Patrimonio de Granada

Torcuato Ruiz del Peral, el barroco del siglo XXI

Torcuato Ruiz del Peral, sin lugar dudas uno de los principales maestros de la Escuela Barroca Granadina junto a Alonso Cano, José de Mora y Pedro de Mena, llegó a Granada muy joven, con tan solo diecisiete años, para ingresar como aprendiz en el taller de Diego de Mora en el Albaicín. Ahora, trescientos y pico años después, retorna nuevamente a Granada con la exposición más completa sobre su obra –teniendo en cuenta que un treinta por ciento desapareció por completo durante la Guerra Civil–.

Se podrá ver hasta el 5 de enero en esa joyita que se llama Museo de Bellas Artes, y la mejor prueba de su relevancia es que esta mañana, durante el acto de inauguración, la sala siete de esta institución museística se ha quedado pequeña para acoger a tantos representantes institucionales y eclesiásticos, prestadores y a todos los profesionales que han intervenido en que 'Torcuato Ruiz del Peral, el otoño del Barroco' sea una realidad.

La muestra, comisariada por Manuel García Ramos, profesor de la Universidad de Sevilla, está compuesta por una treintena de piezas, de las cuales aproximadamente la mitad (catorce) han sido restauradas para la ocasión, como ha destacado este viernes la consejera de Cultura de la Junta, Patricia del Pozo. Tallas de Ruiz del Peral (Exfiliana, 1708-1733) y también de otros genios básicos para entender la producción del exfilianero como el mismísimo Alonso Cano, José de Mora y Diego de Mora. Una imagen de este último, la de San José que hay en la iglesia de la Magdalena de Granada, es la primera que puede ver el visitante.

Está situada en el primero de los cinco espacios que conforman 'Torcuato Ruiz del Peral, el otoño del Barroco'. El denominado 'De Exfiliana a Granada, un escultor en la estela de los Mora'. Los otros cuatro, que definen la evolución estilística de este artista bautizado por algunos como el 'Miguel Ángel español', son 'La pervivencia de la poética canesca', 'La retórica del dolor'. 'El triunfo de la santidad barroca' y, por último, 'La evolución doméstica y estética de lo diminuto'.

Entre las imágenes más destacadas, un San José con el Niño, de la parroquia de San José, Santiago Matamoros de San Gil y Santa Ana, San Miguel de los Santos Justo y Pastor, la Dolorosa del Sagrario de la Catedral de Granada, un San Antonio de la Abadía del Sacromonte, el Crucificado de la iglesia Mayor de Algarinejo, la Estigmatización de San Francisco en Nuestra Señora de la Encarnación de Loja, el San Jerónimo del monasterio del Monasterio de San Jerónimo y, por último, la Soledad de la Catedral de Guadix. Se pueden disfrutar por primera vez, todas juntas, en el Museo de Bellas Artes. Pero el recorrido no acaba aquí. A pocos metros del Palacio de Carlos V 'reside' uno de los grandes tesoros de Torcuato Ruiz del Peral, Santa María de la Alhambra, que desfila los sábados de la Semana Santa.

Torcuato Ruiz del Peral fue, junto a Luis Salvador Carmona y Francisco Salzillo, el escultor que mejor encarna la pervivencia de la tradición en la escultura española del siglo XVIII, en un momento en el que el progresivo avance del academicismo iba a poner en jaque al arte del último Barroco. La temprana llegada a Granada de Ruiz del Peral, en torno a 1725, y su ingreso como aprendiz en el taller de Diego de Mora fueron dos factores determinantes que le proporcionaron una sólida formación y marcaron su rumbo artístico, firmemente enraizado en la senda estética iniciada por Alonso Cano a mediados del siglo XVII.

La capacidad de Ruiz de Peral le valió el favor de las principales instituciones religiosas y la clientela privada, que lo auparon a una posición de privilegio en el panorama de los talleres del XVIII. Especialmente significativos resultan sus trabajos para diversas iglesias de la ciudad, así como para distintas órdenes religiosas como los franciscanos y los jesuitas.

Patricia del Pozo, en representación del gobierno autonómico, ha valorado en primer lugar el esfuerzo que se hace desde el Museo para programar una oferta de calidad a la altura del lugar donde se enclava, la Alhambra y sus 2,8 millones de visitantes anuales. En referencia a esta cita con Ruiz del Peral, ha subrayado que el discurso construido por Manuel García Ramos resume a la perfección esa dilatada etapa de ciento cincuenta años de la Escuela Granadina de Escultura, cuyo epílogo fue Torcuato Ruiz del Peral. En este sentido, Del Pozo anunció que la Catedral de Granada será el escenario en 2025 de otra exposición sobre José de Mora.

Patricia Del Pozo también ha resaltado que, bajo su punto de vista, esta monográfica sobre Ruiz de Peral cumple la triple función que deben de tener este tipo de acciones culturales:indagar en la historia, acercar el patrimonio a los ciudadanos y «revisar a nuestros maestros» aportando contexto.

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