Lecturas que llegan al corazón en la Feria del Libro
El primer domingo en la Carrera de la Virgen se salda con llenos en todas las grandes puestas de largo y visitas como la de Sergio del Molino y el portugués José Luis Peixoto
El algo añejo adagio que dice que «no hay domingo sin sol ni mocita sin amor» se hizo realidad en el segundo día de la Feria del Libro de Granada, que ofreció una mucho mejor cara atmosférica y que atrajo a la Carrera de la Virgen a una ingente cantidad de granadinos y visitantes, mocitos o no. La nómina de presentaciones y firmas fue de lo más interesante, con nuestro compañero el fotoperiodista Ramón L. Pérez iniciando la jornada a la hora del 'Regina Coeli', que para eso estamos en Pascua. No de Pascuas a Ramos, sino día tras día, Pérez se ha pasado 40 años guiñando el ojo, como reza el título del libro que acaba de publicar en el sello granadino Sonámbulos. Como dijo el director de IDEAL, Quico Chirino, en su introducción al acto, Pérez «representa ese ser notarios de la verdad a que se refería Antonio Ramos Espejo cuando hablaba de esta profesión. Ha sido durante 40 años testigo del cambio que ha experimentado la ciudad a todos los niveles . Hoy, cualquiera que tenga una cámara o un teléfono móvil puede hacer una foto, pero el periodismo de verdad necesita personas con el compromiso profesional que ha demostrado Ramón durante todo este tiempo». Nuestro compañero y colega epistolar José Enrique Cabrero fue el encargado de mantener una animada, ilustrada con abundante material gráfico, como corresponde.
Tal y como afirmó Cabrero, Ramón L. Pérez ha regalado a Granada 40 años de puntos de vista, cuatro décadas de vivencias, algunas duras, otras jocosas, muchas de ellas reflejadas en los textos que acompañan el volumen que ayer presentó. No es su primera obra editada, ya que al cumplir los 30 años de carrera ya hizo una recopilación de 66 portadas de IDEAL. Se estrenó en la primera página del periódico hermano Hoy de Badajoz con una noticia deportiva. «Fue un punto de inflexión», dijo. «No dormí en toda la noche, pero descubrí que me quería dedicar a esto», aseguró.
También pasaron por la pantalla de la sala Zaida y la memoria visitas a la cárcel, una confusión que casi le cuesta quedarse permanentemente, algún representante musical que quería evitar lo inevitable, pasacalles de cinceladas brasileñas en Santa Fe, y un incendio de viento caprichoso que a punto estuvo de dejarle inmotorizado, que no inmortalizado, como él ha dejado a muchos personajes de la vida granadina.
Alemania en las páginas
De entre los escritores foráneos se esperaba la visita de Sergio del Molino, mediático autor de libros como 'Un tal González', la durísima 'La hora violeta', y los libros de los que vino a hablar en Granada, 'Los alemanes' (Alfaguara) y 'Dos tardes con Joseph Roth' (Alianza). Se declaró admirador de la cultura germánica de principios del siglo XX porque, afirmó, «es uno de los pilares de la cultura occidental, núcleo irradiado del romanticismo».
En el Centro Lorca, Carmen Martín Gaite tomó la voz de Isabel Ordaz para, en un monólogo titulado 'El otoño en Pougkeepsie', hablar de política, tanto española como norteamericana, de lugares comunes sobre lo que somos como país y esos pasos que nos llevan de la extrañeza a la costumbre. «No hay más huella que el texto», dice en un momento determinado Gaite por boca de Ordaz. Las obsesiones a las que da pábulo el transcurso del tiempo, mientras por la ventana vuelan las ardillas entre los árboles, fueron algunas de las situaciones cotidianas sobre las que se apoyó el relato de la actriz.
La mañana finalizó con tinte internacional, con un diálogo ente el arquitecto y poeta José Miguel Gómez Acosta y el escritor portugués José Luis Peixoto, ganador del Premio Saramago en un acto amparado por 'Granada, Ciudad Unesco de la Literatura '. Peixoto es uno de los grandes escritores del país vecino, h la práctica totalidad de su obra se ha publicado en español.
A media tarde, Adriana Criado, la escritora granadina de literatura romántica y de fantasía, puso de largo muy bien acompañada en el espacio central su nueva serie inspirada en el ambiente cowboy llamada 'Espíritu salvaje' (Titania). La caseta se llenó de seguidoras ataviadas a la manera de 'Yellowstone', en un acto que terminó con baile texano incorporado. Curiosamente, la autora describió a sus dos protagonistas, Gia y Seth, competidores en las carreras de caballos, como «muy tontos, dos auténticos descerebrados». Bajo una trama donde tienen cabida las más altas y las más bajas pasiones, 'Espíritu salvaje' también es didáctica, y ofrece numerosos datos sobre la diabetes. Un paso adelante para esta autora que comenzó a publicar con apenas 15 años y ya lleva más de una década en este difícil negocio.
Mientras Carlos Pardo y Raúl Quinto intercambiaban poemas en la sala Zaida –especialmente denso en emociones el que el autor de 'Martinete del rey sombra' dedicó a Ángeles Orantes– de su libro 'La lengua rota', Carlos Pardo hizo lo propio con versos de 'La comedia de la carne', ambos publicados por La Bella Varsovia. A última hora, el granadino Miguel Fernández acercó a los lectores 'Yo no soy esa que tú te imaginas', en torno a la figura de Mari Trini.
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