LaMonto estrena 'Alma', un espectáculo donde los seres humanos se convierten en ratas de laboratorio

Es bastante probable que usted, alguna vez, haya soñado con que no es dueño de su voluntad. Que alguien muy poderoso, desde ahí arriba, desde un lugar insospechado, decide con mano de hierro qué tiene que pensar y qué tiene que decir. Pues bien, la granadina Rosa Mari Herrador Montoliu, una bailarina de largo recorrido que tiene en su haber la dirección coreográfica de eventos tan prestigiosos como la entrega de los premios Max, ha trabajado sobre esta fábula para producir 'Alma', el primer espectáculo de su nueva compañía,LaMonto, que ya fue estrenado con gran éxito en el festival Anfitrión de Huelva y que se podrá ver en Granada en noviembre en el marco del TIF. Sobre el escenario, la propia Rosa Mari Herrador y la cantante y actriz Nerea Cordero que, durante una hora, se embuten en la piel de unas ratas de laboratorio para que el omnisciente experimente con ellas.

A pesar de la hondura del tema, Herrador y Cordero han diseñado un espectáculo amable, «con personajes entrañables donde hay momentos para la comedia, la poética y también para el drama», explica Herrador. «Va dirigido a las niñas y niños, pero lo pueden disfrutar todos los públicos porque 'Alma' está concebido en distintas capas». La puesta en escena es muy limpia con un gran protagonismo de los juegos de luces para generar una atmósfera hipnótica. «Nerea canta en directo, hay mucha danza y un poquito de texto», resume Rosa Mari en el receso de uno de los ensayos en la escuela de teatro y doblaje Remiendo.

El plástico es clave en 'Alma'. «No solo como un elemento nocivo, sino como una sociedad plastificada donde alguien mueve los hilos y dicta cómo debemos de actuar», explica Rosa Mari. ¿Hasta qué punto somos capaces de obedecer y de comprometernos con nuestra propia esencia? La respuesta está en 'Alma'. Lejos de caer en el pesimismo, el objetivo final es reconectar con la libertad y el espíritu crítico a través de las artes. También reivindica el valor de mirar y el darnos el tiempo necesario para sentir los pequeños cambios que ocurren a diario a nuestro alrededor.

El proceso creativo hasta llegar a la propuesta final no ha sido sencillo. La idea surge hace dos años, antes de la pandemia, y con un nombre distinto al actual, 'Oceanía'. Pero la obra fue cambiando, consecuencia de una intensa labor de investigación, hasta arribar a 'Alma'. Rosa Mari y Nerea han creado un interesante código conjunto para fundir la interpretación y la música con la danza. Para ello, han ensayado hasta tres y cuatro veces a la semana. Un periodo de maduración –prolongado por el coronavirus, el cierre de los espacios escénicos y el paso atrás de los programadores– que, según Rosa Mari, les ha servido para tener una mayor seguridad y para resolver muchos matices. Un resultado muy cuidado que atrapa al espectador desde el principio hasta el final.

Pero detrás de 'Alma' no están tan solo Rosa Mari Herrador y Nerea Cordero, sino un amplio grupo de más de una decena de profesionales. La dramaturgia es de Julia Ruiz, el vestuario de Anna Mangot y Vanessa Cañaveral, el diseño de iluminación de Juan Felipe Tomatierra y la distribución de Laura Campoy. Tras las representaciones en Huelva yGranada, 'Alma' volará hasta Andorra, la tierra natal de Rosa Mari Herrador –aunque lleva ya diecisiete años residiendo en Granada, la ciudad donde ha crecido profesionalmente–.

LaMonto transita entre Andalucía, que es donde se funda, y Andorra. La compañía apuesta por el mestizaje artístico siempre con el cuerpo, el movimiento y la danza como motores principales. Detrás de sus creaciones subyace la necesidad de expresión, la búsqueda de nuevos lenguajes y una renovación constante con el denominador común de la danza dentro de una estética siempre contemporánea. «LaMonto es un proyecto que vibra con lo que cree, y lo que cree es en el trabajo en equipo y en la capacidad transformadora de las artes escénicas que ayudan a la construcción de un mundo mejor», afirma Herrador. «La filosofía de LaMonto es el compromiso con los temas sociales, mediante piezas que emocionan y llevan a la reflexión».

Rosa Mari Herrador nació en Andorra y cursó estudios en Toulouse (Francia). Bailarina, directora, coreógrafa, formadora y asesora, ha trabajado con varias compañías europeas, pero donde más se ha desarrollado es en Granada con Horacio Macuacua, Licaón Teatro y Date Danza, donde estuvo más de diez años. Ha formado parte de numerosos espectáculos premiados y giras por España y el extranjero. Ligada al teatro y al circo, ha colaborado con La Sal, Vaivén, Vagalume, Liquid Dansa o Bosphore Danse-Théatre, entre otros.

Rosa Mari fue la encargada de las coreografías de la gala de los premios Max, cuya vigésimo tercera edición se celebró en septiembre de 2020 en el teatro Cervantes de la capital malagueña. Herrador dirigió sobre el escenario a una veintena de intérpretes que acompañaron las actuaciones de los artistas invitados. Entre otros, el grupo Fuel Fandango y la cantaora María José Llergo. Herrador trabajó con alumnos del Conservatorio Superior de Danza de Málaga y de la Escuela Superior de Arte Dramático.

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