En Granada
La triple vida del otro Julio Iglesias: jamonero, torero y cantanteDiego Ramos trae al Palacio de Congresos el espectáculo 'La vida sigue igual'. «Netflix va a hacer una serie y todavía no me ha llamado nadie pero creo que soy el candidato perfecto»
En noviembre del año pasado, Diego Ramos apareció en el Show de Bertín Osborne, en Canal Sur. El público del programa tenía que adivinar a qué se dedicaba aquel tipo de 47 años: «¿Vendedor de jamones, torero o cantante de temas de Julio Iglesias?». Diego Ramos (Salamanca, 1977) lleva varios días atravesando el centro de Granada. Su rostro aparece, enorme, en los vagones del metro. 'La vida sigue igual, el tributo', dice el texto que acompaña a la fotografía, seguido de unas coordenadas: domingo 6 de octubre, 19.30 horas, en el Palacio de Congresos. Sí, Diego Ramos canta por Julio Iglesias. Bueno, más que cantar, es su doble más indiscutible: parecido físico absoluto, la voz, la forma de ser... Pero no, no era la respuesta correcta del programa de Bertín Osborne.
«Vivo en Sanlúcar de Barrameda, pero vengo mucho por Granada. Aquí viven mi hermana, mi cuñado y mi sobrino, Hugo», cuenta Ramos al teléfono, desde su oficina. «Me dedico al mundo de los embutidos ibéricos. Tengo una red de franquicias: Capricho Diario, con ocho tiendas por España». Así que, efectivamente, sí que se dedicaba a vender jamones. «Llegué a Sanlúcar porque aquí había un centro de alto rendimiento de toreros. Me gustó tanto que me quedé». Porque sí, aunque Ramos se licenció en Derecho en la Universidad de Salamanca y empezó a trabajar en el Banco Popular, en Ponferrada, lo dejó todo para ser matador de toros. «Estuve hasta 2013 toreando, unos 25 años». Total, que la pregunta de Bertín Osborne tenía trampa: las tres eran correctas.
¿Y lo de cantar? «Canto desde pequeño. Fui al cásting de 'Operación Triunfo', la segunda edición, y casi entro. Así que lo de subirme al escenario me llama desde siempre». Pero fue en la pandemia cuando, encerado en casa, se pasaba las horas cantando por su artista favorito: Julio Iglesias. «Siempre he cantado por Julio Iglesias. Tengo vídeos de bodas, bautizos y comuniones de amigos en los que salgo a cantar».
El año pasado, le invitaron a actuar en una gala benéfica que se celebraba en el Hotel Wellington, en Madrid. Interpretó 'Me olvidé de vivir'. «En el público estaba Andrés Sanchís, productor valenciano que ha contratado cuatro veces al Julio Iglesias real. Cuando me bajé del escenario, me dijo 'Diego, hay que hacer un espectáculo grande de esto, tienes cualidades para llevarlo al fin del mundo'». Y no se equivocaba Sanchís, ya que la gira 'La vida sigue igual', después de recorrer media España, se irá a Miami, Ecuador, Chile o México.
El espectáculo cuenta con una banda de 14 músicos en directo: cuarteto de cuerda, cinco vientos, piano, teclado, bajo, batería y guitarra. «Repasamos la mejor época de Julio Iglesias, la de finales de los 70, principios de los 80: 'Hey', 'Manuela', 'Me olvidé de ti', 'Quijote', 'Pobre diablo'...». Una hora y cuarenta minutos con, asegura, «la misma versión que pudo cantar Julio Iglesias en Viña del Mar, en 1981».
Julio Iglesias y Diego Ramos miden 1,80, tienen una complexión similar, se parecen tanto en el rostro como en la forma de moverse y, sobre todo, en la voz
Iglesias y Ramos miden 1,80, tienen una complexión similar, se parecen tanto en el rostro como en la forma de moverse y, sobre todo, en la voz. «Tengo la suerte de parecerme mucho a él. Y tengo la edad que tenía Julio en 1985. Netflix va a hacer una serie y todavía no me ha llamado nadie pero creo que soy el candidato perfecto», asegura.
Diego Ramos, con la vista puesta en el Palacio de Congresos, insiste en que 'La vida sigue igual' es un tributo. «No es parodia ni imitación. Es una interpretación seria y ajustada al gran Julio de finales de los 70. Y es una oportunidad para volver a sentirme artista, como cuando era torero».
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