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FOTO ALFREGO AGUILAR

La historia detrás de las venus del 'dóminus' de Salar

Las dos esculturas que el Museo Arqueológico reclama al Ayuntamiento salareño son piezas habituales en una villa romana, aunque en ésta es singular el 'prestigio' de los materiales usados

Noelia Jiménez García

Loja

Viernes, 29 de noviembre 2019, 18:14

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Las 'venus' de la Villa Romana de Salar -dos ninfas que representan a la divinidad griega Afrodita- son estos días las absolutas protagonistas de la actualidad granadina. Y lo son por partida doble. Por un lado porque están en el centro de un conflicto burocrático que ha puesto al Consistorio salareño al filo de los tribunales por presunta 'apropiación indebida', si no devolvía el municipio al Museo Arqueológico las piezas tras un préstamo temporal. Y, por otro, porque han dado visibilidad al problema que llevan padeciendo muchos pequeños pueblos desde hace décadas, soportando una 'sangrante' despoblación sólo reversible a base de nuevos recursos económicos y, sobre todo, turísticos.

Por eso ha salido en estos días el discurso de «la España vaciada» en las palabras del alcalde de Salar, Armando Moya, que ve en esta «devolución judicializada» un «despropósito» para un pequeño pueblo de 2.600 habitantes, y bajando. Salar ha vivido un relativo 'boom' turístico en las tres últimas campañas arqueológicas, realizadas en sucesivos veranos, en las que han salido a la luz mosaicos valiosos -como el de caza del famoso 'dóminus' de la Villa- y la Venus Púdica Capitolina, hallada casi intacta en la excavación de 2018. 6.500 personas visitaron el año pasado la Villa y el Punto de Interpretación donde están las venus expuestas y este 2019 se van a superar las 8.000 visitas. Eso supone la difusión del patrimonio histórico de esta pequeña localidad del Poniente pero, además, consumo y dinamismo socioeconómico para un municipio eminentemente agrícola.

Aparecidas en 2013

Estas dos ninfas, de 50 centímetros conservados, aparecieron en 2013 en el interior de un relleno de época tardía en el estanque que hay a los pies del ninfeo -o fuente consagrada-. «Su importancia arqueológica es relativa, son habituales en este tipo de villas. Aquí tienen la peculiaridad de que hacían las veces de fuentes surtidores», explica Julio Román, doctor en Arqueología e investigador del Departamento de Historia Medieval y Ciencias y Técnicas Historiográficas de la Universidad de Granada.

Según Román, coordinador de las campañas arqueológicas que la Universidad realiza en la Villa, «la particularidad de estas ninfas es especial en la Venus saliendo del baño, la 'púdica', que está hecha con material más valioso, mármol del Pentélico según los resultados de las analíticas del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico. «Es el mismo mármol con el que está hecho por ejemplo el Partenón ateniense y, por tanto, procede de talleres imperiales e importantes de la propia Roma», recalca. La ninfa representada como Venus Venera, porque se tapa con una concha, no tiene ninguna peculiaridad y «parece que está hecha de mármol de Almadén de la Plata, unas canteras que hay en la zona Occidental de la Península y que eran de prestigio en época romana», comenta Román.

Como afirman los arqueólogos, estas 'Venus' servían para decorar y eran frecuentes en las villas de prestigio. «Lo que sí sabemos de Salar es que nuestra Villa Romana tiene un fuerte carácter femenino, porque todas las representaciones aparecidas hasta ahora en el yacimiento son mujeres», apuntan. De hecho, el mosaico de la Nereida, que es imagen de la marca de la Villa, también evidencia ese protagonismo constante de las divinidades acuáticas y femeninas. «Por eso también pensamos que el agua era un elemento importante en la villa y que puede tener una relación con ese carácter termomineral de algunas fuentes de Salar, que debieron utilizar ya los romanos en el siglo I», cuenta Román, convencido de lo mucho que queda por descubrir en una residencia de la que apenas se conoce el 20%.

El estado de conservación de las 'Venus' de Salar es el habitual en este tipo de piezas; suelen faltarle trozos porque están reaprovechadas y tiradas en vertederos, no en su lugar original, y se hallan destruidas de manera fortuita o de manera intencionada. «Sabemos que en época cristiana era habitual la destrucción adrede de algunas piezas escultóricas», comenta Román. Y así ocurre con las salareñas. Le falta casi la mitad a la 'Venus' venera y la cabeza a la púdica.

La tercera Venus

Caso distinto es el de la tercera 'Venus', la Capitolina, de la que no se ha hablado estos días pero que es bastante más valiosa que las objeto de polémica. Apareció ésta en la zona suroccidental de la excavación, en el desarrollo de la campaña arqueológica del año pasado, y se encuentra en buen estado, con la cabeza y todos los detalles de la cara. Pero se encontraba boca abajo en un relleno de época tardía, probablemente de cuando ya estaban cristianizados los habitantes de la villa. «Son imágenes paganas para ellos; en este caso la desechan pero no le destruyen y, sobre todo, la cabeza está intacta», subraya Román, que recuerda que esa Venus -de 75 centímetros de altura- también es de mármol del Pentélico, aunque en este caso sí es una escultura meramente decorativa y también procedente de un taller de lujo y caro. «Representa el prototipo de la Venus Capitolina, de la que hay como 100 copias en el mundo romano, emulando a la que se conserva en los museos capitolinos de una escultura original del siglo IV antes de Cristo, atribuida a Praxíteles», cuenta el arqueólogo de la Villa Romana de Salar.

Más esculturas por descubrir

El equipo de arqueólogos de la Villa Romana tiene casi total seguridad de que se encontrarán más piezas como estas. De hecho, en la pasada campaña de este mes de agosto ya salió el brazo y hombro de una estructura que, por el tamaño y el tipo de piedra, no se corresponde con ninguna de las tres salidas hasta el momento y, por tanto, «pertenecen a otra ninfa o escultura mitológica», comentan, con la esperanza de que saldrán más.

FOTO WEB VILLA ROMANA DE SALAR

Ahora los ojos están puestos en las dos venus a devolver y, sobre todo, en la de estilo capitolino que todavía no ha pisado el Museo Arqueológico. En unos meses, cuando se entregue el informe arqueológico y el material descubierto en la campaña de 2018, también se tendrá que realizar su depósito en el museo de la Junta de Andalucía. «Si no se puede tener lista, como es probable, la colección museográfica de la Villa Romana -el pequeño museo que prevé crear el Ayuntamiento en unas antiguas caballerizas cedidas en el Palacio de Salar- tendremos que proceder a su entrega en el Museo y solicitar en ese momento su préstamo para una exposición temporal», comenta el alcalde, adelantándose a lo que es muy probable que suceda. «Intentaremos que llegue restaurada y que sea cedida como las otras dos», indica Julio Román.

De esta forma, y en cuanto estén preparadas las instalaciones de la colección museográfica, se pedirá el depósito de todas las piezas halladas en la villa para que todo el patrimonio romano esté y se exponga en Salar.

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