Granada y Fez, las ciudades siamesas
Fotografía ·
Un proyecto del fotógrafo Rafael Carmona muestra las extraordinarias similitudes entre estas dos urbes con un pasado histórico y una vida cultural compartidaAndaba Rafael Carmona por el casco histórico de Fez (Marruecos), documentando con su cámara Canon los rincones más singulares de las nueve mil calles de su medina, la más grande del mundo, cuando tuvo una especie de 'déjà vu'. «Todo esto ya lo he visto». Así es. Lo había visto en Granada, donde estuvo tres meses antes para hacer exactamente lo mismo que le había llevado hasta Fez, fotografiar lo más genuino de la capital nazarí.
No lo hacía como uno de los miles de turistas que visitan todos los días Granada o Fez. Fue un encargo del InstitutoCervantes para reflejar en una exposición lo más bello y característico de ambas urbes.Pero habida cuenta de las impresionantes analogías, fue cuando Rafael, un reputado reportero gráfico cordobés que ha trabajado en diarios como ABC, decidió reconducir el proyecto para mostrar, comparando imágenes, el espectacular parecido entre Fez yGranada, ambas hermanadas y ambas con barrios y conjuntos monumentales catalogados como Patrimonio de la Humanidad.
La muestra, titulada 'Fez y Granada, las ciudades mágicas', se pudo ver durante el mes de abril en laGalería Mohamed El Kacimi de Fez y la intención de Rafael es instalarla también en Granada a la vuelta de unos meses. «Pretendo mostrar el paralelismo de aquellos bienes culturales que entrelazan estos dos enclaves y comparten aspectos intangibles y hechos acontecidos en su devenir histórico», reflexiona. «A pesar del transcurrir de los siglos, Granada no ha perdido esa esencia a través de su arquitectura, el entramado urbano y una trascendencia cultural muy vinculada con Marruecos, en este caso con Fez».
Pero esta sensación de que deambular por la Mezquita de Al-Qarawiyin de Fez era como si lo hiciera, por ejemplo, por el Patio de los Leones de la Alhambra no era una percepción subjetiva. «Subí a mis redes sociales una captura de la Madrasa de Bou Inania y toda le gente me comentaba qué bonita era Granada», recuerda Rafael Carmona, que realizó todo el trabajo de campo en el verano del año pasado. «En Granada, donde me pateé el Albaicín y la Alhambra, pude moverme sin mayores problemas pese a la pandemia, y en Fez sí que estuve un poco condicionado y tuve que realizar algún aplazamiento por el coronavirus y porque coincidió con problemas diplomáticos entre España yMarruecos».
«Subí a mis redes una foto de la Madrasa de Bou Inania de Fez y la gente me comentaba qué bonita era Granada»
Según reconoce el propio Rafael, tanto Fez, donde expuso en 2012 y donde ya tuvo la oportunidad de recorrer su laberíntico viario, como Granada, donde acude con cierta frecuencia, son muy familiares para él. «Pero en esta ocasión tenía la necesidad de abordarlas con la mirada limpia, dejando de lado cualquier idea preconcebida». Solo de esta manera pudo lograr el magnífico resultado que se puede apreciar en 'Fez y Granada, las ciudades mágicas', que se exhibió en Fez por iniciativa de la Consejería de Cultura de la Embajada de España en Marruecos, el Instituto Cervantes y el apoyo del Ministerio de Cultura de Marruecos.
Observación
Podrá hacerse una idea bastante aproximada de ello fijándose en los pares de instantáneas que ilustran este reportaje. Unas semejanzas que no solo se aprecian en el paisaje, sino en el paisanaje. El espectador no tendrá fácil diferenciar si está en un lugar o en otro.
A juicio de Rafael Carmona, laMedina de Fez es impactante por muchos motivos, pero fundamentalmente porque es «una ciudad dentro de una ciudad», como podría ser el Albaicín en Granada, y porque «hay residentes que no han salido de ahí en toda su existencia». «Tiene vida propia», asegura el fotógrafo.
En sus momentos de mayor esplendor, Granada y Fez fueron capitales de ambos reinos y focos de una rica actividad cultural donde florecieron artistas e intelectuales, y también modelos arquitectónicos. Entre ellos sobresale la Alhambra de Granada y la escuela coránica de Al-Qarawiyin de Fez.
Rafael Carmona Roldán, diplomado en Fotografía por la Escuela de Artes y Oficios de Córdoba, ha trabajado para Diario de Córdoba, Diario de Andalucía y ABC, donde fue jefe de fotografía. Su estilo es personal y está ligado desde sus comienzos a la pintura. Su obra ha recorrido desde el neoexpresionismo hasta el interiorismo, el pop art y la abstracción. El color es una constante en la producción de Rafael. Un color que busca la dimensión de la emotividad de la que hablaba Jean Cocteau.
Actualmente ha derivado hacia lo documental con la presencia permanente del factor humano. Hoy día compatibiliza su labor como fotoperiodista con encargos de diversas empresas y organismos. Ha publicado cuatro libros, entre ellos uno dedicado a las iglesias de Córdoba, y ha sido reconocido con más sesenta premios. También ha participado en multitud de exposiciones individuales y colectivas.
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