'Dada', unas prácticas para enmarcar en Granada

En las paredes de la Biblioteca de Andalucía hay una historia que comenzó en 2018. Rubén Comino –todavía se llamaba así– era alumno de la primera promoción del curso de cómic de la Escuela de Arte José Val del Omar de Granada. Al terminar, le mandaron de prácticas a Sallybooks, una editorial de Antequera especializada en el mundo de la viñeta. «Lo cierto es que, al haber hecho antes Diseño Gráfico, mis tareas estaban más relacionadas con eso: imágenes promocionales, redes sociales, publicidad... esas cosas», recuerda Comino.

Pero, desde el primero minuto, el joven encontró en Manuel Gutiérrez, su jefe, un cómplice de largos cafés y charlas sobre su gran pasión: el cómic. «Hablábamos de lo que nos gustaba y de lo que habíamos leído. Teníamos gustos parecidos. Un día me dijo que tenía un guion en el cajón, que me lo leyera, a ver qué me parecía». El texto, firmado por Fer Jiménez, le inspiró tanto que esa noche se sentó bajo el flexo para hacer lo único que podía y quería hacer: dibujar. «Me armé de valor y, al día siguiente, le presenté algunos bocetos y le pedí una oportunidad. Me dijo que sí. Volví a casa y preparé diseños de personajes y una página, con la ayuda de Lizth Bianc, que terminó siendo la colorista del cómic». Todo ese material, desde aquellos primeros pasos hasta el resultado final, se expone ahora en las paredes de la Biblioteca. La historia de cómo nació 'Dada' (Sallybooks, 2020) y su dibujante, Rubén Koyra.

La inauguración de la muestra contó con un nutrido grupo de alumnos del módulo de cómic de la Escuela de Arte. «¿Por qué Koyra?», le preguntaron al autor. «El editor me dijo que necesitaba un nombre que se quedara. Es un juego de palabras con mis apellidos». Aunque, la primera pregunta no fue esa. Fue esta: «¿Cómo nació el proyecto?». A lo que Koyra, sonriente, les contó lo de las prácticas, lo de la noche en vela y lo de la suerte: «Tuve suerte. Yo fui a unas prácticas y me iba a ir de allí sin más. Pero salió. Y salió muy bien».

En la exposición, que está abierta al público hasta el próximo 14 de enero, se muestra todo el proceso creativo en cuanto a lo gráfico, desde los primeros diseños hasta el proceso completo de cómo se hace una misma página, pasando por los materiales utilizados. «Y, lo más interesante, las páginas originales entintadas, en marcos –señala Koyra–. Al menos eso es lo que más me gusta ver a mí cuando voy a exposiciones de otros artistas. Se ven de otra manera. Y está el maravilloso color de Lizth».

Rubén Comino (Priego, 1993) publicó 'Dada' en 2020, en la peor semana posible para publicar un cómic. «Fue justo cuando decretaron el confinamiento, así que tardamos muchos meses en verlo en las librerías». El sueño de publicar nació de niño, cuando su padre le compraba tebeos de 'Mortadelo y Filemón' y él dibujaba sin parar, en todas partes, como una obsesión. Luego, en la adolescencia, descubrió el manga y con 17 años leyó 'Soy una matagigantes', de Ken Nimura. «Recuerdo que hasta ese momento el cómic, para mí, era un entretenimiento. Pero en ese cómic vi muchos recursos gráficos y narrativos que me volaron la cabeza. Ahí fue donde empezó mi verdadera pasión por el lenguaje del cómic, por saber cómo se estructura y cómo funciona. Un punto de inflexión».

En esas se vino a Granada, a estudiar Diseño Gráfico en la Escuela de Arte, hasta que decidió que eso no era lo suyo. «Ya tenía claro que me iba a ir, lo del diseño no me motivaba. Pero justo entonces anunciaron que iban a empezar el módulo de cómic y me apunté el primero». Todavía hoy mantiene un vínculo muy grande con la ciudad, que es una de las razones por la que surge la exposición. «Granada es la ciudad de mi corazón. Es una ciudad maravillosa para el cómic. Ahora no estoy aquí, pero volveré. Yo viviré aquí».

Como estudiante, publicó varios webcómics y fanzines, pero 'Dada' es su primera gran obra. «Una de las cosas que más me interesó del guion fue el planteamiento. Es muy original». 'Dada' es un cómic juvenil inspirado en la mitología yoruba, una religión originaria de África Occidental. «Una cultura con muchísimos dioses, muy distintos a lo que conocemos aquí, pero que es muy cercana en cuanto a la idea del bien y del mal», apunta. Los protagonistas de la historia son Dada, una pastora, y Anferes, un guerrero libio. Ambos, sin saber por qué, sueñan la vida del otro y juntos, en la distancia, tendrán que parar una guerra que amenaza con destruirlo todo. «Es para un público juvenil, una lectura diferente, muy amena y ágil, con mucha acción y aventuras».

Rubén Koyra ya prepara un segundo cómic con Sallybooks, pero esta vez en la línea adulta. «Es un guion maravilloso, de Fernán Varela, en el que la mujer es el centro de todo».

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