Carlos Gollonet | Granadino conservador jefe de fotografía de la Fundación Mapfre
«El principal problema es que en España no hay mercado para los fotógrafos»Gollonet ha comisariado las más importantes exposiciones de fotografía que se han hecho en España, entre ellas la de Pérez Siquier en CajaGranada
Carlos Gollonet (Granada, 1962) es uno de los personajes imprescindibles para entender la realidad de la fotografía en España. Licenciado en Historia del Arte por la UGR y director durante veinte años del Servicio de Publicaciones de la Diputación, su carrera como editor y comisario le ha llevado a ocupar, hoy día, el cargo de conservador jefe de fotografía de la ColecciónMapfre, una de las más importantes del mundo. Ha publicado numerosos libros y ensayos y ha participado como jurado en prestigiosos premios como el Nacional de Fotografía. Ahora comisaría en el Centro Cultural CajaGranada una espléndida exposición sobre el almeriense Carlos Pérez Siquier.
–¿Qué tiene Pérez Siquier que no tengan el resto de fotógrafos?
–Una capacidad permanente de innovación. Es lo que destaca a los grandes fotógrafos del siglo XX, cada uno en su escala. Ellos han marcado hitos que han permitido a las nuevas generaciones tener otras herramientas. En Pérez Siquier hay un permanente empeño de mirar hacia delante, pero por desgracia no ha tenido la repercusión de otros que sí han tenido por el apoyo de las grandes instituciones culturales, galerías y compradores.
–A lo largo de su trayectoria ha abordado la biografía y el trabajo de los fotógrafos más importantes. ¿Cuál es el que más impronta ha dejado en usted como especialista y como espectador?
–Lo bueno de ser comisario es que puedes trabajar con la obra de los artistas que más admiras y, encima, ponerlos en contacto con el público. Nunca he hecho un proyecto de un fotógrafo que no me guste. Respecto a su pregunta, si tuviera que destacar dos me quedaría con Emmet Gowin y Lee Friedlander, para mí el fotógrafo vivo más importante del siglo XX. Fue un privilegio estar varias semanas con él en su estudio y su archivo.
–Y de los millones de fotos que ha visto ¿cuál es esa mirada que nunca olvidará?
–Probablemente la de alguna de las fotos de Fazal Sheikh, americano de origen keniata (Gollonet abre un libro de la Fundación Mapfre por la página 196). La mirada de esta madre en un campo de refugiados afgano enseñando la foto de su hijo asesinado me parece increíble.
«No se entiende que el Centro Andaluz de Fotografía no tenga un presupuesto suficiente»
–Cita a muchos extranjeros. ¿Cómo ve el panorama de la fotografía en España?
–Siempre he trabajado con fotografía internacional. Sobre todo norteamericana. El único fotógrafo español que he hecho es Pérez Siquier. En España seguimos muy lejos. Ahora hay escuelas, pero no centros importantes como en Estados Unidos o Francia. El principal problema de España es que no hay mercado para que los fotógrafos salgan. En estos momentos hay una generación buenísima. Más fotógrafas que fotógrafos, por cierto. Salvo Alberto García Álix y alguno más, prácticamente ninguno vive directamente de la fotografía.
–¿Cómo llega hasta la Fundación Mapfre?
–Soy funcionario de carrera de la Diputación y siempre he trabajado en temas de gestión cultural. Fui durante una época delegado de Cultura, una época terrible (risas). Mientras estaba en la Diputación siempre tuve relación con la fotografía. En los noventa empecé a hacer cosas. Y hubo un tiempo en que desarrollé varios proyectos en Madrid, coincidiendo con un traslado en la Fundación Mapfre. El director pensaba hacer algo sobre fotografía y me llamó. Empezamos en 2007, con la primera compra para la colección. Y en 2009 inauguramos la programación con Walker Evans, lo que ya daba pistas de nuestro interés por la fotografía documental.
«Los rincones más fotogénicos de Granada para mí son el Albaicín y la Vereda de la Estrella»
–De todos los géneros fotográficos ¿cuál es su predilecto?
–El que documenta la vida cotidiana de la gente. Si analizas nuestra colección, se observa el peso del retrato. En cualquier caso, hemos diseñado una colección coherente que cubre el vacío de fotografía internacional que había en España. Somos una colección joven. Tenemos unas tres mil fotos, pero seguimos comprando. Intentamos que sean cuerpos completos. Que los fotógrafos estén bien representados.
–¿Qué aportan realmente certámenes como PhotoEspaña?
–PhotoEspaña ha dado idas y venidas, pero aporta que la fotografía esté más presente en España durante unos meses. Eso no es poco, aunque estamos lejos de lo que se hace en otros sitios. En Paris Photo, por ejemplo, la presencia española es muy cortita.
–¿Le da a la cámara?
–No. En todo caso en casa o cuando hago algún viaje, pero nunca tuve aspiraciones de fotógrafo.
–Pero seguro que hay un rincón de Granada que le parecerá especialmente fotogénico...
–El Albaicín. Viví muchos años en el barrio y hay rincones que son muy fotogénicos por la luz que hay entre callejones. También te diría la Vereda de la Estrella, que es donde vivo. Lo que más me impresiona es el paisaje natural de Sierra Nevada y sus atardeceres.
–¿Qué papel juegan instituciones como el Centro Andaluz de Fotografía?
–Debería tener más presencia. Es una pena que instituciones como esta tengan cierta inestabilidad. Si se marcha un director por las razones que sea, tendrían que estar convocando una oferta pública al día siguiente. Tampoco se entiende que no tenga un presupuesto suficiente. En Andalucía el mundo de la fotografía es menos relevante que en otros sitios y precisamente por eso debería de tener un papel más importante de apuesta, de sacar ayudas para los jóvenes y de mover exposiciones por toda Andalucía.
–Empecé preguntándole por Pérez Siquier y quiero terminar preguntándole por Pérez Siquier. Deme tres razones para visitar la exposición en el Centro Cultural CajaGranada.
–La primera, que el espectador se sorprenderá cuando conozca su obra.La segunda, el disfrute de ver sus fotos. Y la tercera, la carga de modernidad que ha aportado a la historia de la fotografía en España.
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