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Los alumnos del Ceip La Vereda, atentos al taller de adivinanzas de Manuel Mateo, en el escenario de Cueva Secreta. RAMÓN L. PÉREZ

Otoño mágico en la Cueva Secreta de Granada

Títeres Etcétera reabre hoy su espacio escénico en Güéjar Sierra, un rincón en plena naturaleza con rutas, talleres y espectáculos para toda la familia

Viernes, 22 de septiembre 2023, 00:11

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La algarabía crece por el Camino del Castañal de Güéjar Sierra, disparando risas y voces que rebotan contra chopos, nogales y olivos centenarios. El aire fresco, la tierra húmeda, el cielo limpio. Huele a excursión. «¡Ya hemos llegado, niños!», exclama Natalia Marcuello, directora del Ceip La Vereda. Los alumnos, medio centenar, sacan bocadillos y zumos de la mochila y se colocan por las mesas, primorosamente repartidas por una fresca explanada cubierta por un techo de ramas. «¡Bienvenidos a Cueva Secreta!», exclama Yanisbel Martínez, adjunta de dirección de la compañía Títeres Etcétera. «¿Sabéis? Sois los primeros en venir», les confiesa. «Y con vosotros empieza el otoño».

Enrique Lanz, director de la compañía, observa a los niños con las manos cruzadas en la espalda y una sonrisa ancha. «Estamos en Cueva Secreta, el espacio escénico de Etcétera en plena naturaleza», dice. Un espacio que abrió en julio de 2021 pero que, por problemas burocráticos, se quedó en una larga e incomprensible pausa. «Hemos estado dos años y pico de trámites. Los papeles, que debería ser lo más fácil, es lo más difícil –lamenta–. Pero sí, volvemos a abrir puntualmente para hacer algo que hemos llamado 'Otoñada en Cueva Secreta', con la esperanza de abrir el espacio definitivamente en primavera».

Enrique Lanz y Yanisbel Martínez, de la compañía Títeres Etcétera. R. L. PÉREZ

Esta 'Otoñada' es una experiencia completa e inmersiva. «Una invitación a que la gente pase una tarde o una mañana en compañía de la naturaleza, la música, los talleres, los títeres y de alguna sorpresa que no queremos contar», ríe Lanz. Todo empieza hoy, viernes 22 de septiembre, con un concierto inaugural a cargo de Liuba María Hevia, representante femenina de la nueva trova cubana, a las 20.00 horas. A partir de ahí, Cueva Secreta abre ocho sesiones al público: 23 y 24 de septiembre; 21 y 22 de octubre; el miércoles 1 de noviembre (festivo); 4 de noviembre; y el 18 y 19 de noviembre. Los sábados, la jornada empieza a las 17 horas y termina a las 21 horas. Y, los domingos, empieza a las once de la mañana y termina para la hora de comer, a las 15 horas.

Los sábados, la jornada empieza a las cinco y termina a las 21 horas. Y, los domingos, empieza a las 11 hasta la hora de comer

¿Cuál es el plan? Disfrutar de un día de arte al aire libre. Así, la visita empieza con un paseo interpretativo desde el pueblo hasta Cueva Secreta, bajando por el viejo camino de la estación hasta la ribera del pantano. ¿Qué leyendas esconden estas montañas? ¿Y qué plantas y criaturas? Ya en el espacio, hay distintos talleres a cargo del equipo de Etcétera: pintura, agricultura, construcción de instrumentos con caña… y hasta adivinanzas con el gran Manuel M. Mateo. Después, tras un tiempo para merendar algo, es el turno del escenario principal, ampliado con una auténtica furgoneta-teatro. Habrá títeres y, también, conciertos de primer nivel: Arturo Cid, con una historia de amor entre el saxofón y el jazz; Pablo Carrascal y su blues rural del sur peninsular; el flamenco de Alfredo Tejada; y, por último, Adrián Costa, uno de los bluesman más célebres de España.

Las entradas, 12 euros para adultos y 3 para niños, se pueden adquirir en cuevasecreta.com (la entrada exclusiva para concierto, 10 euros). Cada sesión disponible para 100 personas.

Los niños del Ceip La Vereda, en Cueva Secreta. R. L. P.
Imagen principal - Los niños del Ceip La Vereda, en Cueva Secreta.
Imagen secundaria 1 - Los niños del Ceip La Vereda, en Cueva Secreta.
Imagen secundaria 2 - Los niños del Ceip La Vereda, en Cueva Secreta.

¿Y qué pintan aquí, un jueves, los alumnos del Ceip La Vereda? «Abrimos la convocatoria para colegios en cuanto tuvimos fecha… y nos han pedido muchísimos más coles de los que podíamos tener», apunta Lanz. A lo largo de esta 'Otoñada' habrá siete visitas escolares a Cueva Secreta, un privilegio que inauguraron los chicos y chicas de Güéjar Sierra.

La algarabía inicial se rebajó rápidamente en cuanto Susana inició el taller de acuarela, «los pinceles hay que cuidarlos como si fueran joyas»; y Mateo, el de adivinanzas de cultura agrícola en Al–Ándalus, cargado con un centenar de tarros y productos de la tierra. «Todos mis hijos corono y nunca he sido rey. En los jardines y huertos, plantar alguno es de ley…». ¿Lo saben?

Adivinanzas, con Mateo. R. L. PÉREZ

Tras los talleres, los niños se repartieron por los tocones y los taburetes para escuchar la voz de Liuba María Hevia que, antes del concierto de esta noche, regaló una sesión inolvidable. Ella, acostumbrada a cantar en auditorios inmensos para 5.000 personas, se confesó «encantada» con el escenario natural de Cueva Secreta. «Liuba es de Cuba –explicó Yanisbel Martínez a los niños– y allí no habría que presentarla porque su voz sale todos los días en la tele». Efectivamente, en Cuba, a las 20.00 horas, la televisión emite una nana con la que se invita a los niños a irse a dormir. La que canta la nana es ella. «Empezaremos con una canción muy famosa en mi tierra: amiguitos, vamos todos a cantar, porque tenemos el corazón feliz, feliz, feliz…».

Lanz, encantado, disfruta de la bella voz de Liuba entre los chopos, los nogales y los olivos centenarios. «La filosofía de la Cueva Secreta es esto –afirma, orgulloso–: ofrecer arte en proximidad, abiertos a la naturaleza».

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