El realismo mágico de la Alhambra fotografiado por Fernando Manso

Haga la prueba. Si usted es usuario de la red social fotográfica más extendida del mundo, Instagram, escriba en su buscador la etiqueta #alhambra. Solo con este 'hashtag' aparecen la friolera de 1,8 millones de publicaciones. ¿Es posible que con 1,8 millones de 'posts' se puedan tomar fotos inéditas del monumento más visitado de España? La respuesta es sí. No tiene más que visitar hasta el 24 de septiembre la espectacular exposición de 28 imágenes de Fernando Manso que se ha inaugurado hoy en el Museo de Bellas Artes de Granada, situado en la primera planta del Palacio de Carlos V.

¿Por qué son distintas? Básicamente por tres motivos. El primero, porque no aparece ni una sola persona. Segundo, porque Manso es un artista capaz de observar una escena semanas y semanas hasta 'encontrar' ese momento que hace que su captura sea única. Y tercero, porque todas esas instantáneas están tomadas con una cámara de gran formato de negativos de color, con la misma tecnología que hace ciento cincuenta años, lo que aporta ese aspecto de realismo mágico que tienen las fotografías cuando se toman con el corazón. 'La Alhambra, una mirada de Fernando Manso' es, sencillamente, espectacular.

«Mi objetivo -ha explicado Fernando Manso- es aportar una visión de autor de la Alhambra». Una empresa que requiere, por lo pronto, muchos días de contemplación. No vale cualquier momento. Vale tan solo 'el momento'. Para ello, Manso viajó desde Madrid a Granada una semana al mes entre enero de 2012 y marzo de 2013 para entrar a la Alhambra a las seis y media de la madrugada y visualizar los rincones alhambreños durante horas y horas. Un tiempo que Manso aprovechaba para hacer dibujos y tomar anotaciones hasta que llegara ese segundo en que, a su juicio, había que apretar el disparador de su Ebony, una máquina confeccionada expresamente para él hace tres décadas.

Para hacer esos 28 'fogonazos', Manso realizó un total de 104 fotografías. «Hubo alguna que tardé cinco meses para tomarla; unas veces daba el sol, otras la sombra, pero yo esperé hasta la crecida de unas hojas para que se dibujaran unos reflejos únicos», explica. Una cuestión de paciencia y también de economía: revelar cada una de estas placas tiene un coste de cien euros. Por eso y por muchas razones más, no se trataba de disparar a discreción.

'La Alhambra, una mirada de Fernando Manso' congela la exquisita belleza de la fortaleza y los palacios nazaríes a través de su arquitectura y el frescor de sus fuentes y jardines. La luz tamizada de los baños reales, la frágil verticalidad de las columnas, la geometría y el color de los zócalos palatinos o las contundentes bóvedas de mocárabes son algunos de los motivos que han inspirado al autor.

Y es que Fernando Manso, que ya mostró en 2015 su 'Alhambra oxidada', por la que pasaron más de 90.000 personas, conoce el conjunto monumental como la palma de su mano. La primera vez que la recorrió fue en 1968 de la mano de su padre, el arquitecto Luis Manso, el último delegado del director conservador Leopoldo Torres Balbás, un personaje sin el que es imposible entender la Alhambra como la entendemos hoy día. «Tengo alguna foto con todos mis hermanos subidos a la Fuente de los Leones», comenta entre risas, plenamente consciente de que aquellos eran otros tiempos y que esto sería completamente impensable en la actualidad.

'La Alhambra, una mirada de Fernando Manso' se ha visto anteriormente en Marrakech. Después de Granada, la exposición viajará hasta Abu Dabi, la capital de los Emiratos Árabes Unidos. Posteriormente, la intención de Manso es iniciar una gira que le lleve a Japón, Estados Unidos y México, entre otros países.

El nuevo director del Patronato de la Alhambra, Rodrigo Ruiz-Jiménez, se ha estrenado en el cargo durante la inauguración de 'La Alhambra, una mirada de Fernando Manso'. «Esta es la casa de todos», ha señalado Ruiz-Jiménez, quien ha expresado su felicidad por ocupar «uno de los puestos de trabajo más bonitos del mundo». «Una satisfacción hacerlo, ademas, con esta exposición que muestra una reinterpretación actual de la Alhambra».

Juan Salvador, jefe de servicio del área de Investigación de la Alhambra, ha expresado su satisfacción por la apertura de 'La Alhambra, una mirada de Fernando Manso', que ha calificado como «extraordinaria». «Fernando no es un fotógrafo al uso, sino un creador que usa el medio fotográfico para expresarse», ha comentado. Y ha resaltado el hecho de que Manso utilizara placas, al igual que se hacía a finales del siglo XIX y principios del XX.

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