Carrera de Darro
El señor de las Dolorosas de GranadaEl imaginero Ángel Asenjo expone en el monasterio de San Bernardo siete tallas de vírgenes de los Dolores realizadas durante más de dos años, una reivindicación en el siglo XXI de la afamada Escuela Granadina
Mientras que el resto de los niños se divertían dándole patadas al balón o saltando al churro, pico, terna, Ángel Asenjo Fenoy sacaba del estuche unos paquetes de plastilina y modelaba caras y figuritas de penitentes. Aquel chiquillo que jugaba a ser artista en su Guadix natal se ha convertido, por méritos propios, en uno de los grandes imagineros de España. Tanto es así que está considerado como un continuador, en la era moderna, de la afamada Escuela Granadina del siglo XVII. Ahora los ciudadanos pueden disfrutar de una exposición donde Asenjo exhibe, en la atmósfera recogida del monasterio de San Bernardo, siete tallas con iconografía de la Virgen de los Dolores que ha realizado en su taller de Granada durante los dos últimos años.
Una muestra que ha requerido de un importante despliegue logístico por las dificultades para acceder a la Carrera del Darro, que estará abierta los fines de semana hasta el próximo 29 de octubre y que se puede disfrutar con los cinco sentidos. Con el olfato, por el aroma a esencia de flores con el que está perfumada la iglesia de San Bernardo, un templo austero que reúne, en pocos metros, impresionantes imágenes de José de Mora y de Pedro de Mena, entre otros grandes maestros. Con el oído, porque en los altavoces no dejan de sonar piezas como el 'Stabat mater' de Giovanni Battista Pergolesi.Para la vista por la impresionante colección de esculturas de Asenjo. Para el tacto, por esos terciopelos que se sienten sin necesidad de tocarlos. Y para el gusto porque los asistentes a la inauguración pudieron degustar recetas conventuales con sabores únicos.
Los atuendos, la orfebrería y las joyas que portan las imágenes han sido cedidas para la ocasión por el diseñador Álvaro Abril Vera, que ha captado perfectamente las ideas de Ángel Asenjo. También ha habido préstamos por parte de cofradías de la capital como la de Santa María de la Alhambra, que ha cedido una de sus cruces de guía.
«No trabajo a partir de retratos de alguien conocido o no conocido por mí, sino que la cara la tengo en mi mente y la plasmo en un estudio de barro que me permite trabajar en los detalles y tener una visión volumétrica», explica Ángel Asenjo respecto al proceso creativo de cada una de las siete figuras que se pueden ver en San Bernardo. Después transporta las medidas y las formas a madera de cedro, un material noble que facilita el tallado y garantiza la durabilidad porque no le afectan agentes externos como la carcoma. Lo siguiente es la colocación de los postizos.Los dientes son de hueso y los ojos y las lágrimas, de cristal. «Todo lo hago yo», aclara Asenjo.Los dos últimos pasos son el lijado y estucado de la superficie, que queda con un aspecto porcelanoso. Y por último la aplicación de policromía de óleo bruñido.
Artesanía
Un método de fabricación, cien por cien artesanal, que sigue las pautas de la Escuela Granadina de Escultura. «El dolor –comenta Asenjo– es más psicológico que físico, al mismo tiempo que las Dolorosas se muestran más introspectivas e íntimas». Desde el punto de vista formal, los rostros virginales presentan una nariz fina y afilada, la boca es pequeña y suele estar cerrada, la pigmentación es blanquecina y las manos están juntas.
¿Y por qué Dolorosas? Porque es uno de los grandes temas de la Escuela Granadina.Hasta el punto de que los cánones fueron exportados a Málaga, Almería o Murcia –al igual que sucedió con las Inmaculadas de Alonso Cano–. «Es un elemento de identidad que, en mayor o menor medida, se puede asimilar incluso con la forma de ser del granadino, menos expresivo desde el punto de vista comunicativo», opina Asenjo.
La exposición se puede visitar los fines de semana hasta el próximo 29 de octubre
En este punto conviene recordar que los Siete Dolores representan el sufrimiento de la Virgen a lo largo de su vida.Una tradición antiquísima que se encuentra en miles de parroquias y casas de todo el mundo por ser de las más populares e importantes.Tanto es así que Dolores o María Dolores –y sus derivados en otras lenguas de España– es uno de los nombres femeninos más frecuentes. Federico García Lorca dibujó con lápiz y tinta coloreada sobre papel un paso de palio que tituló 'Virgen de los siete dolores' que regaló al pintor Gregorio Prieto. Federico pintó siete llaves que apuntan al corazón de la Virgen y que simbolizan los Siete Dolores.
Ángel Asenjo, un artista de larga trayectoria con piezas en catedrales como las de Granada y Guadix y la basílica de San Juan de Dios, no ha definido cuál será el destino final de estas obras. «Llevamos poco tiempo, pero ya ha habido personas que han mostrado su interés por ellas», refiere. «Es probable que algunas sean adquiridas por cofradías y que procesionen durante la Semana Santa».
San Bernardo abre sus puertas centenarias al arte. Arte con 'acento' de Granada y con el magisterio de Ángel Asenjo.
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