículos de la organización fueron como avanzadilla a los ciclistas anunciado por megafonía esas medidas para que la pandemia no afecten a la gran ronda española. También repartieron toda clase de regalos, desde manos gigantes de animación hasta camisetas, bragas para cuello o gorras que hicieron las delicias de los seguidores en las horas que más apretó el calor.

En lo meramente deportivo, Díaz nos destacó que esta etapa «es un poco punto de inflexión en La Vuelta y una buena oportunidad para comenzar a marcar diferencias tras unos días que siempre son un poco tranquilos. Es un puerto que agarra y en el que el ciclista que va bien puede dar un salto importante. El espectáculo es muy bueno y esperamos poder seguir viniendo muchos años más, por supuesto».

Que la Vuelta a España es un gran reclamo para la llegada de turistas quedó, además, más que comprobado ayer en Velefique. Aficionados de Valencia, Madrid, Navarro, Murcia o País Vasco pudieron verse por la carretera, muchos de ellos ataviados con camisetas de fútbol y banderas de su región, aunque especialmente significativo fue el apoyo de decenas de colombianos a su gran ídolo, Egan Bernal, que ayer tuvo a sus compatriotas absolutamente entregados. A primera hora de la mañana un gran número de ellos se encontraban ya en el Alto de Velefique y montaron 'cuartel de campaña'.