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Vetusta Morla llenó por completo el Cortijo del Conde en una nueva fiesta de música indie.

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Vetusta Morla llenó por completo el Cortijo del Conde en una nueva fiesta de música indie. JAVIER MARTÍN

25.000 almas vibran con Vetusta Morla

La banda de Tres Cantos arrolló anoche, en la primera jornada del Granada Sound, con una hora y media de himnos que definen el pop español de la última década

Eduardo Tébar

Granada

Viernes, 20 de septiembre 2019

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Eran las doce y media de la noche. Los murcianos Second esperaban su turno después de un recital histórico de Vetusta Morla. Los madrileños, rizando el rizo, se despedían con un popurrí plagado de guiños a sus compañeros de cartel: Iván Ferreiro, León Benavente, Zahara, Carolina Durante… Lo que ocurrió antes fue un monumento que explica el molde 'Vetusta' que domina el 'neoindie' español de la última década. Baterías sacadas de Arcade Fire. Giros descaradamente Radiohead. Trucos aprendidos de U2. La épica latinizante que instauró Bunbury. Costuras, al fin y al cabo, de un grupo que se ha convertido en un género en sí mismo.

Conviene recordar que Vetusta se hicieron grandes en Granada: algo hizo 'clic' la noche en la que 300 personas se quedaron sin entrar en la sala El Tren en 2008. Recordaron que era su despedida de Andalucía en esta gira y Pucho, el cantante, lanzó un alegato al amor y «contra los que nos llaman ignorantes por no saber votar». A continuación tocaron 'Maldita dulzura', una pieza con pie y medio en México. Igual que Depedro, que irrumpió en plena puesta de sol entonando 'Como el viento', otro clásico de la música española fechado en el mismo momento en el que Vetusta removieron cimientos con 'Un día en el mundo'.

La coletilla de ser 'el último festival del verano' no resta poder de convocatoria al Granada Sound. En la calle, que dirían 091, se palpaba desde mediodía que varios acontecimientos sísmicos confluyen en la ciudad este fin de semana. Sobre todo dos: la visita del Barça y, en especial, la octava edición del macroevento musical que se despliega en el Paseo del Cortijo del Conde. La ocupación hotelera es total y en la ventanilla cuelga el cartel de 'sold out'. Más de 25.000 personas pasarán por la cita 'indie' de la Carretera de Córdoba a lo largo de cada una de estas dos jornadas.

La última hora de granada

Una ciudad-marca

Mientras a primera hora de la tarde se canjeaban pulseras en el centro de la urbe, junto al Teatro Isabel La Católica, los más rezagados trataban de 'pescar' en la reventa. Había quien causaba 'baja' forzosa, para alivio de los compradores desesperados al acecho. Minoría, en cualquier caso. El Granada Sound lleva a gala en su denominación el arrastre de una ciudad-marca con sesenta años de tradición pop a sus espaldas. Y lo refleja el grueso del público que acude al festival, la mayoría procedente de diferentes puntos de Andalucía, además de Madrid, Barcelona y Valencia. Durante este viernes y sábado, el Granada Sound crea, según la organización, 300 empleos directos y más de mil indirectos. El impacto económico de la epifanía de la modernidad en Granada este año es de más de 12 millones de euros.

La lluvia es la visita indeseada, el fantasma que sobrevuela y que todo el mundo quiere evitar cruzando los dedos este sábado. El Granada Sound de 2019 arrancó con un cielo plomizo que, eso sí, facilitó los resultados de la multitud de fotógrafos que pasean sus equipos, al margen de los 'photocalls' en los que se formaban colas en la mitad del recinto.

Gran ambiente en una nueva edición de Granada Sound JAVIER MARTÍN
Imagen principal - Gran ambiente en una nueva edición de Granada Sound
Imagen secundaria 1 - Gran ambiente en una nueva edición de Granada Sound
Imagen secundaria 2 - Gran ambiente en una nueva edición de Granada Sound

La entrada en goteo siguió sin incidencias. Las lanzaderas llegaban cargadas y no era complicado aparcar mientras los granadinos Radio Palmer confirmaban su estatus de nueva-sensación de Granada. Han ganado el concurso 'Emergentes' de la sala Planta Baja y se merendaron uno de los escenarios gigantes con su punk-pop-surf nuevaolero y 'autotuneado', herencia jovial del nihilismo que en los ochenta se gastaban Ciudad Jardín, Los Nikis y demás 'kakasdeluxes' irritantes. Su descripción de 'Neptuno' sirvió para indicar el camino de ida al Granada Sound. El folk lánguido de St. Woods saludaba en el acceso. Y a las ocho, Carmen Boza registró la primera aglomeración de este Granada Sound. De noche, Novedades Carminha prendían con su espíritu vacilón, estribillos pegajosos y ritmos para gastar suela. Exitazo, pues, de un Granada Sound que empezó con buen pie.

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