Borrar
La soprano granadina Rocío Faus, con la partitura de 'Rigoletto', en la plaza de las Pasiegas. FERMÍN RODRÍGUEZ

Rocío Faus, una soprano granadina 'de premio'

La cantante ha obtenido un galardón extraordinario en el Concurso Tenor Viñas del Liceo, considerado el más exigente del mundo. Estos días ha cantado en Bilbao

Martes, 27 de febrero 2024, 00:12

Comenta

La soprano granadina Rocío Faus tiene la música clásica en las venas. Es nieta del inolvidable maestro José Faus, compositor y director de la Banda Municipal. Su padre, Óscar Faus, violonchelista y director de orquesta, y su madre, Francisca Caballero, cantante lírica. Por ello, no es de extrañar que, poco a poco, se vaya abriendo camino en el difícil mundo de la ópera. Sin duda, está llamando a las puertas de los teatros al conseguir reconocimientos como el Premio Extraordinario de la Fundación Ferrer Salat en el Concurso Tenor Viñas, celebrado a finales del pasado mes de enero en el Teatro del Liceo, en Barcelona. Este concurso está considerado como el más exigente y prestigioso del mundo. Sobre su importancia hablan las cifras de participación y la calidad de los miembros del jurado. Fueron 524 cantantes de 56 países los que acudieron a Barcelona para ser oídos. Si ser finalista ya es un logro, obtener un premio es un gran éxito. Por ello, no es de extrañar que la prestigiosa temporada de la ABAO(Asociación Bilbaína de Amigos de la Ópera) haya querido contar con ella en su producción de 'Rigoletto', donde ha sido la 'cover' de Sabina Puértolas en el papel de Gilda.

No duda en afirmar que su carrera vocal se la debe a su madre. «Ella cantaba mientras me tenía en su seno», recuerda. «Y ya con cuatro años actuaba en coros». A pesar de todo, su primer instrumento fue el violín; la cuerda le llegaba por vía paterna, al fin y al cabo. «Él pensó, con buen criterio, que al ser tan largas las secciones de cuerda en las orquestas, encontraría trabajo antes», dice con humor. Cuando formaba parte del Coro de los Escolapios, fue una tarde a escuchar una clase de Coral Morales con su madre. «Me hizo cantar unas escalas, y me dijo que tenía madera de soprano», recuerda. «Sin embargo, seguí con mi carrera de violín y la terminé. Mi sueño era formar parte de la Filarmónica de Berlín. Pero la lírica se cruzó en mi camino».

Sus maestros

Entre los responsables de su crecimiento musical, cita a Mariela Comesaña, Gabriel Delgado y Ana Luque, además de a Coral Morales. «Cuanta más ópera escuchaba, más me gustaba. Comencé a dar clases con Coral y luego me fui a Madrid con Irene Alfageme, Victoria Manso y Susana Cordón. Ahora, mi profesor es el granadino Francisco Crespo», señala. Su tesitura vocal es lírico–ligera de coloratura, tendiendo hacia lo lírico. Sobre su experiencia en el Tenor Viñas, destaca su sorpresa al ser elegida para la final por un jurado en el que estaban Kiri Te Kanawa, José van Dam, Joan Matabosch, Alessandro Galopi o Roger Vignoles. Cantó obras de Sorozábal, Mozart y Gounod, entre otros, y asegura que quizá pudo llegar a la última ronda gracias a la musicalidad que le ha aportado el violín a la hora de cantar, y a la educación musical recibida en su tierra. «Le estoy muy agradecida a Granada. Esta ciudad me ha hecho ser quien soy», dice.

Faus ha completado su formación en Florencia con el repertorista Gianni Fabbrini y con el director de escena Roberto Torrigiani, quienes, afirma, extrajeron su mejor versión. «Allí participé en concursos como Voce all'Opera de Milán, donde obtuve el segundo premio, que incluyó interpretar a Musetta de 'La bohème' en Bolonia y Milán», dice. Asegura que su carrera es cuestión de constancia. «Nadie va a venir a tu casa a contratarte. Tienes que trabajar muy duro para estar en los repartos». Ha pasado por el Festival de Martina Franca, donde debutó en 'La scuola de'gelosi' de Salieri, y por el Teatro Real junto a Elina Garanca en 'Luisa Fernanda'. Tiene la cabeza muy sobre los hombros, y ha aprendido de los más grandes que cuanto más alto se está, más humilde hay que ser. Aspira a vivir de su trabajo, hacer una carrera inteligente, y no le obsesiona encabezar carteles. Se identifica mucho con el personaje de Julieta, la de Bellini, la de Gounod o la de Vaccai. No le falta talento ni ganas para triunfar.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

ideal Rocío Faus, una soprano granadina 'de premio'