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La vivienda del gobernador disponía de un lujoso salón desde el que se distribuían dormitorios, comedor y capilla. JORGE PASTOR

Los secretos del edificio más bello de la Gran Vía de Granada

El palacio de los Müller, sede de la Subdelegación, tiene pasadizos ocultos, piscina, salones con muebles de más de cien años, una capilla y miradores con preciosas vistas al Albaicín

Jorge Pastor

Granada

Sábado, 1 de febrero 2025

Es probable que usted, como granadino de nacimiento o de adopción, haya entrado alguna vez en el palacio de los Müller. Y lo habrá hecho porque en ese maravilloso inmueble construido entre 1913 y 1916, situado en el número 50 de la Gran Vía, se encuentra hoy día la Subdelegación del Gobierno, donde se gestionan, por ejemplo, los asuntos de extranjería o el registro general de documentos. Oficinas que se ubican en la parte pública de un edificio que esconde muchos secretos en su suntuosa zona privada.

Una zona que conserva casi intactas las mismas estancias en las que habitaron las familias de sus potentados promotores, Manuel López de la Cámara y Angustias Rodríguez-Acosta, y posteriormente, cuando la propiedad pasó a titularidad pública, los personajes que más mandaban en las provincias hasta que se impuso el Estado de las autonomías, los gobernadores civiles.

Aprovechando la celebración de unas jornadas sobre la Gran Vía organizadas por la Subdelegación, IDEAL ha tenido la oportunidad de recorrer todos esos lugares cerrados con llave de la mano de uno de sus mejores conocedores, el arquitecto Fernando Acale, quien acaba de hacer entrega de una copia de los planos –los originales deben de estar en algún archivo del Gobierno–. «Una de las grandes singularidades de esta construcción es que ha llegado hasta nuestros días en un estado de conservación formidable, con algunas adaptaciones que desvirtúan el diseño original de Ángel Casas», dice Acale. «Estas modificaciones –prosigue– han hecho posible que no sucumbiera en los años del desarrollismo para rentabilizar el solar».

Arriba, entrada a uno de los pasadizos secretos. Abajo, enseres del salón. JORGE PASTOR
Imagen principal - Arriba, entrada a uno de los pasadizos secretos. Abajo, enseres del salón.
Imagen secundaria 1 - Arriba, entrada a uno de los pasadizos secretos. Abajo, enseres del salón.
Imagen secundaria 2 - Arriba, entrada a uno de los pasadizos secretos. Abajo, enseres del salón.

Pero antes de entrar en la interesante historia del Palacio de los Müller, que debe su nombre a los oligarcas que lo compraron en 1928, hagamos un recorrido por todas esas habitaciones no visitables junto a Acale. En la planta de acceso hallamos una de las grandes joyas, la Sala Neo Árabe, que tiene funciones protocolarias, pero que originariamente se concibió como una especie de cuarto de fumadores donde el señor tomaba café con amistades y compromisos. Este señor era Manuel López de la Cámara, gerente de la Eléctrica de la Vega y que llegó ser incluso alcalde de Granada durante un par de meses, entre noviembre de 1913 y enero de 1914, antes de marcharse a las Cortes.Los muros están ornamentados con versos del corán.

«Una de las grandes singularidades de esta construcción es que se halla en un estado de conservación formidable»

Fernando Acale

Arquitecto

En la primera planta se halla la vivienda.Tras subir la escalera monumental, iluminada por unas preciosas vidrieras fabricadas en los talleres de los hermanos Maumejean, de París, desembocamos en un gran salón que se construyó en los años cincuenta por orden del gobernador Francisco Summers, pero que anuló un precioso patio interior coronado por una montera. Summers buscaba así algo más de intimidad –los que entraban para hacer algún papeleo observaban desde abajo esa vida doméstica–.

Pasadizo que conecta con el despacho que tenía el gobernador civil. JORGE PASTOR

Pasamos al comedor, que mantiene el mismo aspecto, el mismo mobiliario y los mismos enseres que hace cien años. Incluida una imponente lámpara de cristal de araña sobre una mesa de madera con dos candelabros. En los cajones, la mantelería y los cubiertos de los primeros moradores. La sensación de amplitud se acrecienta por el juego de espejos.

112 Un edificio centenario y emblemático

El palacio Müller se construyó entre 1913 y 1916 por encargo del matrimonio formado por Manuel López de la Cámara y Angustias Rodríguez-Acosta. El arquitecto fue Ángel Casas.

Desde ahí pasamos al cenador, una gran terraza cubierta desde la que se ve la Gran Vía y los jardines del Palacio de los Müller. En una de las paredes, completamente mimetizada, encontramos la puerta de unos de los pasadizos ocultos que eran empleados por los gobernadores para moverse y llegar a puntos críticos, como el despacho, sin tener que detenerse con funcionarios y demás personal. También era una escapatoria en caso de incidente. En 1934, por ejemplo, explotó una bomba que produjo algunos daños en la fachada.

Capilla del edificio Müller. JORGE PASTOR

En el otro lado están los dormitorios, que fueron utilizados por los subdelegados y sus familias hasta los años noventa. Ahí está, por ejemplo, la cama donde durmió el dictador Franco en una visita que hizo a Granada en 1952.No era la alcoba más lujosa, pero al parecer la prefería porque estaba menos expuesta a la calle. Muy cerca, la capilla, que también sigue tal cual. Destaca un pequeño altarillo y los sillones y reclinatorios forrados de terciopelo rojo.

Escalera monumental y vidrieras de los hermanos Maumejean. JORGE PASTOR
Imagen principal - Escalera monumental y vidrieras de los hermanos Maumejean.
Imagen secundaria 1 - Escalera monumental y vidrieras de los hermanos Maumejean.
Imagen secundaria 2 - Escalera monumental y vidrieras de los hermanos Maumejean.

A través de las cocinas salimos al exterior y nos aproximamos hasta una de las áreas más singulares:la piscina, que estuvo en uso hasta 2007. Es el equipamiento más moderno del Palacio de los Müller –no olvidemos que era una residencia–. En el fondo de la cubeta, que está vacía, un simpático delfín jugando con una pelota de playa. Aquellas zambullidas estaban, por cierto, a la vista de todas las familias de la calle de los Naranjos.

Ángel Casas dejó su firma. JORGE PASTOR

Y por último, en la altura superior, un mirador corrido que permite una visión inédita de la propia Gran Vía, el Albaicín Bajo y todo el barrio del Boquerón y las cúpulas de iglesias tan emblemáticas como la basílica de San Juan de Dios o la parroquia de los Santos Justo y Pastor.

Entrega de la copia de los planos al subdelegado Montilla. JORGE PASTOR

El PalacioMüller, cuya ejecución tuvo un coste de 800.000 pesetas –un dineral en la época–, también ha sido escenario de películas. En 1921 se rodaron algunas escenas de 'El Dorado', dirigida por Marcel L'Herbier y producida por Gaumont. Aparecen, como figurantes, miembros de la aristocracia local. 'El Dorado', con localizaciones en la Alhambra y la Carrera del Darro, se estrenó con gran expectación en el Cine Olympia de la Gran Vía en noviembre de 1922.

Vistas desde el mirador. JORGE PASTOR
Imagen principal - Vistas desde el mirador.
Imagen secundaria 1 - Vistas desde el mirador.
Imagen secundaria 2 - Vistas desde el mirador.

El Palacio Müller es una de las grandes joyas arquitectónicas que engrandecen el patrimonio de Granada y que sitúan la Gran Vía en el mapa. Una gran desconocida que, ojalá, algún día deje de serlo.

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