'Sabika', el juego de mesa para ganar la Alhambra

A sus espaldas, las tropas de turistas miran de reojo lo que Germán, diseñador de juegos de mesa y autor de 'Bitoku', 'Kingdom Defenders' y '30 monedas', está montando. «Beautiful», susurra un inglés a su pareja, sin soltar la cámara de fotos. Al otro lado del pasillo, caminando en sentido contrario a los visitantes, aparece sonriente José Miguel Puerta Vílchez, profesor del Departamento de Historia del Arte de la UGR, arabista y uno de los mayores conocedores de la Alhambra del mundo.

–Qué bonito ha quedado, Germán. Qué ganas tenía de verlo acabado.

–José Miguel, sin ti no existiría. Todos tus consejos sirvieron para crear la mecánica del juego.

–Es curioso, estaba pensando que los árabes tenían una gran cultura del juego. De ellos viene la baraja de cartas o el desarrollo del ajedrez. Sin darte cuenta estás aquí, en la Alhambra, conectado con una tradición milenaria de juegos de mesa.

–Lo cierto es que para diseñarlo me imaginé a los árabes jugando en aquella época (ríe).

–Es fascinante, desde el punto de vista de la investigación es muy gratificante ver cómo de una manera tan original y didáctica, que puede reunir a familia y amigos entorno a la mesa en Navidad o en cualquier fin de semana, se muestran elementos esenciales de lo que fue el reino nazarí.

–Bueno ¿te enseño a jugar a 'Sabika'?

'Sabika' es un ambicioso juego de mesa sobre los constructores de la Alhambra. «Los jugadores se ponen en la piel de uno de los nobles del reino y el objetivo es ser el que más contribuya a la creación del monumento», explica Millán. Publicado por la editorial cordobesa Ludonova, llegó a las tiendas esta semana (60 euros) tras triunfar en la Feria de Essen, la cita más importante del sector en Europa. «Se vendió todo allí. Absolutamente todo», dice orgulloso el granadino. La primera edición saldrá, además de en España, en Estados Unidos y Francia. Y ya hay negociaciones con Polonia, Alemania, Italia, Rusia, China...

A lo largo de la partida, los jugadores deben gestionar a cuatro personajes: dos alarifes, que fueron los maestros constructores; un comerciante, que se encarga de obtener mercancías y exportar por todo el mapa; y una poetisa, que talla los poemas que están dentro de la Alhambra y que otorgan poderes especiales a los jugadores. «La idea de los poemas me la diste tú», advierte Millán a Puerta Vílchez. «Siempre digo que para mí la Alhambra es la mejor edición de poemas del mundo», responde el arabista. Porque en 'Sabika' nada es arbitrario y, además de un juego, como dice el experto, es «una herramienta formidable de divulgación».

A finales de 2018, Millán tuvo una idea: un juego de mesa sobre la Alhambra. Entonces empezó a formarse, a estudiar su historia, a leer tesinas, a ver conferencias... Unos meses después, desarrolló un prototipo que probó con uno de los mayores apasionados de Granada de los juegos de mesa: el MagoMigue. «Al terminar la partida me dijo: oye, Germán, yo conozco a José Miguel, que es uno de los mayores expertos de la Alhambra. Os voy a poner en contacto».

«Es que MagoMigue es de mi pueblo, de Dúrcal», añade Puerta Vílchez, divertido. «Hicimos una cosa juntos de Magia y Poesía aquí, en la Alhambra –sigue el profesor–. Él nos presentó y entonces empecé a asesorar a Germán». Además de darle una importancia fundamental a los poemas, Puerta Vílchez ayudó a identificar los materiales correctos de construcción, las ciudades con las que comerciaba en aquella época Granada y los personajes históricos en los que se basa el juego. «Ibn al–Jatib, poeta e historiador gracias al que tenemos la inmensa mayoría de datos de época nazarí. Aixa, la calígrafa de la Biblioteca Real de la Alhambra. Fátima, una de las principales sultanas. Y Yusuf III, el rey poeta. Cuatro de los muchos que se podían haber elegido», analiza el historiador.

–Yo no tengo ni idea de juegos, pero la idea me gustó desde el principio. Vi que Germán no quería hacer cualquier cosa, que querían documentarse bien.

–Es que la Alhambra es la Alhambra, había que ser respetuoso al 300%. Para mí fue una suerte contar contigo, José Miguel. Todo lo que decías me abría la cabeza, se me venían ideas rápidamente. Yo traducía lo que contabas a mecánicas de juego. Siempre te agradeceré que compartieras toda esta sabiduría.

–Bueno, para eso aprendemos: para compartir. ¿Y cuánto dura una partida?

–Una partida de cuatro jugadores, dos horas. Una de dos jugadores, cuarenta minutos. Y tenemos un modo solitario, que ahora está muy de moda, que se llama el modo Yusuf, con sus propias reglas. 'Sabika' es un juego de alta complejidad, como se dice en el gremio.

Millán explica con detalle para qué sirve todo lo que hay sobre el tablero y, en un movimiento aleatorio, tres piezas caen sobre un arbusto. Puerta Vílchez lanza el brazo rápidamente y las rescata con la punta de los dedos. «No se te escapa nada de la Alhambra ¿eh?», ríen los dos. «Estas piececitas –detalla Millán– se colocan en el marcador lateral y simbolizan el tributo de las parias que impusieron los cristianos al reino de Granada. Al final de cada ronda, los jugadores deben tener la cantidad marcada. Si no la tienen, pierden puntos de prestigio».

Por el tablero, repleto de curiosidades, hay lugares de construcción y, según los materiales que se usen, recibes más o menos puntos. «Puede ser cerámica vidriada, mármol, madera… Y en este mapa –Millán señala la parte inferior del tablero, donde hay una ruta marítima– puedes mandar barcos desde Granada a Venecia, Constantinopla o el resto de ciudades con las que solía comerciar el reino, siempre que puedas pagar su precio en dinares».

El arte de 'Sabika' corre a cargo de Laura Bevon, ilustradora estadounidense muy conocida en el sector que, cuando se enteró de que Ludonova estaba desarrollando un juego de mesa de la Alhambra, pidió la vez. «Se emocionó. Había estado un año antes aquí y se había enamorado de Granada. Ha hecho un trabajo precioso», destaca Millán.

El arabista, concentrado, asiente a las palabras de Millán. «Puedes divertirte, poner a prueba tu inteligencia y, al mismo tiempo, conocer la historia, los procesos constructivos, los materiales, los personajes que había detrás… el resultado es magnífico». En el libreto de instrucciones han incluido pequeños textos que amplían la información, aunque el objetivo, además de jugar, es generar curiosidad.

–Fíjate, Germán, nada más que echando una partida te puedes enterar de la importancia de los poemas, de con quién comerciaban… Es un conocimiento.

–'Sabika' es lo que llamamos un juego con la temática muy pegada, no se podría jugar cambiando la Alhambra por la Catedral de San Basilio, por ejemplo.

–Lo que habéis hecho tú y Ludonova, para mí tiene tanto valor como un libro de la Alhambra. En unas cosas es más que un libro; en otras, menos. Pero tiene un valor enorme.

Germán y José Miguel pasean de vuelta a la ciudad. Al llegar a la Cuesta de Gomérez, el profesor cae en la cuenta de la casualidad. «Un juego de los constructores de la Alhambra justo cuando se estrena el documental de los constructores de la Alhambra», dice. «Pues ya tenemos película oficial», termina el diseñador, alegre.