Un campeón que piensa en verde

Si existe un deporte en el que, en plena ciudad, los deportistas puedan sentirse como si estuvieran en plena naturaleza, con verde por doquier, rodeados de vegetación, lagos y hasta fauna silvestre, se trata del golf, que ya era practicado de una forma primitiva en la época romana, pero fue en la Edad Media cuando empezó a asemejarse a lo que es hoy.

Algunas fuentes apuntan a Escocia, Países Bajos e incluso Francia como cunas del golf, todas ellas muy alejadas en el tiempo y el espacio de Almería, que sigue dando importantes nombres al panorama nacional, cada vez más jóvenes y talentosos.

Un buen ejemplo de ello es Arián Rodríguez Burgos, quien desde edades muy tempranas ya sabía manejarse con los palos casi tanto como Mozart con el piano a su edad y, conforme ha ido creciendo, un poco, porque solamente tiene 12 años, el roquetero ha continuado perfeccionando su estilo y forma de jugar.

Porque, ante todo, Arián tiene claro que el golf es un juego, que lo importante son los estudios, pero lo cierto es que está sabiendo compaginar el deporte de alta competición con ellos, haciendo un sacrificio que merece la pena a tenor de los magníficos resultados que está cosechando.

Campeón de Andalucía benjamín en 2018, su palmarés incluye más campeonatos autonómicos y hasta nacionales en categorías mayores que la suya, por ejemplo cadete cuando era alevín con tres años menos que la mayoría de los participantes.

Presentando un handicap cargado de 'madurez' (2,5), no es de extrañar que el almeriense lograra clasificarse para disputar el Campeonato de España sub-16 en Alicante del 30 de abril al 2 de mayo, dándose allí cita los 90 mejores golfistas hasta esa edad, lo cual ya suponía «el premio del siglo» tal y como ha manifestado José Juan, su padre, dados esos cuatro años de diferencia.

No obstante, dicho hito se empequeñeció al pasar el corte y colarse entre los 60 primeros y más aún, en el 'top-30', firmando una vigésimo séptima posición en Alenda Golf de Monforte del Cid, localidad que acogió el Nacional sub-16 del que Arián salió reforzado de cara a próximos eventos, esperándole una primavera y, sobre todo, un verano cargado de competiciones en las que brillar, teniendo siempre la modestia por bandera y los pies en el suelo.

Al Campeonato de Andalucía en junio que se desarrollará en Almerimar, se unirá el Campeonato de España infantil entre el 6 y el 8 de julio en El Prat, en la ciudad barcelonesa de Terrassa, si bien no podrá estar en muchos y prestigiosos torneos, puesto que el descanso físico (muchos kilómetros en la carretera) y sobre todo el mental son ineludibles.

Así lo entiende el propio golfista, señalando, tranquilo, que «ahora estoy bien», una semana y media después de tres intensos días de competición en los que volvió a encandilar a las eminencias españolas de este deporte, indicando Kiko Luna, seleccionador nacional, que Arián posee «buenas manos» y siguiendo muy de cerca sus evoluciones.

De hecho, son las que el joven roquetero ha percibido desde que empezó a practicar golf, asegurando que «he madurado bastante», ayudándole a centrarse mejor tanto en lo deportivo como en los académico, ya que «a veces falto a clase», pero «los exámenes se recuperan», ejercitando «más que el cuerpo, la mente».

Aunque los cánones del golf actual exigen unas condiciones físicas «de atleta», ha apuntado su progenitor, habiendo empezado a trabajar con un preparador físico para ponerse a tono también en esa faceta, mientras practica junto a su entrenador, el gran maestro almeriense Paco Parrón, en 'casa' como es el Club Playa Serena de Roquetas de Mar.

En los viajes, algunos muy largos, incluso en el coche cumple con aquello de 'mens sana in corpore sano', haciendo las tareas de clase y estudiando, siendo lo que no se ve de los deportistas de alto rendimiento como él es.

De esta manera, se ha mostrado contento por su última actuación en el Campeonato de España sub-16, a pesar de que «creo que lo podría hacer mejor», reconociendo, como buen perfeccionista «fallos tontos que condicionan».

Toda perfección es poca para cumplir un sueño de «ir a Estados Unidos», donde está becado su hermano, por lo que el talento lo lleva en los genes, buscando seguir los pasos de su ídolo, el estadounidense Rickie Fowler.

Antes, Arián, número 1 del ranking andaluz infantil, milita tercero del de España y cuenta con una prueba menos que los dos primeros, de modo que podría encabezar la clasificación nacional.