El guía que usa maquetas para explicar Granada
Agustín Gil usa recreaciones en miniatura de la Catedral o Plaza Nueva desarrolladas en colaboración con los profesores Francisco Manuel Gómez y Sergio Alonso para sus rutas por la capital
Son las once de la mañana en la plaza de las Pasiegas. Un grupo de personas, granadinos por la forma de hablar, escucha con atención las explicaciones sobre la Catedral de Agustín Gil, uno de los guías más experimentados de Granada –veintitrés años de ejercicio–. Agustín habla de por qué se tuvo que desmochar la torre, de las diferentes fases de la construcción del templo, de cuáles son las características de la girola... y lo hace valiéndose de su voz y de una maqueta en tres dimensiones que porta en su mano izquierda con la pericia de un camarero. «Yo soy de los que pienso que las nuevas tecnologías nos pueden ayudar mucho en nuestro trabajo», asegura.
Y es que esta reproducción a escala de la Catedral de Granada está realizada de la manera más rigurosa. Mediante la aplicación de técnicas que, sobre la base de la investigación, facilitan la recreación de todos sus elementos con absoluta verosimilitud. Cómo era la mezquita sobre la que se erigió el Sagrario, cómo se diseñó la portada, cuáles fueron las diferentes etapas del proceso de edificación... preguntas que Agustín responde manejando esas miniaturas de la Catedral como lo hace con las de Plaza Nueva.
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Para ello Agustín cuenta con la colaboración de dos reputados expertos de la Universidad de Granada, Sergio Alonso, profesor del Departamento de Lenguajes y Sistemas Informáticos, y Francisco Manuel Gómez, docente del Departamento de Electrónica y Tecnología de los Computadores. Ellos son los encargados de generar, a partir de la información que les proporciona Agustín, los prototipos que muestran, por ejemplo, la evolución de Plaza Nueva en los últimos siglos –cambios determinados, a su vez, por el comportamiento del río Darro–.
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«Yo –comenta Sergio Alonso– estoy especializado en corte láser y en fabricación digital, y eso es lo que aporto al proyecto de Agustín». Las piezas que fabrica Sergio Alonso son absolutamente precisas. En su haber, el techo de mocárabes del Corral del Carbón o la estrella frontal de la propia Catedral.También colabora con Álvaro Martínez, director de los Paseos Matemáticos por Granada. «Agustín nos plantea sus ideas y, tras el análisis de toda la documentación, desarrollamos los prototipos», dice Alonso.
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Francisco Manuel Gómez es uno de los mayores expertos en Blender, un programa que permite el modelado de los edificios. Los que hubo en plaza Nueva, como la desaparecida iglesia de San Gil o el Hospital de Santa Ana. Y los que sigue habiendo, como la Real Chancillería. Un espacio, con una configuración determinada por el Darro –Fernando el Católico autorizó su cobertura en 1505–, que primigeniamente estuvo dividido en tres plazas y que posteriormente se unificó en una sola explanada, la que conocemos hoy día. «Fue Einstein quien dijo aquello de que si algo no se puede dibujar, es que no lo entiendes», refiere Francisco Manuel Gómez, quien agrega que esa es su participación en esta iniciativa, esculpir en 3D. «Agustín nos proporciona todos los datos que precisamos, aunque también son de enorme utilidad las fotos antiguas y los grabados».
Ruta de los puentes del Darro
La maqueta de Plaza Nueva es uno de los recursos que emplea Agustín en una de sus rutas más exitosas, la que muestra en qué medida el Darro ha influido en la definición de la trama urbana de Granada desde la época medieval hasta nuestros días. Un recorrido que en los últimos meses está realizando, por cierto, con el apoyo de la Fundación AguasGranada –las plazas se ocupan en un santiamén–. «Esto –reflexiona Agustín– me permite mejorar mucho la didáctica y que mis grupos se hagan una perfecta composición de lugar».
Y es que los 'clientes' de Agustín no son turistas, sino residentes de Granada interesados en conocer su ciudad desde otro punto de vista. Ahí se enmarca esta propuesta sobre los catorce puentes del Darro –los que existen y los que existieron– y también otras tan atractivas como los 36 últimos días de Federico García Lorca, las mujeres imprescindibles para entender el pasado de Granada, la Granada de los judíos o los diferentes tranvías que, en algún momento, circularon por el municipio. «Me esfuerzo todo lo que puedo para proporcionar toda la información actualizada de la forma más práctica, fácil y asequible, y para ello no dudo en recurrir a los medios más innovadores», afirma.
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De esta forma, Agustín fue pionero en la utilización de proyectores. «Hace quince años compré uno, buscaba paredes en blanco y mostraba fotografías», recuerda. Así enseñaba cómo eran los aljibes del Albaicín sobre los mismos aljibes del Albaicín. «Era novedoso y la gente lo agradecía mucho». «En otras ocasiones –añade– me valía sencillamente de unas cuerdas tendidas sobre el suelo para mostrar cómo era el trazado de las murallas de Granada».
El conocimiento de Granada, la ciudad de las mil y una aristas, requiere de la didáctica y el compromiso de profesionales altamente cualificados.Los guías turísticos dan respuestas. Agustín Gil da respuestas... y las construye.
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