Unicaja Costa de Almería impone la obligación sobre el miedo a ganar del Barça

El equipo de Berenguel, con una cruzada por estar en la Copa por trigésimo tercera vez consecutiva, se impuso a un Barça que se divierte jugando y al que ir a la Copa debe ser tomado como el cumplimiento de un sueño. Estar en la Copa no es tan difícil para ellos como para Unicaja, obligado a repetir gestas como la firmada.

El primer set comenzó con Barça Voley mandando en base a su solidez en el ataque por punta, mientras Unicaja Costa de Almería tuvo que trabajar mucho para que bloqueo blaugrana no tocara. Lo hizo en dos ocasiones para mandar por dos de ventaja (2-4 y 6-8), con los blanquiverdes espesos en defensa. Sin bloqueo, Fuentes y Osorio complicaron la capacidad para recortar diferencias. Un ataque fuera de Ferreira puso un inquietante 7-10. El propio Ferreira y un saque envenenado de Juanmi redujo la diferencia (10-11).

El error al saque hizo avanzar el tanteo, con el Barça con opción de ganar, con solo meter el k-1 (13-15) porque costó controlar el ataque rival. Al revés, no sucedió lo mismo y el cuadro de Mosquera amplió la diferencia (13-16). Con el saque de Bakonji se volvió a soñar (16-17), pero Loeches buscó a Grossi y Fuentes para sumar (17-19) y Unicaja no tuvo continuidad en el saque, se mantuvo incierto en bloqueo y erró en ataque para 'perderse' (19-22), con tiempo de Berenguel. Un punto directo de Carabali obligó a Berenguel a parar el set con bola de parcial en contra (20-24). Con dos desperdiciados, Mosquera usó su turno (22-24). Grossi aprovechó la tercera para cerrar la manga.

El inicio del segundo set no fue diferente. Mandó de salida el cuadro azulgrana y Unicaja se enganchó para no dejarlo escapar, aunque con un esfuerzo superior al que el rival necesitaba para anotar (4-4). Un bloqueo de Marco Ferreira puso a Unicaja por vez primera por delante, pero el saque de Osorio se enquistó y el Barça mandó con variedad en ataque. El portugués empezó a meter el saque y, con dos puntos directos, tuvo ventaja para ganar si la conservaba (8-6), que los blanquiverdes mantuvieron y aumentaron (11-8) a base de buen saque y lectura de bloqueo –el catecismo del voley–. Lo aprendió el Barça con el servicio de Loeches (11-10).

Los errores aparecieron para ambos. Primero para que el Barça mandara (12-13), después para que Ferreira devolviera el mando (14-13), pero sin meter el saque que diera continuidad a la ansiada estabilidad, con dificultades para atacar bolas seguras. La lectura en bloqueo permitió al equipo almeriense dominar por dos, tras un ataque de Moisés Cézar y un bloqueo de Ferreira (17-15), con tiempo muerto visitante, gracias al saque de Jorge Fernández que hizo correr a Loeches (20-16). Un bloqueo de Cézar 'alivió' al superar el punto 20, que suele ser motivo de 'atranque' y Ferreira metió presión (22-17). El intercambio permitió llegar a dos de cerrar el set. Juanmi puso la antesala y el saque de Chema Giménez hizo el resto.

Volvió de nuevo a manejar bien los comienzos de set el Barça para tomar ventaja por dos, tras un gran trabajo en bloqueo que hizo 'sudar' a los blanquiverdes para imponer su ataque (2-4). Con Ferreira en saque, Unicaja encontró la vía de escape porque la recepción blaugrana no permitió jugar limpio (6-4). Agua pasada porque el Barça volvió al trabajo y se impuso con su saque; uno directo de Carabali dio dos de ventaja (7-9).

Entre el K-1 y el riesgo, el marcador vivió con ese desequilibrio hasta que el saque de Jorge Fernández lo dejó en nada con uno imposible de devolver y dos directos que obligaron a Mosquera a parar el set (14-12). El parón no detuvo las ansias y el bloqueo jugó a favor (15-12 y 17-13) para un nuevo tiempo blaugrana.

La rotación de saque, con Jorge Fernández, Ferreria y Víctor Rodríguez, hizo de las suyas (20-14) con la lectura saque-bloqueo. Hubo atasco, pero un bloqueo de Juanmi González redujo los problemas y Unicaja se lució. La primera 'pipe', de Víctor Rodríguez, acercó el triunfo. Los posteriores errores de Yohan León y Gerard Osorio pusieron bola de set (24-17), firmado por Jorge Fernández tras una excelente defensa de Paquillo.

No hubo 'distancias' entre el inicio de la cuarto set. El mando lo tuvo el Barça, sólido en lectura a raíz del saque de Carabali y de Loeches (5-8). Dos bloqueos consecutivos acercaron a los blanquiverdes (7-8), pero entre Osorio, Fuentes y Grossi situación el marcador en un intranquilo 7-11 que obligó a Berenguel a parar el set. La falta de decisión en ataque obligó a cambiar, con -5 en el tanteo. Entró Chema por Juanmi González.

No hubo capacidad de reacción. El saque de Grossi, el bloqueo del Barça y la 'vía de la intranquilidad' en la que se sitúa este año el 'tren' del equipo almeriense hicieron estragos (9-17), alejando el sueño de la Copa que unos minutos antes parecía estar cerca. Berenguel detuvo el juego. El saque de Jorge Fernández rescató esperanzas (12-17) y avisó a Mosquera, que paró el set, sin capacidad para cortar la reacción (14-17), con la ayuda del bloqueo. Esta le dio la vida al Barça con dos de Carabali (14-21), uno de saque propio y otro nuevo bloqueo de Carabali que puso a los suyos a dos del empate a sets (15-23). Un error al saque cerró el set.

El quinto set escenificó la obligación a ganar y el miedo a hacerlo. Ahí se manejó mejor el equipo almeriense, que cuajó el mejor set del curso a base de un gran rendimiento en saque y defensa que hizo que Mosquera tuviera que detener el juego con solo un punto a favor. El primero con 4-1, con dos errores consecutivos de ataque del Barça.

La rotación de saque, primero con Ferreira y después de Jorge Fernández, acercó al equipo almeriense con una ventaja severa (7-1) y sin capacidad de reacción del Barça, que agotó sus tiempos muertos un punto antes. Erró poco Unicaja y eso construyó la victoria ante un Barça incapaz de poner la bola en tierra ahorradora. Un punto de Juanmi González terminó cerrando el partido.