El último discípulo de la Escuela Granadina
Escultura ·
El taller de Ángel Asenjo garantiza la continuidad de la tradición escultórica religiosa de grandes del Barroco como José de Mora o Alonso CanoAlonso Cano, posiblemente el artista granadino más reputado de todos los tiempos, nació el 19 de febrero de 1601 en una casa situada junto a lo que hoy día es Hornillo de Cartuja, muy cerca de los Jardines del Triunfo. En esa misma calle, enfrente de donde viera la luz el gran maestro Cano, tiene su taller desde hace doce años Ángel Asenjo Fenoy, uno de los escultores religiosos más importantes de la comunidad autónoma andaluza y también uno de los últimos baluartes de la archiconocida Escuela Granadina de escultura abanderada por su 'vecino' Alonso Cano, Alonso de Mena, Pedro de Mena, José de Mora o Torcuato Ruiz del Peral. «Mi empeño –asegura Asenjo– es la pervivencia de aquella Escuela que tanta fama tuvo durante siglos y que ha sido embajadora de Granada».
Lo que hace Asenjo en ese bajo de cincuenta metros cuadrados de la calle Hornillo de Cartuja, rodeado de ensayos, bustos, bocetos y botes de pintura, es 'sencillamente' belleza. Belleza con mayúsculas. Su trabajo es tan apreciado dentro y fuera de Granada que varias de sus obras engrosan las colecciones de basílicas y colegiatas de enorme valor artístico, arquitectónico y patrimonial. Una réplica suya de la Virgen de la Antigua, por ejemplo, luce en la mismísima Catedral de Granada junto a maravillosas tallas del propio Alonso Cano oPedro de Mena. «Es todo un orgullo para mí», asegura Asenjo, un tipo humilde que huye de los focos. «La Virgen de la Antigua –explica para los no iniciados– es la imagen que regalaron los Reyes Católicos a la ciudad, presidió la primera misa después de la Toma, en el año 1492, y también fue la primera patrona de Granada hasta que se designó como tal a la Virgen de las Angustias».La original, de unos dos metros de altura y formas medievales, estaba deteriorada y en su lugar se ha puesto esta copia cien por cien fidedigna realizada durante año y medio por Asenjo –al parecer, la pretensión es sacarla algún día en desfiles procesionales–.
Fechas
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1601 Alonso Cano, nacido en 1601, es uno de los grandes referentes de la afamada Escuela Granadina de escultura. Ángel Asenjo continúa con aquella tradición más de cuatrocientos años después.
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1972 Asenjo, formado en las facultades de Bellas Artes de Granada y Sevilla, nació en el año 1972. Sus orígenes están en Guadix.
Estas semanas previas a la Semana Santa son frenéticas para Ángel. Es la época de entrega de todas las piezas encargadas por las hermandades de Andalucía, sus principales clientes. Lo último, un San Mateo, la sexta imagen de la cofradía de la Santa Cena de Motril. Una figura realizada en madera de cedro real con articulaciones de pino que sigue los cánones de la Escuela Granadina. Asenjo ha representado a San Mateo en edad avanzada, sentado, angustiado y preguntándole a Santiago el Menor qué está pasando. «Estoy muy contento con el resultado», asegura Asenjo respecto a este grupo escultórico que aún no está finalizado.
Un hito más en la dilatada trayectoria de este creador de Guadix, que estudió primero en la Escuela de Arte y posteriormente en las facultades de Bellas Artes de Granada y Sevilla, y que compagina su tarea como profesor de Educación Plástica en un instituto de Maracena con su labor entre gubias, pinceles y barros. «Cuando me preguntan cuáles son mis obras favoritas, nunca he sabido responder porque es lo mismo que si le dijeras a un padre que a quién prefiere, si a su hijo a su hija», reflexiona Ángel Asenjo.
Entre sus principales trabajos, la impresionante serie esculpida durante diecisiete años de cuarenta tallas de madera de cedro de apóstoles, profetas, evangelistas, mártires, santos y fundadores de diferentes órdenes del coro de la Catedral de Guadix –las primigenias, datadas a mediados del siglo XVIII, pertenecían a Torcuato Ruiz del Peral y desaparecieron en la Guerra Civil–. También llevan su sello el paso de misterio de la Hermandad de la Borriquilla de Granada –ha hecho todas las figuras que acompañan al Señor– y el del Cristo de los Favores de Granada. También la Virgen de la Cabeza de la localidad almeriense de Monteagud, por la que existe una enorme devoción. Además, hay obras suyas en la Basílica de San Juan de Dios de Granada y en la Colegiata de Talavera de la Reina (Toledo).
Las imágenes de Ángel Asenjo, que ha participado en diversas exposiciones, jornadas y seminarios a lo largo de su carrera y cuyo nombre está incluido en el 'Diccionario de pintores y escultores españoles del siglo XX', destacan fundamentalmente por el movimiento, que es sinónimo de vida. «Actores mudos que invitan al espectador a meterse de lleno en la escena». Aunque sin lugar a dudas, su característica distintiva es la consistencia de su base escultórica frente al 'amuñecamiento' –que así se dice– que se fue imponiendo conforme se fueron perdieron esos valores de la Escuela Granadina de los que sigue bebiendo Asenjo, y cuya continuidad defiende 'a capa y espada'. El preciosismo es otra de sus señas de identidad, al igual que sus acabados, muy depurados, la emotividad y las policromías barrocas.
Influencias
El escultor accitano, afincado en Granada desde los tiempos universitarios, tiene una serie de referentes que, en mayor o menor medida, están reflejados en cada una de sus piezas. Tanto en las arcillas como en las maderas, los barros y los bronces. La impronta de Bernini se nota perfectamente en el movimiento, la teatralidad y el sentido escenográfico. Asenjo tuvo la oportunidad de aprender 'in situ' de la grandiosidad de Bernini y de otros grandes escultores como Miguel Ángel en el transcurso de una estancia artística en Roma, un periodo que él mismo considera clave en su formación y su estilo.
Allí, en la 'ciudad eterna', tuvo la oportunidad de observar in situ obras imprescindibles de la escultura universal como el magnífico 'Lacoonte y sus hijos' de mármol blanco expuesto en los Museos Vaticanos. «Fue una experiencia increíble tener la oportunidad de dibujarlo y analizarlo en el Museo Pío Clementino», recuerda Asenjo. Otras de sus influencias son José de Mora (1642-1724), del que ha heredado el preciosismo y la emotividad . Y también Torcuato Ruiz del Peral (1708-1773) que asimila las corrientes del Barroco europeo para fundirlas con el de la EscuelaGranadina, que marcó un antes y un después.
Respecto a los temas representados por Ángel Asenjo, lo normal es que ya vengan predeterminados por quienes lo requieren. Normalmente imaginería relacionada con las salidas procesionales. En cualquier caso , «estamos hablando de un proceso lento y laborioso» que precisa de pormenorizados estudios. «Lo importante no es tanto el qué sino el cómo», subraya Asenjo, quien por ahora no ha sufrido en exceso las consecuencias de la crisis sanitaria y los efectos sobre esta 'industria' de la Semana Santa de la que no sólo vive él y sus compañeros de oficio, sino también otros muchos profesionales como orfebres o bordadores. «Este año –dice– he sacado adelante muchísima faena; yo preveo que en el medio plazo sí notaré la ralentización que está sufriendo la economía». Y es que son ya dos años sin que pueda desarrollarse la Semana Santa con normalidad.
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