El retablo de la Virgen de la Antigua de la Catedral de Granada recupera su brillo

El reinado de los Reyes Católicos se prolongó entre 1475 y 1504. Un periodo de veintinueve años en los que Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón se dedicaron básicamente a guerrear para culminar la reconquista de España que empezó tras el triunfo de Covadonga de 722.Y en estas campañas militares siempre llevaban una talla a la que oraban, la Virgen de la Antigua.Una escultura del siglo XVde autor desconocido –alemán o flamenco– que los monarcas donaron a Granada, que fue la primera patrona de la ciudad y que usted puede verla en la Catedral. Bueno... ahora está oculta, eventualmente, porque el Cabildo está acometiendo tareas de conservación en el soberbio retablo, de 13,5 metros de alto por 10,25 de ancho, en el que se ubica esta figura de la Virgen María con el Niño que porta una simbólica granada en su mano –normalmente llevaría una bola del mundo–.

Los trabajos, que están siendo acometidos por un equipo de dos restauradores y dos auxiliares dirigidos por Dionisio Olgoso (Clave Restaura), durarán hasta finales de febrero. En ese momento, cuando se retire el andamio de catorce metros cubierto por un mallado, los fieles y los visitantes de la Catedral observarán la impresionante obra del retablista Pedro Duque Cornejo y Roldán con el mismo esplendor que cuando fue terminada en 1718. Los dorados volverán a ser dorados y las policromías volverán a ser policromías. Todo un espectáculo.

En principio, el estado en que se encuentra el conjunto es aceptable. Pero el problema es que, treinta y dos años después de que se llevara a cabo la última intervención en la parte delantera –curiosamente a cargo del propio Dionisio Olgoso– y tres siglos después de la trasera, había una enorme acumulación de suciedad que apagaba todo el brillo. Se estima que, una vez que acabe la faena, se habrán retirado más de doscientos kilos de polvo. Un material que, debido a los altos niveles de humedad que hay dentro de la Catedral, poco a poco ha generado una capa grisácea –muy compacta en algunos elementos– que afortunadamente ya está desapareciendo.

«La adhesión de todas estas partículas puede causar daños en los estratos de oro y color, pero también facilita la aparición de microorganismos que pueden ser muy perjudiciales», explica Olgoso, quien agrega que esta 'costra' se generó en buena medida por la limpieza general, que incluía las bóvedas, que se llevó cabo en la Catedral a principios de dos mil.

Los profesionales de Clave Restaura van provistos de equipos de protección individual y mascarillas similares a las que se usaban durante la pandemia –también llevan guantes–. «La inhalación de la polvareda no solo puede ser el detonante de alergias, sino que puede provocar trastornos respiratorios». Respecto a los medios, se están usando fundamentalmente aspiradoras y brochas con celdas suaves en una primera fase e hisopos impregnados con disolventes volátiles en una segunda. En total se está saneando una superficie de unos trescientos metros cuadrados. Y habrá una tercera fase. Aunque técnicamente no estamos ante una restauración, también se fijarán las ampollas y se consolidará todo lo que tenga peligro de desprendimiento. La Virgen de la Antigua está completamente tapada –aunque Olgoso la descubre ocasionalmente para retirar cualquier impureza que haya penetrado–.

«Para mí este encargo tiene un enorme valor emocional, ya que el último que tocó aquí fui yo en 1993», quien agrega que su carrera profesional, que empezó en 1986, siempre ha estado vinculado a la Catedral con mayor o menor intensidad. «Todo ha cambiado mucho desde mis comienzos –reconoce–, una evolución en las técnicas y la tecnología que nos obliga, a mí y a mi equipo, a un reciclaje continuo».

Como el envés estaba inédito desde los tiempos de Pedro Duque Cornejo y Roldán, están apareciendo cosas curiosas. Como la caña que originariamente se empleaba para encender las velas o páginas de periódico como un Ideal del 13 de diciembre de 1958 –en la plana se recogen noticias de atropellos, sustracciones y de la comunidad de regantes de Albolote–. ¿Qué hacía eso ahí? «Probablemente fuera el envoltorio del bocata que se comió el electricista que hizo una instalación en 1958», bromea Olgoso.

El deán de la Catedral, Eduardo García, ha comentado que en el templo se trabaja en macro proyectos como la torre o las cubiertas, pero también en cosas más pequeñas e igual de importantes como en el retablo de la Virgen de la Antigua «Todo lo financia el Arzobispado, aunque estamos abiertos a la colaboración de instituciones y empresas para actuaciones como la próxima rehabilitación de las sensacionales vidrieras del siglo XVI», diceGarcía. La primera será la de San Ambrosio.

La Catedral, uno de los grandes emblemas patrimoniales de Granada, acaba de cumplir quinientos años. Cinco siglos siendo un referente para los fieles y también para los amantes del arte y la arquitectura. Un gran faro cuya luz tiene que mantenerse siempre encendida.

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